Nosotros también queremos ser "armaos": una visión del liderazgo pedagógico.

INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA

LEY DE DOW: En una organización jerárquica, a medida que se asciende de nivel aumenta la confusión.

Coincidiendo con la visita del Papa se ha producido una extraña sinergia y la Consejería de Educación andaluza ha aprovechado para reforzar la visión jerarquizada de las escuelas e institutos con la excusa de una pretendida autonomía de los Centros que, al parecer, sólo se aplica para que los directores/as puedan sancionar a sus profesores, decidir qué sustituciones se realizan y cuáles no -dado el reducido cupo que concede la admnistración- y poco más. Nada de autonomía pedagógica para la organización, calendario y horario escolar ni para la determinación del currículo en todos sus elementos: objetivos, contenidos, materias, sistemas de evaluación, atención a la diversidad, etc. He ahí una visión de la autonomía-heterónoma de los Centros por parte de la Consejería, que sólo pretende evitar dichos "marrones" a las delegaciones provinciales -a la vista de su tradicional incompetencia para asumir tales funciones- y pasárselos a los directores/as para que apechuguen con el personal a cambio de su magro sobresueldo. Hay gente pa tó como diría el maestro.

Ya comentábamos en una entrada anterior que esta folklórica visión del liderazgo pedagógico iba camino de refundar el ejército romano -más bien algo parecido a los "armaos de la Macarena" aquí en Andalucía- para las indisciplinadas cohortes del profesorado andaluz, donde cada director/a a partir de ahora podrá adornarse con el casco de plumas juanmanuelino y pasearse por los pasillos de sus dominios supervisando a sus centurias. A este paso, rítmico paso de los armaos tras el "Sentencia", no van a dejar nada por hacer al PP. Parece que cortésmente le están haciendo a marchas forzadas las tareas preparatorias para su próxima toma de posesión, al igual que tan animosamente han preparado la visita papal frente a sus propios votantes.

Como decía Alicia, es lo que ocurre cuando uno no sabe adónde va, que siempre acaba en otro sitio, eso sí, en un sitio inesperado. Después de ratificar los acuerdos predemocráticos con la Santa Sede y pedirle ayuda a la Iglesia Católica para que resuelva lo de ETA, sólo nos queda ya por ver a ZP confesándose de sus pecados liberales ante Rouco para confirmar lo que ya sabemos todos: que irá al cielo y que España seguirá décadas sin poder distinguir lo que es del César de lo que es de Dios. Mientras, por si acaso, nosotros nos vamos a ir preparando para vestirnos de "armaos" que, por otra parte, es lo que siempre hemos deseado.

A pesar del encuentro de la juventud papal, tan satisfecha de haberse conocido y de saberse tan sanamente marchosa, la situación mundial dista mucho de suscitar tan jovial alegría y requerir tamaño dispendio económico. Ahí les dejamos con un vídeo musical remitido por una colaboradora. Dedicado con cariño al Papa, a Rouco, a ZP y a los jóvenes católicos que tan bien se lo están pasando en Madrid. A ver si pueden bailarlo.