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viernes, 27 de mayo de 2022

La educación andaluza en vía muerta (I): apuntes para un campaña electoral

 

                 INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA              

El PP -con Ciudadanos- lleva en Andalucía casi una legislatura en el poder después de las casi cuatro décadas que disfrutaron los "señoritos cortijeros" del PSOE. Cuatro décadas para olvidar -o no- después de tantas ilusiones perdidas y tanta incompetencia demostrada por los sucesivos consejeros y consejeras socialistas, a cual más inútil. De ahí que miremos con lupa lo que hace la actual Junta de Andalucía en materia educativa. Digamos, para empezar, que lo tenían "a güevo" -como diríamos en andalú- porque era bien difícil hacerlo peor pero, tras casi cuatro años en los sillones, pandemia por delante, la educación andaluza no presenta un pronóstico favorable. No vemos "brotes verdes" por ningún lado, si acaso, preocupantes tendencias que pasamos a analizar.

El nombramiento del Sr. Imbroda -dios lo tenga en su santa gloria- como consejero de educación no auguraba nada bueno. Esa práctica política ya habitual de poner en ese cargo a personas con un desconocimiento grande del sistema educativo andaluz y sin ninguna experiencia de gestión o prestigio en dicho campo es una de las peores lacras que sufrimos los ciudadanos, porque nada bueno ni útil puede salir de ahí. Suele ser un mal comienzo. Generalmente, los ignorantes y los mediocres suelen rodearse de equipos aún más ignorantes y mediocres por lo que, desde el inicio de su andadura política, no teníamos muchas expectativas de mejora. Y se han cumplido desgraciadamente para todos.

Si no hubiera sido por la cruel pandemia padecida, la inversión educativa en Andalucía no habría aumentado significativamente, pero la necesidad de contratar nuevos docentes para poder hacerle frente ha venido a lavarle la cara -y las estadísticas- a la Junta de Andalucía. Pero no todo son número de maestros y profesores -por cierto, ahora en claro descenso una vez pasados los peores momentos- para valorar la mejora o calidad de  nuestro sistema educativo. Lo más llamativo de estos cuatro últimos años es que ninguno de los graves problemas educativos, ninguno, de los que se venían arrastrando de la "era" socialista se ha resuelto o está en vías de solución. Más al contrario, algunos nuevos problemas vienen a ensombrecer los análisis -sin duda rimbombantes- que harán PP y Ciudadanos a la vista de la nueva campaña electoral en la que estamos inmersos. Se escudarán, sin duda, en que aún no han tenido tiempo para hacerlo -y, en parte, sólo en parte, tienen razón- pero las tendencias que marca esta primera legislatura no hacen presagiar nada bueno si se confirman en los próximos años. Veamos.

La FP sigue estancada, por mucho que la derecha alardee, como hacían también los socialistas, del número de nuevos ciclos formativos que se crean cada curso, a todas luces insuficientes para la demanda existente. Unos 40.000 aspirantes se quedan cada curso escolar sin poder acceder a plazas públicas de formación profesional debido a la escasez y mala distribución de la oferta. Simultáneamente, en estos cuatro años, ha crecido exponencialmente la oferta privada creando una brecha entre los que pueden pagársela y los que no. La "izquierda" socialista nunca hizo ningún esfuerzo por incrementar la oferta pública y, a la vez, estranguló a la privada, con lo que aún más estudiantes se quedaban fuera cada año. La derecha, sin embargo, ha optado claramente por la oferta privada, más flexible y más barata para las arcas públicas, pero más cara para la ciudadanía y peor distribuida -sólo en lugares donde puede ser rentable-. Si la tendencia continúa, la oferta pública de FP quedará obsoleta a corto plazo y la brecha económica y la desigualdad de oportunidades educativas seguirán aumentando.

Los centros educativos siguen en malas condiciones. A pesar de los reiterados y propagandísticos anuncios del nuevo Plan de Bioclimatización de los centros escolares, la mayoría sigue teniendo los mismos problemas de hace cuatro años. Cuando aprieta el calor, como recientemente, las aulas se convierten en calderas y los patios de recreo -eriales sin árboles ni sombra- en desiertos. Por otra parte, el llamado "chabolismo" escolar -alumnado escolarizado en aulas pre-fabricadas o "caracolas" debido a la falta de espacio de sus centros- sigue sin resolverse. Es más, las necesidades de desdoble provocadas por la pandemia aumentó la licitación de estos espacios "provisionales", por lo que seguimos sin saber cuántas de estas unidades aún están funcionando en Andalucía. De las 450 existentes hace dos años ¿cuántas permanecen aún? Tememos que sean las mismas o muchas más.

La burocracia educativa sigue sin resolverse. Es más, la aplicación apresurada y frívola de la nueva LOMLOE ha venido a aumentar aún más si cabe las labores administrativas inútiles que soportan desde hace décadas los docentes en Andalucía. En este sentido, la Consejería de Educación no ha dictado ninguna medida con el fin de reducirla al mínimo. La cantidad de tiempo y esfuerzo que genera la cumplimentación de "papeles" inútiles ordenados tanto por el gobierno del Estado como por el de la Junta hace que el profesorado se descentre de su labor esencial que no es otra que la educativa que ejerce con sus grupos de alumnos. Por otra parte, el programa Séneca es un verdadero desastre tanto para la gestión diaria de los docentes así como por su facilidad para ser jaqueado y ver comprometidos los datos confidenciales, sobre todo del alumnado y sus familias. Lejos de reducirse, la "intensificación" del puesto laboral del profesorado no parece tener fin en Andalucía.

Continuará...

