jueves, 30 de junio de 2011

TEOREMA DE PETER: Incompetencia + Incompetencia = Incompetencia

INCOMPETENCIA DE INICIATIVA EMPRENDEDORA + INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Estos días previos a las vacaciones de verano son ideales para los prodigios astronómicos. Así, el pasado eclipse de luna ha originado vórtices de fuerza en la política educativa difíciles de manejar y entender, uno de cuyos efectos más desconcertantes ha sido la confluencia en el tiempo terrestre de dos iniciativas contradictorias en sí mismas: por un lado, un nuevo capítulo del subsidio como una variante laica de la caridad social y, por el otro, una huida hacia delante para permitir seguir dilapidando el escaso dinero público en vanos caprichos con el único fin de salir en los periódicos: la escuela como vivero de empresarios (¡!?) es un buen ejemplo de ello.

Nos referimos a la propuesta de regalar 400 € mensuales a aquellos muchachos/as que tengan cargas familiares, que sin trabajo ni estudios -ninis- vuelvan a cursar -estudiar será otra cosa- lo que sea, con tal que estén recogidos, se entretengan y no engrosen mientras tanto las cifras del paro ni las plazas públicas. Esto se llama utilizar la educación como una variante del subsidio de desempleo y los cursos del INEM, ahora SAE, esto es, confundir el culo con las témporas, con perdón, la formación reglada con la ocupacional. También se conoce esta medida como caridad social asistencial, cuando lo que necesitan estos muchachos es simplemente trabajar, que es lo que desean. Simultáneamente, la Consejería lanza un ambicioso plan para promover la cultura emprendedora en los colegios, institutos y universidades andaluzas. Nada menos que 492 millones de euros, en los próximos cinco años, están dispuestos a gastarse del erario público en esta nueva pamplina. ¿Para esto sí hay dinero?

Veamos el doble lenguaje de una politica educativa acomodaticia -desideologizada-. Con la primera medida se les dice: no busques trabajo que no lo hay, ni te hagas autónomo ni montes ninguna pequeña empresa, no te arriesgues, simplemente coge los 400 € cada mes y ve tirando hasta que vengan tiempos mejores y no te metas en política ni en concentraciones ni en líos, ¡vuelve al cole! Con la segunda, pretenden que el currículo escolar, ya de por sí a punto de reventar de pamplinas infinitas, acoja una más, el emprendimiento -horrorosa palabra que se han sacado-, o sea, la promoción de la cultura empresarial que se basa en el lema, májate la cabeza, arriésgate y búscate la vida. Muy bonito, cuando muchos de ellos y ellas, los polític@s, lo que muestran es justamente lo contrario, cómo aferrarse al cargo político sin siquiera haber trabajado antes en nada ni tener formación alguna -recuerden a Blanco, a Pajín, a Aído o al propio Rodríguez Zapatero-, pero eso sí, sin mostrar reparos en gastarse el dinero de todos nosotros en promover lo que ellos son incapaces de hacer en su vida personal y profesional: trabajar y formarse, cosa que por cierto muchas personas lo vienen haciendo desde hace años simultáneamente, no por turnos.

Pensando de manera más coherente -impensable para un político desde luego- ¿no sería más apropiado que los 492 millones de € se emplearan en facilitar el empleo de esos muchachos, e incluso para que se formen como "emprendedores" si se quiere, mientras que el dinero de las becas se dirija a los estudiantes para que no abandonen el sistema educativo de manera prematura? Pero debe ser que nosotros no sabemos pensar como los políticos. Sí, eso debe ser..., o quizás la confusión se deba a la influencia del eclipse de luna..., algo así, porque si no, no se entiende.

Ahí les dejamos a la chirigota de los "Pre-paraos", lo más parecido a la política educativa andaluza que hemos encontrado. Que se diviertan...





viernes, 24 de junio de 2011

El MIR para profesores: ¡otra ocurrencia!

INCOMPETENCIA DE CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD


Entre Rubalcaba -Gran Visir y presidente del sultanato en la sombra- y el desconcertado Gabilondo -el hermano, ministro de Educación que le sigue el juego por ver si se entera-, han lanzado la enésima ocurrencia educativa: una especie de MIR para el profesorado, pero que no se le parece ni por asomo. Es una forma de "venderlo". Es como llamar... "yate" a un hidropedal playero, o... "televisor" a un teatrito de marionetas. Pero eso es lo que les gusta, seguir la consigna de "si no puedes convencerlos, confúndelos", así el personal se entretiene durante unos días en comentar la ocurrencia y se olvidan de lo esencial: la penosa formación inicial del profesorado español, y no sólo del de Secundaria, sino también del de Infantil y Primaria por más que exista un Grado universitario pensado para los maestros y maestras. 

De este modo, y siguiendo la otra consigna más querida del político educativo, esto es, "suelta un conejo y verás como siempre habrá algún tonto que vaya detrás", lanzan esta nueva ocurrencia, medio copiada de una anterior del PP más ambiciosa, como un reconocimiento descarado del timo que ha supuesto otra de sus caras ocurrencias: el Máster de Educación Secundaria, impartido -perpetrado más bien- por las universidades desde el curso pasado. Ocurrencias para tapar la ineficacia de ocurrencias anteriores -nos ha salido casi una definición de política educativa-. 