En campaña electoral a nuestros políticos les vendría bien la "ruleta de las excusas" que nos presenta el vídeo de José Mota a continuación: "no hemos tenido tiempo aún", "partíamos de una situación muy mala", "la pandemia nos lo ha impedido", "los de enfrente lo harían peor", "nadie pudo prevenir la crisis", etc. Nunca son capaces de autocrítica sincera, son maestros de la autoexculpación y la autoindulgencia y el "y tú más". Y mientras no los echemos -como hace la señora del vídeo- seguirán quedándose con nosotros. Al final, somos nosotros los culpables. Deberíamos ser más inflexibles con los mentirosos, los incompetentes y los caraduras. Como mínimo no votarles más si lo hicimos alguna vez. No se les olvide.


                       

sábado, 28 de diciembre de 2013

Por una inspección educativa independiente.

INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA

Un reciente artículo aparecido en prensa pone el dedo en la llaga de uno de los graves problemas que tiene la inspección educativa en Andalucía, especialmente agudizado en la Delegación Territorial de Sevilla, donde precisamente trabajan los dos inspectores autores del citado artículo: la independencia de la función inspectora. Decimos uno de los más graves porque existen más problemas, pero quizás el que se aborda en el artículo sea el cáncer que alimenta a todos los demás. Efectivamente, como ponen de manifiesto sus autores, inspectores de reconocida trayectoria en el sistema educativo andaluz, larga experiencia como docentes y con un prestigio ampliamente adquirido en su labor inspectora, siempre desde posiciones avanzadas y progresistas -no estamos pues ante personas conservadoras, resentidas o recién llegadas-, la inspección educativa está aquejada, desde hace décadas, de una intolerable injerencia política en su labor que le resta la imprescindible independencia de criterio técnico y autonomía de actuación que requiere su importante función en la mejora del sistema educativo.

Merece la pena, sin duda, una lectura atenta del artículo publicado que, suponemos por razones de espacio, no realiza una aproximación más profunda, incluso histórica, del grave problema expuesto a raíz del informe realizado por el Consejo Escolar del Estado en relación con las tareas inspectoras. Hemos de recordar aquí que el problema del control político de la inspección educativa se agudiza en Andalucía tras treinta años de "régimen" en manos del PSoÉ. Y es que, al PSoÉ nunca le gustó la inspección educativa por varios motivos. El primero de ellos porque se encontró con un cuerpo que realmente adoptaba los modos del "comisariado político" de los tiempos de la dictadura y del que desconfiaba, quizás con razón. Un cuerpo más político que técnico cuya misión era el control de las instituciones educativas más que su mejora. En aquellos años de la transición política hubo incluso propuestas de supresión de la inspección educativa al modo de como se suprimieron a los directores por oposición que entonces aún existían en muchos centros.

Paradójicamente, una vez en el poder, el PSoÉ no solo no acabó con la inspección -pudo hacerlo en la LOGSE en 1990- sino que la reinventó como, desgraciadamente, un nuevo cuerpo de "comisarios políticos" pero, esta vez, a su servicio y con sus perfiles. Interesaba más "controlar" la implantación del nuevo sistema educativo, a los centros y a sus claustros, que su mejora. Porque, si se ponen a pensar detenidamente, al PSoÉ, en realidad, nunca le ha interesado la independencia ni la autonomía de nadie, de ningún órgano ni de ninguna institución pública -y este es el segundo de los motivos. Fieles a los viejos presupuestos pseudoestalinistas de la clandestinidad necesitaban hacerse con todos los resortes del poder que permitieran asegurarlo sin sobresaltos en aquellos turbulentos años ochenta del siglo pasado. Luego, una vez asegurado, les gustó instalarse en la seguridad que da no verse zarandeado por una ciudadanía crítica a cada paso. Es lo que tiene el "poder", una vez que se saborea ya no se quiere soltar por muy "demócrata" que se haya sido antes.

Así fue creciendo un cuerpo de inspección, aquí en Andalucía, donde se colocaron a dedo a muchos de sus actuales miembros y, después, se les diseñó oportunamente un procedimiento de acceso para que aparentara cierta legalidad. De este modo, el prestigio profesional, la experiencia docente y la independencia de criterio fueron descartados como valores para su selección e ingreso, configurando un cuerpo "obediente" a los dictados del poder de turno que, aquí en Andalucía, siempre ha sido el mismo, agudizando así el problema de la falta de independencia y de autonomía de la inspección educativa. Quien se movía no salía en la foto. La mayoría, salvo honrosas excepciones -como los autores que valientemente han escrito el artículo mencionado-, se han convertido en instrumentos acríticos de las "políticas" y ocurrencias del consejero de turno, o peor, del delegado o del jefe provincial de inspección de turno, todos ellos nombrados no por sus cualidades profesionales sino por la bovina obediencia al poder que los nombró. Con esos mimbres poco nos podemos sorprender del desprestigio que tienen en la actualidad la mayoría de los inspectores en los centros educativos andaluces. Lo que realmente nos sorprende es que todavía haya en Andalucía, y sobre todo en Sevilla, inspectores con prestigio y coraje como para levantar su voz y demandar lo obvio.

Ahí les dejamos de nuevo, ya que viene a "güevo", el archiconocido vídeo del inspector-hitler supervisando las competencias básicas en las programaciones didácticas, tan parecido a muchos de los que aparecen de vez en cuando por los centros a dar problemas en vez de a resolverlos. 


jueves, 22 de agosto de 2013

El acoso al profesorado en Andalucía.