Y es que el problema de la mala formación del docente no es MIR o no MIR, si más largo o más corto, si torturamos más o menos a los futuros profesores con periodos de prácticas ficticias. El problema es la nefasta formación universitaria. Es la UNIVERSIDAD la que es incapaz de formar adecuadamente al profesorado español por varios motivos. Pongamos los dos más evidentes desde hace décadas:

1º La inexistencia de un Grado universitario -como existe en otros países- para el ejercicio de la profesión docente, sea cual sea el nivel donde se desee impartirla: infantil, primaria o secundaria.

2º La mediocridad, cuando no incompetencia manifiesta, de la mayor parte del profesorado universitario de las facultades pedagógicas para formar siquiera a futuros maestros, -no digamos a profesores de instituto- cuando este profesorado universitario no sabe lo que es una clase desde que abandonó el colegio o el instituto cuando era alumno/a y, por ende, no sabe una palabra de didáctica específica de la materia en cuestión, ni de la problemática de la profesionalidad docente en los niveles no universitarios.

La existencia del primero evitaría las "vocaciones tardías" de los matemáticos, biólogos, arquitectos... que al no encontrar trabajo optan por ejercer la docencia, dando razones a la maldita frase de Oscar Wilde: "La gente enseña para disimular su ignorancia". Por otra parte, la existencia de una formación universitaria de calidad y prestigiada para los futuros docentes, contemplando incluso periodos de prácticas en la propia formación inicial, evitaría tener que pensar después ni en MIR ni en Másters que sólo sirven para tapar los parches de una rueda que se desinfla por miles de agujeros. Lo más triste es que esto ya lo sabe el propio Gran Visir Rubalcaba, porque él mismo asistió al alumbramiento del engendro LOGSE (1988-1992) cuando era Secretario de Estado de Educación para posteriormente ser Ministro de Educación (1992-1993) y la asignatura pendiente que dejó en aquellos años: la reforma de la formación inicial del profesorado en España. Aquellas renuncias, estos lodos.

Como sigamos así nos va a pasar como a este profesor, si no, al tiempo...


miércoles, 22 de junio de 2011

Los móviles y las redes wifi en los centros educativos: ojo con las tecnologías.

                                 
INCOMPETENCIA DIGITAL Y TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Ahora que la Consejería de Educación no deja de introducir aparatos tecnológicos en todos los centros educativos, el Consejo de Europa estudia la prohibición de móviles y redes inalámbricas wifi en todos los colegios de la Unión, ya que considera que las ondas electromagnéticas ponen en riesgo la salud infantil y juvenil.

Los datos que han hecho saltar la alarma han sido obtenidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que asegura que existe un riesgo para la salud por la exposición a campos electromagnéticos. El Consejo de Europa ha citado los estudios de esta agencia para justificar sus temores en un informe denominado "Los peligros potenciales de las ondas electromagnéticas y sus efectos en el entorno".

¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos con los Proyectos TIC que empiezan a extenderse por los centros mediante la instalación de redes inalámbricas? ¿Qué hacemos con los ordenadores portátiles que regala tan generosamente la Consejería? ¿Qué les decimos a las familias sobre el uso del móvil en el Centro? Ante tamaña noticia debería actuarse con precaución extrema y adoptando un claro carácter preventivo y de salvaguarda de la salud de los niños y jóvenes, hasta que las investigaciones no estuvieran lo suficientemente constrastadas. Por eso y de inmediato, deberiamos dejar libre de ondas electromagnéticas a los Centros educativos. ¡Fuera móviles y fuera redes wifi!

Si los centros educativos no quieren ser partícipes -por omisión- de seguir contribuyendo a este peligro anunciado, deberían solicitar la retirada inmediata de ambos artilugios tecnológicos, al igual que se realiza con antenas o pararrayos existentes en sus inmediaciones.

La política educativa andaluza -sobre todo en relación a la introducción de las TIC en los Centros- se asemeja cada vez más al humor surrealista del hombre que va al psiquiatra porque "hacía las cosas a lo loco", de los geniales Faemino y Cansado. Que os divirtais...



domingo, 19 de junio de 2011

Premios fin de curso: los más incompetentes del año

Al igual que la Consejería de Educación, nosotros también hemos querido repartir nuestros Premios a las Actuaciones Políticas más Incompetentes del curso que termina. Ha sido difícil elegir porque el listado es numeroso, así que los hemos distribuido en las ocho categorías definidas para las dichosas Competencias Básicas:

PREMIO A LA INCOMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA: sin lugar a dudas este premio se lo lleva el desequilibrado que ha diseñado el nuevo Proyecto Educativo de Centro y el nuevo Proyecto de Gestión -establecidos en los Reglamentos Orgánicos de los Centros-, erigiendo con ellos el monumento más excelso a la Memez Burocrática Educativa. Un Plan de Centro con más 26 documentos que suman más de 1.000 páginas es la garantía más segura de que nadie se lo va a leer pero, ¡y lo entretenido que va a ser su elaboración!

PREMIO A LA INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO: es difícil elegir aquí, porque dilapidar el dinero del contribuyente es ya casi sinónimo de político educativo. No sabemos si dárselo al gasto de 4 millones de € para buscar sobredotados andaluces, o a los que sigue gastándose la Agencia de Evaluación en la falsas pruebas de diagnóstico, o a los 83 millones de € para los libros de texto del curso que viene o a los incalculables millones que nos cuesta cada año "regalar" ordenadores portátiles a todo el alumnado de 5º de Ed. Primaria. No obstante, por pura maldad, nos quedamos con el timo de 1.700 € que tiene que pagar cada alumno de los nuevos Máster de Educación Secundaria -que organizan las universidades gracias al Plan Bolonia- para poder presentarse a las oposiciones. Porque si fuera para aprender algo no se apuntaba ni dios.

PREMIO A LA INCOMPETENCIA DE CONOCIMIENTO DEL MEDIO FÍSICO Y NATURAL: el desconocimiento y el desprecio por la realidad educativa es también consustancial del político educativo, de ahí también la dificultad de elegir la mayor incompetencia en este terreno. De todas ellas, otorgamos el premio al que elaboró el modelo de "liderazgo pedagógico" de las direcciones de los Centros que subyace en los nuevos Reglamentos Orgánicos de los Centros. A este paso, los Centros irán pareciéndose cada vez más a la estructura jerárquica del ejército romano, donde el nuevo "cesar" -director- rodeado de su "guardia pretoriana" -ETCP- imperará sobre los mortales -profesorado y alumnado- a su cargo. Pero como todo tiende a degenerar en esta tierra, seguro que con el tiempo nos pareceremos más a los "armaos de la Macarena" que a las legiones romanas.

PREMIO A LA INCOMPETENCIA DIGITAL Y TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN: este premio no ofrece duda ninguna. Va con todos los merecemientos al programa informático más malo de la Historia de la Informática, el SENECA de nuestras culpas, capaz de colgarse en el peor momento y en repetidas ocasiones. A la zaga le sigue desde luego su hijo mutante el PASEN, que de tan malo aún no podemos siquiera valorarlo. Ahora bien, maldito sea el malnacido al que se le ocurrió ponerle el nombre del filósofo hispano-romano al programa porque ahora será más conocido por sus errores que por sus obras. Hubiera sido más apropiado el nombre de CLAUDIO, emperador tirano y tarta cuya biografía hubiera sido difícil de dañar aún más.

PREMIO A LA INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA: este premio se lo lleva la inclusión de la materia Educación para la Ciudadanía en la educación obligatoria. Tanto jaleo, tantas negociaciones, tantas disputas, tantos juzgados, para acabar poniendo una hora semanal en 3º de ESO y otra hora en Primaria. La EpC resulta hoy peor que una "maría", resulta invisible. ¡Qué pena que unos contenidos tan importantes se hayan visto relegados a ser mera comparsa curricular gracias a una política educativa tan prepotente y miope!

PREMIO A LA INCOMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA: este premio se lo lleva la nefasta política curricular llevada a cabo en nuestro país desde la LOGSE, pero especialmente con la nueva LOE (2006) y el actual e infame currículo andaluz, que se muestran ciegos a esta Competencia. La Cultura -con mayúscula- y las Artes -con mayúsculas-, dos de los mayores logros de la Humanidad, están ninguneadas en este currículo mediocre y folklórico que no hay por donde cogerlo. Así que nada, a seguir machacando con la Lengua y las Matemáticas al personal que se deje hasta matarlo de aburrrimiento, porque la forma de enseñarlas no hay manera de cambiarla. La creatividad, la sensibilidad, el cuerpo, el movimiento..., ¡para el tiempo libre!

PREMIO A LA INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER: el premio va directo a la Comisión Interuniversitaria del Distrito Único Andaluz -y a la Dirección General correspondiente- que diseña y elabora las pruebas de acceso a la Universidad -selectividad para entendernos- porque después del desastre impresentable del curso pasado de ir cambiando parámetros y reglas de la nueva prueba hasta un mes antes de la celebración de la misma, este curso se han descolgado de nuevo con un cambio de parámetros en más de veinte titulaciones, UNA SEMANA ANTES DE LA PRUEBA, a pesar de que el Defensor del Pueblo ya había resuelto, ante una queja del año pasado, instar a la administración educativa a que no volviera a actuar de este modo porque lesionaría derechos básicos del alumnado que se presenta a la misma ya que éste debe conocer con suficiente antelación las reglas a las que ha de someterse. Pues ni por esas, no aprenden ni queriendo.

PREMIO A LA INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA: el premio se lo lleva la política educativa en global, porque en Andalucía, resulta ser una política de "ocurrencias". No hay autonomía ni iniciativa porque estas son palabras demasiado serias para una política educativa que se define por su frivolidad y arbitrariedad. No hay ideología en su base que la distinga, sino un cúmulo de componendas que aparecen y desaparecen según el calendario electoral y el sistema de "fuerzas" del consejero/a de turno dentro de su propio partido, de ahí su perfil errático y su desatino. El que después de treinta años sigamos en los niveles más bajos de cualquier ranking en materia educativa, tanto de nuestro país, como de Europa, es la muestra más tangible de esta incompetencia, donde la autonomía de la que gozamos se ha malbaratado para convertirla en un mar de ocurrencias. Eso sí, siempre muy caras.