Uno de los episodios más repetidos del curso pasado por parte de la Consejería de Educación, a través de sus servicios de inspección, ha sido el acoso al profesorado. Este acoso ha consistido no sólo en seguir mareándolo a base papeles inútiles, en un ejercicio burocrático más propio del otrora periodo estalinista soviético, sino en violentar a aquellos profesores -ilusos ellos- que todavía tratan de evaluar conforme a lo que tienen delante y no tienen más remedio que mantener altos los niveles de fracaso académico en sus clases. Este acoso, mediante entrevistas, amenazas veladas de los equipos directivos, petición de programaciones y supervisión en el aula, sólo perseguía "mejorar" como fuera los bajos niveles educativos del alumnado andaluz después de treinta años de "pogrerío socialista". Pero ni por esas. La cuestión es que, además, dando alas a la inspección, algunas direcciones provinciales han venido campando por sus respetos, levantando expedientes a aquellos profesores o equipos directivos que no siguen las directrices "cortijeras" del delegado o jefe de turno. El mes que viene ya os anunciamos que aparecerá aquí un nuevo episodio relacionado con el expediente perpetrado injustamente contra el equipo directivo del CEIP "Gloria Fuertes" de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), del que ahora os dejamos una parte de una de las entradas que hicimos en este blog: 

Nos hacemos eco -de nuevo en este blog-, del sangrante caso del CEIP "Gloria Fuertes" de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde la actuación de la inspección técnica de Sevilla no sólo destituyó con criterios más políticos y personales que otra cosa al anterior equipo directivo, sino que, además, no contentos con ello, impuso un director de fuera del claustro al colegio y ahora, como traca final, abre expediente disciplinario al anterior equipo directivo por motivos estúpidos. Un proceso muy parecido a la caza de brujas que algunos todavía desean aplicar sobre aquellos docentes que se "mueven" y no salen en la foto de la Jefatura de Inspección de Sevilla.

Una Jefatura de Inspección, por cierto, cubierta de gloria recientemente a cuenta de las "infames" resoluciones emitidas por la Comisión Técnica Provincial de Reclamaciones "regalando" el título de la ESO a un alumno del IES "Los Álamos" de Bormujos con cinco materias suspensas, y el título de Bachillerato a una alumna del C. Aljarafe de Mairena del Aljarafe, con cuatro materias suspensas. Nunca se había visto más claro cómo la Inspección Técnica de la Delegación de Educación de Sevilla está siendo regida por criterios políticos y opacos, en vez de por criterios técnicos e independientes, desacreditando la labor de otros tantos inspectores que, por el contrario, reclaman su propio espacio profesional alejado de las consignas políticas y de las disputas personales. 

Aquí os dejamos con un comunicado emitido por una plataforma de maestros y profesores que tratan de dar a conocer su situación y parar el abuso que se está cometiendo con este centro y con sus maestros. 

Desde hace algo más de un año, la inspección viene manteniendo una relación conflictiva  con el claustro y la comunidad educativa del CEIP Gloria Fuertes de Castilleja de la Cuesta (Sevilla). No es fácil determinar cuáles son las causas de este conflicto, pues se trata, se trataba, de un colegio con una comunidad bien avenida, que funcionaba adecuadamente y que conseguía mejorar sus resultados. Quizás en el origen de este conflicto solamente haya razones personales, quizás, simplemente, mucha soberbia y algo de venganza personal. El caso es que en esa confrontación, la inspección utiliza de manera poco regular y a veces arbitraria todos los recursos que su posición le ofrece: así, en contra de la opinión unánime del Claustro y del Consejo Escolar, destituyó al equipo directivo anterior, nombró a un director ajeno al colegio y, ahora, como si de una castigo se tratase, les abre un expediente disciplinario basándose en hechos ridículos y en supuestos incumplimientos que sólo lo son para quien busca con lupa cómo se puede hacer el máximo daño. Estamos hablando de personas representativas del claustro y de la comunidad escolar, de profesionales con una trayectoria intachable y una dilatada carrera al servicio de la escuela pública. Estamos hablando de Lázaro Godoy, Carmen Hernández y Francisco Rodríguez.

Entendemos que nos encontramos ante una actuación arbitraria, que no está movida por criterios profesionales, una injusticia colosal que va a consumarse con abuso de poder. Ellos merecen nuestra solidaridad. En el enlace de más abajo se accede a una aplicación de recogida de firmas con una petición que se presentará a la Consejera de Educación y a los medios de comunicación.


Un soplo de aire fresco, de humor fresco, para desarmar etiquetas de los que quieren reducir el debate a  qué es ser de "izquierda"o de "derecha", es el de Manu Sánchez que en su programa de humor ha puesto en su sitio a esa cadena tan "pogre" como la Sexta (algunos maliciosos la llaman la Secta de ZP) tras su ataque a la Semana Santa de Sevilla. No se lo pierdan y ríanse un rato, que falta nos hace. A ver si nos aplicamos el cuento también en el ámbito educativo, porque lo que viene haciendo la Junta de Andalucía con la Educación -desde hace muchos años- es tan de "izquierdas" como nosotros monjes franciscanos. ¡Ah! y los sinvergüenzas y los rateros no son de izquierdas o de derechas, son sinvergüenzas sin más. Para que no se nos olvide.


domingo, 14 de abril de 2013

Competencias incompetentes: más papeles para marear la perdiz.

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

De mi tránsito antiguo
emanaban reflejos
que nunca descifraron
tan corta primavera.

María Sanz. Imperial. Lienzos de Cal.