Enhorabuena a los premiados. También a los que ha premiado la Consejería de Educación, seguro que lo merecen. Pero deben tener cuidado, el prestigio -o desprestigio- de la institución que premia contamina al premiado tanto o más que éste a la institución que lo otorga. Si no, valoren el hecho de que el presidente Obama sea premio Nobel de la Paz en el siguiente video:


miércoles, 15 de junio de 2011

La gratuidad de los libros de texto y de los ordenadores portátiles: la estupidez de las falsas políticas igualitaristas

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO


Supongamos -un suponer como dicen por aquí- dos familias que viven en Andalucía, o en cualquier otro territorio competencial del estado español. Una con ingresos mensuales superiores a los 5.000 € y otra con un nivel de renta inferior a los 600 €. ¿Qué estupidez de falsa política igualistarista educativa puede defender que la distribución de los libros de texto y los portátiles que "regala" tan generosamente la Consejería de Educación de Andalucía no distinga las posibilidades económicas entre una y otra familia? ¿Tanto dinero sobra que el contribuyente ha de estar ciego y despreocuparse de hacia dónde van sus impuestos? ¿Cómo se puede ser tan frívolo como para gastar -dilapidar- tanto dinero ajeno en políticas tan profundamente injustas? Porque, ese dinero, que va a engrosar al ya más que suficiente de las familias acomodadas, es el que ya no puede dirigirse a las políticas sociales y educativas de las familias que no tienen asegurados sus constitucionales derechos a la educación, a la vivienda o al trabajo.

Con este tipo de políticas, la brecha entre los ricos y los pobres no ha dejado de crecer en los últimos veinte años, también en nuestro país. Y a esta brecha hay que añadir la que se ha producido entre las Comunidades Autónomas -ricas y pobres- en materia económica, educativa y social que ha hecho posible que, por ejemplo, Andalucía "imparable" invierta la mitad por alumno/año que Navarra o País Vasco. Aplíquenlo también a la política sanitaria o a la judicial, porque la brecha no es sólo educativa. De este modo, el derecho a la Educación no está garantizado de igual forma si el sujeto nace en Pamplona o en Almería. En vez de corregir esta brecha cada vez más profunda, las políticas igualitaritaristas, aparentemente progresistas, se tornan profundamente injustas y cargan, precisamente, contras las clases más desfavorecidas. 


Si lo que se desea emprender son políticas educativas que descarguen a las familias de realizar desembolsos onerosos, y más en tiempos de crisis, en materia educativa, dótense a los centros educativos -que no individualmente a las familias- de los recursos -bibliográficos, tecnológicos, humanos...- que lo hagan posible con un menor coste y con mayor eficacia o, si se quiere, establézcanse baremos para financiarlo de manera inversamente proporcional a los ingresos familiares. Además, ¿es verdaderamente necesario regalar un ordenador portátil a cada alumno/a de Ed. Primaria? Lamentablemente, resulta más "espectacular" y más rentable electoralmente, "regalar" a todo el personal, con el dinero del contribuyente, los cheques-libros y los ordenadores portátiles con el anagrama de la Junta de Andalucía. No se puede ser más cegato al implantar este igualitarismo "guay" donde no se valora lo que no se gana con esfuerzo ni se utiliza adecuadamente. Y esto por varios motivos:

a) Los libros de texto son uno de los negocios más florecientes de este país desde la Ley del 70 que los impuso. Algunos se hicieron de oro con este comercio que se dirigía a una población "cautiva" que tenía que comprarlos cada año. Ahora, además, los compra la Consejería asegurando así su supervivencia en un mundo tecnológico que ya podría perfectamente prescindir de ellos si se invirtiera lo suficiente en formación del profesorado -pero por favor no en los CEP por las tardes- y se aseguraran técnicamente los accesos a internet en los centros educativos. El ahorro que supondría acabar con este millonario negocio daría para informatizar con creces todos los centros sin duda. Pero no debe interesar mucho acabar con él desde la Consejería porque el mercado editorial del libro de texto también mueve prensa y radio y ahí ya entrevemos el peligro electoral, además de desprofesionalizar al docente -una forma que tiene el poder de manipular al profesorado y quitarle las claves de sus decisiones profesionales sobre la enseñanza-.

b) Acabar con estas falsas políticas igualitaristas mejoraría la existencia de un potente sistema de becas, tanto para la adquisición de recursos y materiales, como para mantenerse en los estudios cuando las posibilidades sociales o familiares no lo garantizan. Un sistema de becas desde la educación infantil a la universitaria, suficiente y progresivamente supervisado a lo largo de las distintas etapas de acuerdo con los resultados académicos constatados de los alumnos y que pueda contemplar, en los niveles superiores, un sistema de contraprestación de dicho alumnado en forma de servicios sociales y educativos como se realiza en países como Francia. Se premiaría así por un lado el esfuerzo personal y se potenciaría, por el otro, actitudes de servicio a la comunidad que, a la postre, es la que realiza a su vez el esfuerzo económico de posibilitar los estudios a determinados alumnos o alumnas. 

c) La incompetencia de razonamiento matemático de nuestros administradores educativos es proverbial cuando se aplican este tipo de políticas destinadas a dilapidar estúpidamente recursos públicos. Se tiran por la borda millones de euros -en portátiles que no llegarán a los cuatro años de funcionamiento y que muchos se perderán o estropearán en el camino, o en libros de textos innecesarios y sobre los que no se puede escribir, ni subrayar, ni comentar- mientras aspectos básicos de los centros educativos siguen sin cubrir: no existen accesos potentes a internet, ni siquiera en los denominados centros TIC, no existen aulas suficientes en otros -caracolas y demás-, no existen gimnasios o pistas de deporte adecuadas, no existen recursos didácticos bibliográficos, audiovisuales o informáticos suficientes, ni bibliotecas ni laboratorios bien dotados e, incluso, muchos centros están necesitados de reformas arquitectónicas y mobiliario educativo durante años. Ante esta realidad, ¿cómo se puede tener la desfachatez de querernos "vender" electoralmente estas políticas del despilfarro más propias de los nuevos ricos incultos que de los que se quieren identificar con el austero regeneracionismo educativo y social de Giner de los Ríos?

Y por si esto fuera poco, toda la pesadísima burocracia y gestión de estas políticas igualitaristas del libro de texto y de los ordenadores portátiles recaen sobre los centros sin haberles dotado de más personal administrativo, constituyendo, así, un episodio más de la llamada intensificación del puesto laboral del docente, ahora ocupado, no sólo de enseñar, sino también de mediar entre empresas y familias para el arreglo de los portátiles averiados o para gestionar la montaña de papeles que supone la distribución de los cheques libros. Dan ganas de decir que si quieren este tipo de pantomimas educativas deberían ser ellos, los de Torretriana, los que las gestionaran. Al fin y al cabo, las emprenden para mantenerse allí, así que son los más interesados en que funcionen. Los centros "sufrimos" estas políticas y deberíamos denunciarlas y desentendernos de ellas porque, por sí solas, terminarán por fracasar, como ya lo están haciendo, además de empobrecernos.


domingo, 12 de junio de 2011

¿Para qué sirven los libros digitales si el currículo se mantiene?

INCOMPETENCIA EN EL TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN E
INCOMPETENCIA DIGITAL

Educación extiende los libros digitales a todos los institutos de la comunidad. La Junta recomienda a los centros que empleen el soporte electrónico. (El País 08/06/2011)

Durante este curso escolar 2010/2011, 82 centros de Andalucía han experimentado con los soportes digitales. Tras este periodo de prueba, sin importarle los resultados obtenidos, sin hacer una evaluación seria y responsable del desastre provocado, nuestra Consejería de Educación tiene la intención de prolongar su incompetencia, extendiendo a partir del próximo curso el modelo (sin haberlo definido) a todos los institutos de nuestra comunidad -que puedan hacerlo-.

En las farragosas instrucciones que ha elaborado la Dirección General de Participación e Innovación Educativa de la Consejería, se recomienda para el primer curso de la ESO “seleccionar el libro en soporte digital para todo el alumnado, con objeto de continuar con los libros en este soporte para el siguiente curso". Lo que se persigue es "una implantación progresiva por curso de estos libros en soporte digital en toda la etapa educativa".

Este plan no es más que puro mercantilismo, eso sí, muy bien envuelto en una falsa excusa educativa, que aporta muy poco al alumnado ya que su aplicación está siendo ya muy deficiente. Además, se sigue dejando en manos de las editoriales la educación del alumnado en Andalucía, envolviendo la cruda realidad de la mediocridad del libro de texto bajo el barniz de la innovación, las nuevas tecnologías, la era digital, etc. Pero realmente no existe ninguna innovación, sólo es una medida propagandística de última hora, de esas que tanto le gustan a la Consejería de Educación, dejando la responsabilidad de llevarla a cabo a los centros escolares, inhibiéndose así de la toma de decisiones. De este modo, serán los centros los que decidan si emplean los libros en soporte de papel o digital, con dos condiciones o requisitos: que el centro tenga la "suficiente conectividad" para asumir la implantación del libro digital "sin necesidad de incorporar nueva infraestructura" y que todo el alumnado del curso seleccionado los utilice. Es decir que no suponga coste alguno y que todo el esfuerzo lo realice el profesorado. Los centros que no tengan “suficiente conectividad” -casi todos- que se jodan, el profesorado que no tenga formación para implantar el libro digital que no lo pida o que se forme por su cuenta. ¿Cómo se puede lanzar -y "vender"- una medida como esta en tan penosas condiciones? 

Eso sí, a los centros también se le ofrecerá la posibilidad de "elaborar sus propios materiales didácticos en soporte impreso, audiovisual o digital", naturalmente sin pagar nada, o sea, sin gasto alguno para la Consejería. El esfuerzo, como siempre, que lo haga el profesorado, a cambio le deduciremos de la nómina de este verano algún que otro dinerito con la excusa de que hay que arrimar el hombro, la espalda y poner el…, a la crisis. Ahora bien, la Consejería reclama, en este caso, a los equipos docentes que extremen "las precauciones para respetar los derechos de autoría y edición": "no podrán reproducirse aquellos materiales que estén afectados por copyright sin la expresa autorización del propietario o propietaria de los derechos". 

Por si fuera poca la chapuza pregonada, los dos formatos del libro (digital e impreso) seguirán coexistiendo. Así que las mochilas aumentarán de peso en la era digital, lo nunca visto. De hecho, la Junta sigue adelante con el programa de gratuidad de los libros de texto que sacaremos en una próxima entrada de este blog. El año que viene se emplearán 85 millones de euros -¡venga dinero! ¿Y la crisis?- para renovar los manuales de primero y segundo de primaria y los de primero y tercero de secundaria.

Lo peor de todo, la mentira más descarada, es que la implantación del libro digital no viene acompañada de una alta tecnología que permita conectarse a la red a todo un centro sin que fallen los ordenadores, la conexión wifi, etc. Lamentablemente, al profesorado le puede ocurrir lo mismo que a la profesora que escribió una carta a “El Periódico" manifestando su desacuerdo y enojo en la sustitución de los libros de texto impresos por libros digitales y ordenadores, porque para ella era imposible dar clase, ya que tenía muchos problemas de conexión a internet, de usar adecuadamente los ordenadores, etc. Y es que, un ordenador sin una red física que funcione, sin una red social que lo sostenga, sin un profesorado formado desde la facultad y motivado que sepa utilizarlo educativamente... no sirve absolutamente para nada, es tirar el dinero del contribuyente. Y, finalmente, como "aunque la mona se vista de seda, mona se queda", el uso de los libros digitales es ya un fracaso anunciado si no se cambia el mediocre currículo que transmiten.