Desde 2006 en que se promulgó la LOE de ZP, hasta este año 2013, la Consejería de Educación andaluza no se ha dado aún por enterada de que en dicha ley se incluía como nuevo elemento curricular a las denominadas Competencias Básicas (CCBB) europeas. Siete años de abandono absoluto, de incompetencia curricular absoluta, en este caso. Ni existe regulación curricular en la normativa andaluza de dichas CCBB -como ocurre en muchas Comunidades Autónomas de nuestro país, ya que en este tema la Consejería de Educación remitió directamente a los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas publicados por el MEC en 2007-, ni han existido materiales orientativos dirigidos al profesorado, ni asesoramiento a los centros a través de la inspección educativa para que dichas CCBB sean contempladas en las prácticas docentes, salvo lo escasamente dispuesto en dicha normativa y en los Decretos de 2010 que regulan la organización y funcionamiento de los centros educativos en Andalucía en lo que respecta a los documentos de planificación de la enseñanza. Sólo algunos espabilados se han aprovechado de dicha laguna para remar a favor de sus intereses, cobrando charlas por los CEP´s y publicando variopintos documentos, a cual más disparatado, contribuyendo así con su propia confusión al caos promovido por la Consejería de Educación en este tema.

Y ahora precisamente, siete años después de la LOE, y cuando se viene encima la nueva LOMCE preparada por el gobierno del PP, a la inspección educativa andaluza se le ocurre una manera "brillante" de que estas CCBB se trabajen en los centros. SIETE años SIETE, han tardado en dar con la clave, así que debe ser un verdadero hallazgo. Pues desengáñense, es otra chapuza burocrática. Estamos, ahora sí, ante la prueba palpable de lo que ya sospechábamos: que ni la Consejería ni la Inspección educativa saben de qué va eso de las CCBB europeas -y mucho menos les importa. Porque si no, no podemos entender que después de lo que ha llovido y de todo lo que hay escrito, quieran enfocar la contemplación de dichas CCBB en los centros andaluces como un mero ejercicio burocrático, otro más, pidiendo MÁS PAPELES a los ya sobrepasados profesores. De todos es conocido el divertido gag de doblaje de Hitler-Inspector pidiendo ¡más papeles! a sus generales-profesores para incluir las CCBB en las programaciones didácticas. Hasta ahora, creíamos que tan sólo era un divertido ejercicio de doblaje cinematográfico, pero la Consejería y la Inspección han elevado este gag a pura REALIDAD. Ahora es cuando viene bien aquello de que la Realidad supera a la Ficción, cuando de lo divertido por exagerado, se pasa a lo patético por real.

Algunos inspectores andan ocupados estos días pidiendo a los profesores de los centros andaluces que elaboren unidades didácticas -documentos de planificación de aula-  que incluyan microtareas -otro palabro- en las que se constate que incluyen las CCBB, y que calculen mediante "porcentajes" cómo se trabajan y valoran cada una. En este blog no tenemos espacio -ni paciencia- para explicar lo estúpido de esta demanda burocrática, pero no lo duden, lo que están pidiendo estos señores inspectores es una nueva majadería inútil que evidencia que no han entendido nada de lo qué son las CCBB ni cómo pueden supervisarse en las prácticas educativas, que no en las programaciones que, como cualquier papel, lo puede aguantar absolutamente todo. Estamos ante una nueva intervención burocrática en su peor sentido, si es que lo tiene bueno. Suponemos que el lumbreras al que se le ha ocurrido tal majadería se ha quedado tan ufano de su ocurrencia que debe estar ya ofreciéndose a dar charlas por los CEP´s, pero esperamos que alguien en la Consejería o en la Inspección educativa sea lo suficientemente lúcido -y lo suficientemente valiente- para expresar allí, con palabras sencillas visto el auditorio que tiene, que se trata de una supina estupidez. Y en este caso, ¡de dimensión europea!

¿Competencias Básicas supervisadas por inspectores? NOOOO, sólo quieren ¡MÁS PAPELEEEEES! Revisen el ya famoso vídeo por favor, y dígannos que no es verdad lo que está pasando en los centros andaluces, que no puede ser verdad que la ficción se convierta en realidad... ¡qué miedo da esta gente!


lunes, 11 de marzo de 2013

La Educación andaluza: ¡un traje de flamenca!

INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA

He visto vendedores
poner precio al agobio,
regalar un peldaño.

María Sanz. Regina. Lienzos de cal.

La frase del título no es nuestra, es propiedad intelectual de nuestro impresentable Delegado Territorial de Educación, Cultura y Deporte: don Francisco Díaz Morillo. No, no es una broma, ni un chiste, ni una maldad... La maldad es la de quién nombró como Delegado a este sujeto. Ya lo sacamos aquí en una entrada impagable que daba cuenta de su perfil político y rociero, además de su escasa formación, todo lo cual no le ha impedido llegar a los más altos puestos de la política socialista de Sevilla. Alucinante.

¿Cómo van a perseguir estos del PSé la excelencia en la Educación y en la Cultura si nombran a personas como ésta para ocupar puestos de tan alta responsabilidad política y social? Pues eso es lo que tenemos. Como las declaraciones no debemos sacarlas fuera de contexto, no vaya a ser que nos acusen de manipuladores, os las vamos a explicar. A cuenta de las recientes y lamentables resoluciones de la Comisión Técnica Provincial de Reclamación que él, como Delegado Territorial, firma y nombra, y que siguen teniendo un gran eco en los centros educativos y en los medios de comunicación, por los disparates que contienen, al Delegado Territorial no se le ocurrió otra excusa que decir que todo ello no era sino "un pequeño lunar en el gran traje de flamenca que es la educación andaluza". Y se quedó tan tranquilo. Debería ser el próximo pregonero de las fiestas de su pueblo o, por qué no, proponerlo para pregonar la Semana Santa de Sevilla del año que viene. Aunque no sabemos si ese pequeño lunar al que se refiere podría ser en realidad un lunar cancerígeno en un traje que se deshace a jirones. No lo aclaró. Lástima.