Para la mayoría del profesorado, el libro digital va a ser sólo un instrumento que conviene aceptar por imposición legal y porque aparece en la programación del centro. Pero lo realmente importante sería lograr renovar los viejos hábitos de enseñanza y aprendizaje heredados del siglo pasado -del XIX-: se imparten los mismos contenidos, utilizando la misma metodología, el mismo tipo de exámenes, los mismos deberes para casa e incluso los mismos "castigos". ¿De qué sirve la tecnología si se mantiene la misma y anticuada metodología?  Lo que parece evidente es que la implantación de los libros digitales no viene acompañada de un cambio metodológico ni curricular significativo, así que deja al profesorado a merced de hacer el ridículo ante el alumnado y las familias, como aparece en el siguiente vídeo.

viernes, 10 de junio de 2011

Un currículo del XIX, un profesorado del XX y un alumnado del XXI


INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

En Educación, lo que menos avanza, lo más desfasado -además de las edificaciones escolares que aún siguen instaladas en el modelo industrialcarcelario- es el currículo que se imparte en los centros educativos, más cerca del Trivium y el Quadrivium medievales, o como mucho de las reformas industriales y la educación de masas de finales del siglo XIX, que de los retos que habrán de afrontar los jóvenes en el complejo mundo del s. XXI. La rémora es ya grande, convirtiéndose el currículo tradicional, academicista y mediocre, en una losa educativa cada vez más pesada -cada vez más inflada- que nadie parece capaz de cambiar o al menos aligerar. Y esto a pesar de que se reconoce -eso sí, de puertas para dentro- la imposibilidad de impartirlo entero, el aburrimiento mortal que produce tanto en enseñantes como en estudiantes o lo efímero de su adquisición, ya que al cabo de un año desaparece el 80 % o más de la información memorizada (Pueden hacer la prueba los docentes que no se lo crean con sus propios alumnos, o si no, traten de valorar lo que aún recuerdan de lo que  estudiaron en la facultad).

Mientras tanto, desde los años setenta con la EGB (Ley de Educación General Básica de 1970) la "política educativa", tanto de la derecha como de la izquierda, no ha hecho otra cosa que engordar y engordar, inflar e inflar el currículo escolar, reforma tras reforma, sin cambiar lo básico, tan sólo la "decoración". Y no es cierto que la "izquierda" -ya, ya- haya desinflado el currículo como se le critica, sino que, por el contrario, ha tratado de añadir al que ya existía un sinfín de temas -transversales, valores, folklore, mitologías nacionalistas de turno, etc.- que ya lo han convertido en un engendro imposible de digerir, siquiera de memorizar, porque de aprender, lo que se dice aprender, de eso no estamos hablando cuando hablamos del currículo actual vigente, tanto en Andalucía como en otras CCAA del estado español. Para ello, basta comparar el currículo prescrito por la LOGSE (1990) con el de la LOCE (2002) y el actual de la LOE (2006): sí, una tarea aburridísima, pero aleccionadora de lo mucho que se parecen entre sí salvando los "aspectos decorativos" de unos y de otros. Desgraciadamente, a n uestro país no ha llegado aún con suficiente fuerza la interesante propuesta less is more (menos es más) aplicada al currículo, y que merecerá alguna entrada de este blog más adelante.

En lo esencial, llevamos décadas erre que erre con el mismo currículo escolar, una especie de círculo vicioso: machaqueo cansino de las instrumentales básicas -Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura-, y en los últimos años  preocupación europea por el aprendizaje -y malo- de una lengua extranjera que los alumnos no consiguen aprender ni tan siquiera en los centros llamados bilingües. Las Ciencias y las Tecnologías -tanto "Cono" en Primaria, como las disciplinares (Física, Química, Tecnología...) en Secundaria- aparecen en segundo plano y con planteamientos más bien enciclopedistas-academicistas, y las Artes (Música, Plástica, Danza...), la Filosofía-Ética y la Educación Física siguen siendo las tres "marias" que acompañan al "jesús" curricular flanqueado siempre por las Matemáticas y la Lengua en el "calvario" del aprendizaje.

Por lo visto, los alumnos y alumnas del s. XXI no necesitan tener "cuerpo" -salvo como transporte para sus cabezas- ni valores ni ritmo ni creatividad ni sensibilidad. Además no tienen que aprender ni a convivir, ni a desarrollar sus emociones, ni a construir, ni a construirse como persona ni a decidir. Al menos, el 50% del horario semanal escolar -seguramente más en Primaria- se dedica hoy a las instrumentales (Matemáticas, Lengua Castellana y Lengua Extranjera) generalmente con planteamientos memorísticos o gramaticales, nada funcionales, de ahí el desastre en la adquisición de competencias comunicativas o de razonamiento que padecemos a pesar de tantas horas dedicadas a dichas materias. La cuestión curricular no se resuelve, pues, con más de lo mismo y más horas instrumentales -como pretenden nuestros políticos educativos anclados en el s. XIX- sino con planteamientos más propios de las necesidades educativas de unos jóvenes que afrontarán el "marrón" que, desgraciadamente, les vamos a dejar nosotros en este siglo XXI.

Hace falta repensar el currículo escolar para el s. XXI y un buen punto de partida lo fijó la Comisión de la UNESCO presidida por J. Delors hace diez años, en los cuatro pilares básicos: aprender a convivir, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a conocer. Si seguimos con el Trivium y el Quadrivium curricular formaremos muy bien para que sean caballeros de la Edad Media o, como mucho, obreros industriales del XIX, pero perderemos el futuro y, ahora, malgastaremos el tiempo y las ganas de enseñar y aprender de muchos profesores y alumnos.

Es el momento de volver a escuchar de nuevo a Sir Ken Robinson para reirnos un poco de todo esto y perder el miedo a cambiar las cosas...






martes, 7 de junio de 2011

Los nuevos ROC: para qué meter una pirámide en una piscina.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO (GEOMÉTRICO)


En Andalucía hemos tenido la suerte (¡) -como en otras Comunidades Autónomas- de que se han promulgado nuevos Reglamentos Orgánicos de los Centros -colegios e institutos- (ROC) el año pasado. Una buena oportunidad -nuevamente perdida- para mejorar el sistema organizativo y el funcionamiento de los mismos, CUATRO años después de publicada la LOE (2006). Cuatro años de borradores van y vienen sin ton ni son en los que cada nueva versión empeoraba la anterior hasta llegar -lastimosamente- a un engendro galimático -aunque no exista el palabro- que no se compadece en nada con la realidad ni la problemática real de los centros escolares. Como establece la Ley de Murphy, "siempre es posible empeorar" aunque no parezca ya soportable y... efectivamente hemos empeorado.

Teóricamente, la organización de una institución  o de una empresa debe constituir un elemento facilitador del "programa" (conjunto sistematizado de metas y fines, principios de funcionamiento, recursos que se utilizarán, sistemas de supervisión y valoración...) que en ella pretende desarrollarse. Sin embargo, cuando es la propia organización la que se convierte en el problema, en un obstáculo para el buen funcionamiento, es que algo se ha hecho mal y, desde luego, quien primero lo va a pagar será el "programa" -que no se desarrollará adecuadamente- y, en segundo lugar, sus participantes -en nuestro caso, alumnado, profesorado y familias-, que lo sufrirán en las expectativas y metas  malogradas.

TRES enmiendas hay que hacer a la totalidad de estos nuevos ROC para abreviar el análisis. PRIMERA: adoptar de manera estúpidamente encubierta una visión jerarquizada de la vida escolar como si se tratase de una empresa que fabrica tornillos, no deja de ser una visión obsoleta y equivocada, desgraciadamente ahora de actualidad por el interés de ciertos sectores políticos y empresariales -no sólo de derechas- de introducir visiones neotecnocráticas y eficientistas en la Educación con el aparente fin de mejorar la gestión económica y acabar con el "despilfarro" de una Educación Pública, entendida como bien común al alcance de todos los ciudadanos. Bien es cierto que remueven en el espeso barro dejado por la nefasta gestión de lo público de tantos políticos desaprensivos de "izquierdas" a quienes dios confunda. Ello es así cuando, por ejemplo, se conceden -en estos ROC- tantas competencias ejecutivas a la dirección de los centros en detrimento de otros órganos como pueden ser el Claustro -ahora sólo para celebraciones puntuales no decisivas- o el Equipo Técnico que, al ser elegido por la dirección, acabará comportándose más como un grupo de "amiguetes" que se repartirán miserables prebendas -de horarios, optativas, recursos...- a cambio de su "lealtad", que como un órgano de coordinación pedagógica. Se acabó el debate educativo, si es que alguna vez lo hubo. Para ampliar detalles volver a la entrada de este blog que ponía en cuestión el tema de los "liderazgos" en las direcciones de los centros como una fallida manera de ver la institución escolar y lastrar su mejora. Esto es lo que denominamos tratar de "meter una pirámide en una piscina", esto es, jerarquizar y hacer piramidal una organización -como la escolar- que para funcionar bien necesita parecerse más a un ser vivo moviéndose en un medio abierto y dinámico -"acuoso"- como puede concebirse a una comunidad educativa. Un director podrá controlar los aspectos menos interesantes de la vida educativa -entradas y salidas, papeles, sanciones o permisos-, pero no mejorará por ello ni un ápice la calidad de la educación que, una vez cerradas las puertas de las aulas, desarrolle el profesorado en ellas. Más bien, el aumento de los controles coercitivos y burocráticos junto con la merma de la participación efectiva de la comunidad escolar en la vida del centro, tenderá a provocar la "resistencia" del profesorado y de ahí a la desresponsabilización y la desmotivación profesional sólo va un paso. ¡No se puede ser más torpe!