Por todo ello, la Sra. Moreno no sólo debería cesarlo inmediatamente por su implicación en las disparatadas resoluciones firmadas sino, sobre todo, por ser un pésimo poeta. Su incompetencia en comunicación lingüística ya anunciábamos aquí que nos iba a dar grandes tardes de gloria. Y precisamente, cuando se celebraba el Día Internacional de la Mujer, el Delegado vestía a la consejera con el traje de lunares. ¡Dios mío! ¡Qué imagen más desconcertante! Seguro que a ella le sentó el ripio como un tiro. Por eso lo tienen tan calladito, que está más mono, pero su lírica es irrefrenable y no puede encerrarla en las paredes del antiguo Matadero, donde dicen que trabaja. (La Delegación de Educación de Sevilla se ubica en el antiguo Matadero de la ciudad, toda una premonición). ¡No se le pueden poner puertas al campo de la expresión literaria! Hay que entenderlo.

Que dichas resoluciones hayan dado el título a un alumno con CINCO materias suspendidas en 4º ESO, justificando cosas tan peregrinas -por escrito además- como que al ser Biología/Geología y Física/Química materias opcionales, suspenderlas no pone en peligro la obtención del título, o que faltaba la firma de la tutora en un acta de evaluación -desconociendo que esta profesora ya no estaba en el centro y por tanto no la podía firmar-, o que, ésta sí que es buena, que se le apruebe el Inglés de 2º de Bachillerato a una alumna -a la que también se le regaló el título con CUATRO materias suspensas- porque el centro no aportó a la Comisión "registros sonoros" que valorasen su expresión oral, son algunas de las perlas contenidas en las resoluciones firmadas por el Delegado, eso sí, a propuesta de su Comisión Técnica ¿técnica? Como lo oyen. Pero, vamos a ver, ¿qué iba a hacer el buen hombre? Él firma lo que le ponen por delante desde que estaba de alcalde en su Ayuntamiento de Villamanrique de la Condesa, mientras embobado veía pasar las carretas del Rocío. ¿Qué sabe él de Educación? Pues eso, lo que un lunar -o un melanoma- en el traje de flamenca de la Educación andaluza. 

Con esta forma de nombrar a los responsables políticos socialistas y con estas maneras de resolver las reclamaciones en los centros, lo que están consiguiendo es devaluar la educación y despreciar a su profesorado. Eso es lo grave. Vean el siguiente vídeo para imaginar las consecuencias futuras, con José Mota.





martes, 26 de febrero de 2013

Estrategias para acabar con el fracaso andaluz: aprobar por la jeta y acosar al profesorado.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta.

Miguel Hernández. Vientos del Pueblo Me Llevan. Viento del Pueblo.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, visto que el Plan de Calidad ha sido un fracaso en el que ha tirado el dinero del contribuyente -otro más- sin mejorar por ello los resultados escolares, viene poniendo en marcha dos estrategias para conseguir que estos pésimos resultados mejoren como sea. Por un lado, desacreditando a los equipos docentes al aprobar por la cara a alumnos que no se lo merecen. Desde hace varios años, las denuncias y quejas de los claustros y de los centros, sobre todo de institutos de educación secundaria, vienen apareciendo en los medios de comunicación como el último recurso que éstos tienen para hacerse oir, ya que internamente, las delegaciones territoriales y la propia Consejería suelen despreciarlos. Y eso que no conocemos los muchos casos que se quedan entre las paredes de los desanimados centros. Las denominadas "Comisiones Técnicas de Reclamaciones" son de todo menos "técnicas", y al dictado del caso de turno, o del enchufe de turno que también lo hay, no tienen problemas en contradecir las decisiones del profesorado o de los equipos docentes, aprobando y promocionando inmerecidamente a determinados alumnos. Curiosamente, a pesar de que la legislación obliga a estas "Comisiones" a justificar técnicamente sus decisiones, no suelen hacerlo, dejando en la indefensión y en la impotencia a los centros, claustros y profesores implicados. El caso que saltó ayer en los medios de comunicación, aunque vergonzoso, es uno más del rosario de casos que son consecuencia de esta "estrategia" desmoralizadora que sólo pretende desanimar a aquellos que tratan de dignificar su profesión y defender su criterio. Y que no confundan la necesidad de velar por las garantías de los procedimientos de evaluación con los desmanes que protagonizan estos desaprensivos.

La otra estrategia puesta en marcha, esta más novedosa, es la denominada "profesores-diana". Consiste literalmente en "acosar" a papeles, entrevistas y veladas amenazas, a aquellos docentes que tienen porcentajes altos de suspensos en sus materias, sin preguntarse por qué los tienen o, peor, sin preguntarse por qué otros profesores aprueban a toda la clase con  peores consecuencias para la calidad de la enseñanza. De este modo, inspectores y directores, en vez de asumir lo que debería ser una función de supervisión de la calidad de la enseñanza que se imparte en una clase o en un centro, se convierten en ejecutores de una política de "caza de brujas", no interesando las dificultades o problemas que presentan los entornos escolares, o los desajustes que ofrece un mal currículo, como el andaluz, o los disparates de la propia Consejería o las nefastas expectativas educativas de muchas familias y zonas socio-económicas. Tampoco les preocupa la desresponsabilización de muchos docentes ya cansados, que son capaces de aprobar en el justo porcentaje para que, al menos, los dejen tranquilos y no los mareen. Lo único que pretenden con esta nueva estrategia es aburrir a los docentes que todavía se toman su profesión en serio y pasen así a engrosar la lista de los que prefieren vivir tranquilos a costa de devualuar su enseñanza y abandonar el propósito de impartir una educación para la excelencia, y no para la mediocridad, el entretenimiento o el analfabetismo.