SEGUNDA: ¡Cómo se puede pretender reducir la burocracia de los centros educativos aumentándola estúpidamente! Una de las formas más tontas de intensificar el puesto laboral de un trabajador es aumentar la carga de "papeles" que tiene que cumplimentar para dar cuenta de lo que hace. Esto que podría tener algo de sentido en un oficinista por ejemplo, deja de tenerlo -para convertirse en una idiotez- cuando hablamos de enseñantes. Los nuevos ROC han disparado la idiotez burocrática a niveles siderales. El nuevo Proyecto Educativo es una colección de DIECIOCHO documentos que configuran el más notable monumento a la memez burocráctica que se conoce en la Historia de la Educación. La mayoría de los centros están saliendo de ellos como pueden (copiando unos de otros sobre todo, o haciendo refritos de lo que ya tenían) a sabiendas de la inutilidad manifiesta de tal empresa. A estos dieciocho documentos hay que añadirles, además, los ocho que corresponden al nuevo Proyecto de Gestión -aquí se raya el delirio- y al nuevo Reglamento de Organización y Funcionamiento (ROF). El resultado: un mamotreto indigesto que nadie se leerá, incluido el propio Equipo Directivo responsable de su redacción, mucho menos la comunidad educativa a quien supuestamente debería ir dirigido. Al final, tantos papeles sólo servirán para tenerlos dispuestos para cuando venga el Sr. Inspector de turno a pedirlos, que no a leerlos, ¿para qué?

Y TERCERA: lo de la organización interna por Departamentos roza el surrealismo extremo por varias razones. Al crear las Áreas de Competencias se introduce un nuevo nivel intermedio entre la actual dirección y los departamentos didácticos con el único fin -oculto- de que la dirección del Centro "controle" mejor al Equipo Técnico, ahora sólo compuesto por estas Áreas cuyos responsables, curiosamente, son nombrados por la dirección de entre los Jefes de Departamento más afines a su "liderazgo". Así se asegura un órgano pedagógico sumiso que tenderá a rehuir los problemas que no sean los "suyos" exclusivamente. Además, estas Áreas agrupan al profesorado de manera muy desequilibrada -como el que diseñó este engendro-, de tal forma que la Social-Lingüística (donde estarán los departamentos de Lengua Castellana, Lenguas Extranjeras, Clásicas, Geografía e Historia y Filosofía) aglutinará -según el tamaño de los institutos- a más de veinte o treinta profesores, mientras que la Artística no llegará a ocho o nueve en el mejor de los casos. Un disparate organizativo que creará problemas pedagógicos de coordinación en vez de resolverlos. Mientras, el currículo sigue estando organizado por disciplinas académicas, una estructura que se compadece mejor con la departamental tradicional que con la competencial, así que ya tenemos la incongruencia total: un currículo disciplinar desarrollado por una organización por áreas de competencias: UN DESPROPÓSITO que  generará problemas donde antes no los había y no arreglará ni uno sólo de los ya viejos: academicismo, rutina o mediocridad pedagógicas. Eso sí, enturbiará aún más la delicada vida social de muchos centros educativos donde muchos encontrarán una buena excusa para convertirlos en "arena política", escenarios de disputas encanalladas o viveros de desmotivación profesional.

Y para los defensores de la visión de la Escuela como si de una empresa se tratase, y de su profesorado como obreros que manufacturan jóvenes, ahí va un clásico: "Tiempos Modernos" del genial Charles Chaplin. Toda una metáfora perfectamente aplicable a estos malos tiempos postmodernos que corren para la poesía... y para la Educación. Dedicado al Plan de Calidad de la Consejeria de Educación de Andalucía.


Y como esta visión "empresarial" siga así, no tardaremos en vernos en esta...

miércoles, 1 de junio de 2011

¡Hora de despertar a la ilusión!

INCOMPETENCIA DE CONOCIMIENTO DEL MUNDO QUE NOS RODEA


No hay peor ciego que el que no quiere ver. Frente a tanta incompetencia de los políticos de todo el espectro parlamentario, especialmente de los educativos que venimos retratando en este blog, comienza el 15 M una catarsis ilusionante que no sabemos dónde nos llevará, pero que como dice Eduardo Galeano, ya es suficientemente importante QUE ESTÉ PASANDO ahora. Y no sólo en la Puerta del Sol o en la Plaza de Cataluña, sino en los domicilios y en las cabezas y en las manos y en los corazones de tantas personas hartas de soportar, día tras día, elección tras elección, la misma soberbia, la misma ignorancia, la misma desvergüenza y el mismo robo, no sólo de dinero, sino de ilusiones de lo que pudo y puede ser todavía. Porque, HOY ES SIEMPRE TODAVÍA (A. Machado), y aún podemos recuperar el tiempo perdido en vez de permanecer postrados en la impotencia o en el desánimo. Las propuestas surgidas tras el 15 M empiezan a tomar forma. Faltan muchas más seguramente, falta también traducir en actos valores como la austeridad y la solidaridad que esta clase política han convertido en "palabritas de mantel", huecas, a las que hay que volver a dar el significado que nunca debieron perder en sus mentirosos y pobres discursos.

Es hora de despertar, como escribe Muñoz Molina, para volver a escribir el presente y volver a imaginar un hermoso futuro para todos. Cada uno desde su puesto de trabajo, desde su casa, desde su ordenador... No nos hunde la crisis, sino la respuesta torpe y tuerta, neoliberal y conservadora, que se le ha dado por parte de un gobierno supuestamente de izquierdas, que ha recibido un merecido castigo en las urnas por su nefasta gestión, por su prepotencia y despilfarro, por su abandono de las capas más débiles de la población -que sin embargo dicen defender con total desvergüenza-, su patética sumisión al mercado y a los bancos y su sospechosa ineficacia, -si no aprovechamiento-, ante la corrupción de la vida política y económica, convertida en cáncer insidioso y letal de todo el sistema público de bienestar, especialmente y por lo que nos preocupa más a nosotros, de la Educación de este país.

HOY ES SIEMPRE TODAVÍA. Que lo disfruteis...