Frente a la podredumbre de estos políticos educativos, la pureza de una grandiosa Amália Rodrigues cantando Grândola, Vila Morena, soplo de aire fresco y de esperanza en estos tiempos demagógicos y populistas que nos rodean.




martes, 27 de noviembre de 2012

Andalucía y la desigualdad autonómica.


IMCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA

Vamos por ningún sendero,
que el sendero sobraría,
por el tumbo y el jadeo
del tambor de la alegría.

Gabriela Mistral. Tamborito panameño. Tala.

¡Quién nos iba a decir a los que enarbolábamos ilusionados en los años ochenta una bandera blaquiverde -no la del Betis, sino la de Andalucía- por las calles de nuestros pueblos y ciudades que, décadas después, la autonomía que pedíamos a gritos entonces nos iba a dejar igual de mal que estábamos! Treinta años después, los pueblos de España no se han acercado -no han convergido socioeconómicamente, como diría el pedante-, sino que se ha agrandado aún más la brecha entre comunidades ricas y comunidades pobres. Claro que todos estamos mejor ahora que en los ochenta, pero los que ya entonces estaban bien aún están mejor, y los que andábamos a la cola, seguimos a la cola, pero más separados todavía de los que van en cabeza.

De este modo, los derechos básicos a la educación, a la sanidad, a la vivienda, al trabajo, a la justicia, a la seguridad..., no se ejercen hoy de la misma forma ni son de la misma calidad si se vive en Pamplona o se vive en Sevilla. Andalucía invierte en educación la mitad por alumno/año que el País Vasco o Navarra, su tasa de abandono y fracaso escolar es el doble o el triple que otras comunidades, los tribunales de justicia andaluces son tercermundistas y están colapsados beneficiando siempre al poderoso corrupto y la sanidad sigue a la cola del resto del país.

Eso sí, durante estos treinta años hemos tenido aquí en Andalucía la suerte de contar con unos políticos y unos gobiernos -siempre socialistas- que nos han vendido humo, que han prometido mil y una veces las mismas cosas que nunca han cumplido, que han vaciado las arcas públicas en ocurrencias y en corruptelas, que han permitido que la zafiedad presida la vida política, la cultura y la televisión pública, y que han desarmado a la sociedad civil sobornándola con subvenciones y sometiéndola a su antojo.

El estado de las autonomías permitió en su momento una moratoria de ilusiones, apaciguando las viejas demandas y las viejas disputas. Pero se está convirtiendo en un auténtico fraude treinta años después. No se puede tener miedo a corregir este caro disparate organizativo y presupuestario con el miedo a ser tildados de "recentralizadores". Visto el desaguisado autonómico cometido, no se trata de españolizar a nadie, sino de tener sentido común y garantizar a todos los ciudadanos, nazcan donde nazcan en el territorio nacional, que sus derechos básicos estarán garantizados de similar manera.

Ahí les dejamos con el diputado Toni Cantó de UPyD diciendo cosas claras a ambos lados del hemiciclo español en relación a este problema. ¡Qué pena que nadie allí le escuche!



Y otro más, por si no había quedado suficientemente claro...




sábado, 12 de mayo de 2012

¡Qué cansinos con los inútiles diagnósticos!


INCOMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA 


El final será siempre lo que nunca habíamos esperado.

Francisco Blesa. Libro Tercero. Mar Imperator Mundi.


Teniendo como tiene Andalucía un currículo cultural y artístico empobrecido por las pocas horas de dedicación que tienen las áreas y materias artísticas, tanto en Primaria como en Secundaria, como por la poca consideración que se tiene con el profesorado que lo imparte, ahora la Consejería de Educación se descuelga con que quiere -este curso- añadir a la ya cansina evaluación de diagnóstico de Lengua y Matemáticas, la de la competencia cultural y artística. ¿Para qué los diagnósticos cuando las recetas que se están administrando -después de varios años de pruebecitas- ya se sabe que son erróneas? ¿Para cubrir el expediente otra vez? ¿Para dar apariencia de control en un sistema descontrolado? ¿Después de lo que han hecho con las artes plásticas en la educación? Esto de las evaluaciones de diagnóstico en Andalucía lleva el mismo camino idiota que el mal llamado Plan de Calidad -van de la mano en una misma visión empresarial de la escuela-: no se atreven a quitarlas por no reconocer que se equivocaron, pero ven cómo año tras año dejan de tener sentido y, a más a más -como diría Mas-, la colaboración del profesorado en el desarrollo del proceso y en la interpretación de los datos es cada vez más burocrática. Incluso da la impresión que la misma inspección, poco a poco, se ha ido alejando de este pufo anual. 

Lo que se ha vivido en los centros esta semana de aplicación de las pruebas de diagnóstico es algo parecido a esto: ¿otra vez con lo mismo? pregunta el maestro o profesora de turno que le toca el marrón. ¿Y esto pa qué, no tienen otra cosa que hacer? insiste. El jefe de estudios contesta paciente, "mira, como de todas formas hay que hacerlo hagámoslo de la manera más rápida posible y salimos de esto cuanto antes". Los alumnos, sobre todo de secundaria, dicen: ¿pero esta prueba es obligatoria, sirve para la nota? No, contesta el de turno, "pues entonces no la hago", dice el gracioso, también de turno. Algunos que la hacen al cuarto de hora dicen "profesor, estoy cansado, yo ya no sigo"; sigue intentándolo por favor, "qué no, que no sigo profe..." Bueno, trae. En los departamentos didácticos implicados: "¡pues yo no corrijo este año otra vez esta tontería!, que lo haga la Delegación"; no, le dice el jefe de departamento -que para eso es jefe- nos las vamos a repartir entre todos y ya está, "pues que sepas que no voy a tardar ni diez minutos en corregir las mías", muy bien, vale, le dice el jefe. Los tutores: este cuestionario es una tontería ¿hay que contestarlo?; el orientador dice que sí -que es una tontería- pero que no se tarda mucho en hacerlo. En dos minutos están los cuestionarios cumplimentados... En fin, como ven, la validez que pueden llegar a tener estas pruebas es similar a la de los cuestionarios de las revistas para adolescentes y, sin embargo, la AGAEVE se tira medio año preparándolos -y pagándolos- y otro medio tratando de torturar los datos para que digan algo vendible políticamente, visto el desastre anual.

En entradas anteriores hemos visto la cantidad de errores de bulto que contienen estas pruebas desde su misma concepción inicial, ¿Será posible que los recortes debidos a la crisis se las lleven por delante? Si es así, algo habrá tenido de bueno la crisis. Para más información aún de cómo estas evaluaciones, más propias de las corrientes neoconservadoras y eficientistas aplicadas a la gestión de los centros educativos, no sirven para lo que dicen servir, o sea, para mejorar la calidad de la enseñanza, nada mejor que investigaciones como la del profesor Javier Merchán, de la Universidad de Sevilla, para desmontar todas las tonterías que se dicen en los ámbitos políticos sobre la necesidad e importancia de las mismas. Por cierto, no dejen de analizar -al final de la presentación que les enlazamos- las conclusiones principales de su investigación.

Si quieren evaluaciones artísticas nada mejor que valorar estas miradas, miradas de cine, que a nuestros políticos no les importa nada que se trabajen o no en los centros -ellos empeñados tan sólo en el currículo pre-industrial de leer y sumar-. Un regalo optimista para los ojos, dedicado al profesorado de eso que llama la Consejería competencia cultural y artística, y que no sabe ni lo que es:



lunes, 5 de marzo de 2012

Garantismo burocrático frente a descontrol presupuestario: las dos caras del disparate andaluz.


INCOMPETENCIA MATEMÁTICA Y SOCIAL-CIUDADANA


Al atardecer iré
con mi azul cántaro al río,
para recoger la última
sombra del paisaje mío.

Dulce María Loynaz."El cántaro azul". Versos del agua y del amor.


De entre todas las cosas estúpidas e inútiles que tiene la política educativa andaluza, nada comparable con el aparente e insufrible garantismo burocrático que impone la Consejería en todas sus normativas relativas al funcionamiento de los centros y de su profesorado. Esta compulsión, obsesiva hasta la náusea, contrasta sorprendentemente con el estudiado descontrol bajo el que otros servicios de la Junta de Andalucía -digamos que Empleo, un poné- son capaces de librar millones de € a discreción sin emitir un solo papel ni reflejar un solo asiento de contabilidad ni que intervengan inspección o comisiones técnicas que logren parar el procedimiento indebido.

Mientras que para ganar una reclamación realizada por la familia de un alumno sobre la calificación de una materia, un centro educativo tiene que remover y presentar una resma de papeles que demuestren que todo el procedimiento evaluador ha sido no solo correcto sino cristalino, tres millones de € pueden cambiar de manos -in ictu oculi- con un solo post-it. En las reclamaciones educativas no se mueve ni un céntimo de € y sin embargo se genera un procedimiento administrativo que causa no pocos mareos burocráticos y tarda una eternidad en resolverse. En la inclusión de un intruso en un ERE fraudulento o en la concesión arbitraria de cantidades millonarias porque sí, no existe por lo visto ni un solo papel que lo justifique. ¿No les parece chocante que convivan ambas situaciones dentro de la misma administración política?

La tesis que mantenemos, lejos de la oficial de que sólo han sido dos chorizos los que han movido centenares de millones de euros -argumento más propio de películas como Mary Poppins que de adultos inteligentes-, es que ambas situaciones son las dos caras de una misma e incómoda realidad política. "Mientras mantenemos entretenidos al populacho educativo y social con montañas de normas, instrucciones y papeles que dan toda la apariencia de control y extrema supervisión en beneficio de la ciudadanía -garantismo-, a la chita callando nos lo llevamos calentito por los desagües del sistema sin que se den cuenta", parecen pensar. Y, desde luego, ambas estrategias se complementan perfectamente, no son nada la una sin la otra.

Ahora se ha anunciado a los directores de instituto una vuelta de tuerca más al farragoso procedimiento ya establecido para poder "ganar" -en forma- una reclamación de notas, sin duda, con el propósito de desanimar a los pocos centros que tratan de dignificar las decisiones de los equipos docentes en materia de evaluación y promoción, sugiriéndoles por pasiva que aprueben sin más a los sujetos y eviten el papeleo innecesario. Verdaderamente vergonzoso. No sólo muestra una desconfianza extrema en el quehacer profesional de los docentes -como si a estos profesionales les encantara joder al personal sin ningún tipo de razonamiento-, sino que lo desautorizan siempre que pueden por defectos estúpidos de forma que empantanan cualquier decisión justa y razonable en el fondo. Todo ello aderezado por un funcionamiento más que cuestionable de las Comisiones Técnicas Provinciales de Reclamación que, sin medios y sin ganas, muchas veces, y sin siquiera pasarse por los centros, emiten informes a voleo poco o nada argumentados que ponen en entredicho seriamente, tanto su apelativo de "técnicas" como la dignidad de muchos equipos educativos.

Mientras todos estemos enfangados con los "papeles" educativos lo esencial se escapa a nuestros ojos y nuestras manos. Frente al garantismo burocrático en la educación, sinvergonzonería en el manejo de los fondos públicos, ¡qué síntesis más española y andaluza de la política! No nos resistimos a dejarles una vez más con Hitler pidiendo ¡PAPELEEEEES!  a sus generales. Solo por eso perderían la guerra seguro, como estos de aquí.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Una Andalucía educativa de chapuzas

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Ya que nuestros líderes políticos no tienen tiempo -ni ganas- de hablar de Educación, cada uno enrocado en sus mentiras, incapaces de decir la verdad -el voto es el voto, la pela es la pela- ni en un confesionario, vamos a seguir metiendo el dedo en el ojo, para ver si así ven algo, aunque sean estrellitas relampagueantes. Cada día nos encontramos en esta Andalucía Imparable noticias relativas a las condiciones tercermundistas -si este calificativo dice ya algo, porque creemos que algunos países de esta categoría pueden estar sobrepasándonos en muchos aspectos educativos-, decíamos, condiciones penosas en las que se encuentran cada día muchos alumnos -y alumnas- de nuestra tierra.

A las ya definitivas, que no provisionales, caracolas asíáticas que disfrutan muchos de ellos, en entornos educativos empobrecidos, con patios de recreo inexistentes o convertidos en verdaderos patatales, sin talleres ni laboratorios ni despachos ni aulas de apoyo ni gimnasios ni bibliotecas ni salones de actos, etc., se van sumando colegios que se caen de puro viejo y materiales de la rimbombante Escuela 2.0 que nunca llegan: portátiles, carritos de portátiles, pizarras digitales, etc...

Los niños de el Saucejo (Sevilla) van al colegio con cascos. No, no se trata de un simulacro de maniobras militares prematuras, sino que el edificio se les puede caer encima y las familias ya no saben lo que hacer para llamar la atención de la ciudadanía ante la inoperancia y la desidia de la Delegación Provincial de Educación. No tienen calefacción porque la instalación eléctrica está hecha una pena, malos olores continuos de la cochambre de canalizaciones de agua que tienen y sin baños en las clases para los niños de 3 años. ¡Dios mío, en qué condiciones se está escolarizando a la población infantil en algunos sitios!

Para colmo de males, el alcalde, que ahora es del PP dice que el dinero prometido hace dos años cuando en el ayuntamiento estaba el PSOE ya no aparece. Así que todo indica que asistimos a una lamentable reedición de la hiriente frase que los "señoritos cortijeros" del año 1931 lanzaban a los jornaleros a los que no daban trabajo en las plazas de los pueblos: "ahora, comed República". Pues eso, parece que ahora se trata de vengarse de los habitantes de este pueblo de Sevilla diciéndoles "ahora, comed PP".

Mientras, el discurso oficial de la enésima modernización de Andalucía va camino de las estrellas -más bien camino de estrellarse- con el ruinoso proyecto Escuela 2.0 ¿No les parece que mientras haya un sólo centro educativo en esas condiciones, mientras haya alumnos y alumnas que sufran diariamente esa injusticia, deberían meterse la Escuela 2.0 donde les cupiese?

La explicación de todo este desastre la tenemos en el siguiente vídeo de un patético José Luis Rodríguez Zapatero desaparecido, contando nubes y buscando todavía los brotes verdes, que afirmaba algo así como que la economía de un país se podía gestionar tan sólo con el Título de la ESO. Sí, ese que regalan en tantos centros escolares y pruebas libres de todo pelaje. Pues, ni por esas. Probablemente ya no aprobaría ni las Matemáticas A de 4º de ESO ¡Qué cruz!


lunes, 11 de julio de 2011

Nueva chapuza veraniega: hay que volver a elaborar el Plan de Convivencia.

INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA

LEY DE SOPER: Cualquier burocracia que se reorganiza para incrementar la eficiencia, inmediatamente se hace indistinguible de su predecesora.

Hace dos entradas anunciábamos que el verano es una época propicia para la incompetencia legislativa. No llevamos ni dos semanas y ya tenemos otro despropósito: hay que volver a modificar el Plan de Convivencia. Un plan que se ha remodelado tres veces en los últimos tres cursos. Mientras, la casa sin barrer. Llevamos años con la "reforma de los papeles" -burocracia por un tubo- más que de la realidad. No hay nada mejor que incrementar el papeleo para mantener entretenido al personal y que no tenga tiempo de pensar en lo que ocurre realmente.

En el BOJA del 7 de julio se publica la Orden que modifica algunos aspectos del Plan de Convivencia que los centros educativos han tenido que elaborar en su última versión durante el pasado curso 2010-2011. Por lo visto, la Consejería de Educación no ha tenido tiempo de publicarla durante el curso o, como hubiera sido correcto, antes de comenzar la redacción del Plan por parte de dichos centros. Menos mal que incluye una nueva guía para su elaboración que los centros rápidamente copiarán para salir del atolladero burocrático. Otra cosa será disponer de recursos humanos, sociales y administrativos adecuados que faciliten la convivencia en los centros. Pero ya se sabe, el papel lo aguanta todo y además resulta muy barato.

Algunos nos preguntamos ¿cómo sería la convivencia de los centros cuando no existía el farragoso Plan de Convivencia? Si ahora se necesitan más de 70 páginas para regularla y siguen existiendo problemas en la mayoría de las escuelas e institutos, ¿no será que la convivencia depende más de otros factores -educativos, familiares, sociales, legales, materiales...- que de los instrumentos burocráticos? En fin, ya tenemos un nuevo entretenimiento para los "líderes pedagógicos" de los equipos directivos cuando comience el curso. Los demás docentes seguirán haciendo lo mismo que hasta el momento: resistir sin que la administración se de por enterada.

Vamos a reirnos del nuevo Plan de Convivencia con este monólogo de Buenafuente sobre la Enseñanza. Parece mentira que el monólogo presente una visión más compleja y completa del problema de la convivencia escolar que el Plan de la Consejería, ¡acojonante el centurión romano del final!