¿Qué hay que celebrar hoy?

INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA

A los que vivimos la transición democrática, jóvenes entonces, finales de los años 70 y primeros de los 80, y asistimos emocionados al reconocimiento de Andalucía como autonomía con plenas competencias políticas y educativas, a la constitución de los primeros gobiernos de la Junta, y compartimos con tantos la ilusión de reformas y de regeneración política y moral de una tierra maltratada durante la dictadura por un régimen infame y caciquil, nadie nos hubiera podido convencer entonces, nosotros jóvenes, de en qué se iban a convertir con el transcurso del tiempo todas aquellas ilusiones, en poco más de treinta años: solo lágrimas en la lluvia.

Hoy, otro 28 de febrero más, seguimos instalados, cada vez más conscientemente, en otro "régimen", ahora no dictatorial, menos mal, pero con los mismos tintes infames y caciquiles de antaño. No era esto lo que imaginábamos entonces: la mediocridad elevada a los altares de la política como valor predominante, la codicia y la corrupción instalada en los propios gobiernos andaluces, la ciudadanía convertida en "clientela", sus derechos convertidos en "regalos del poder", donde todo se vende y todo se compra al mejor postor, a la cola de España y de Europa, la pandereta y la copla como maldita imagen permanente en la televisión pública, el periodismo comprado y convertido en opinión y línea editorial, la sociedad civil desarticulada, los sindicatos más verticales que nunca, la tierra del paro, de la subvención, de la mala educación, de la incultura, de la mano de obra barata, siempre dependiendo de Madrid -y ahora también de Europa- como antes se dependía del señorito en la plaza del pueblo... ¿Qué hay que celebrar hoy?

Nada. ¿Estamos acaso en el mejor mundo de los posibles? ¿En la mejor Andalucía posible desde aquellos tiempos? ¿Esto es todo lo que han podido hacer los gobiernos socialistas en treinta años? ¿Esto es lo que nos merecemos, lo que se merece el pueblo andaluz? Pues si es así, es una pena. Se han traicionado los ideales, las ganas, las manifestaciones, los sinsabores, los esfuerzos, el capital humano de miles de andaluces que luchaban entonces por una Andalucía y por la construcción de una autonomía soñada, que, desde luego, no se parece en nada a la de hoy.

No era esto, no era esto... ¡ni por asomo! Ni Susana ni Juanma ni Valderas ni Rojas Marcos. Ni PSOE, ni PP, ni IU, ni PA han estado nunca a la altura de miras que exigían, aunque solo fuera por vergüenza ajena, aquellas miles de voces que pedían un cambio, una oportunidad histórica para nuestra Tierra. Todo lo demás son palabras vacías, excusas, componendas, complacencias, trapacerías, mentiras y traiciones. Hoy, definitivamente, aunque seamos aguafiestas, no hay nada que celebrar en Andalucía.

Así que, para este día no hay nada mejor que escuchar, otra vez, los momentos finales de una película mítica "Blade Runner": el maravilloso monólogo de Roy, el replicante protagonista, antes de morir. Un canto a lo maravilloso de la vida, a la experiencia personal, a la trascendencia. Que lo disfruten, y perdonen que no les pongamos hoy el consabido himno de Blas Infante. Pobre, ¡si viera en qué han convertido su lucha y el sacrificio de su muerte! Pero, ya saben, "cuando la fiesta nacional, yo me quedo en la cama igual...". Pues eso.

El calendario de la LOMCE: otra excusa del Sr. Alonso.

INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA

Mentir, engañar, confundir, son típicos comportamientos lingüísticos con los que los políticos andaluces suelen adornar sus intervenciones. El Sr. Alonso pertenece sin duda a esta categoría consolidada de políticos andaluces ya curtidos en la impunidad de sus declaraciones. No se lo podemos achacar a él, sino a ese electorado tan "bovino" que prefiere votar a esta casta infame a sabiendas de su baja credibilidad y catadura moral. Pero esto es lo que hay por todas partes, desde la izquierda montaraz hasta la derechona pijotera, pasando, entre medias, por este zafio cortijerío bajuno que nos (mal)gobierna.

Esta incompetencia lingüística y social -y moral- permite que la verdad sea ese bien preciado que ya nadie sabe dónde se esconde, de tan tupido el bosque de mentiras que la envuelve. Viene este sermón al cabo de la gran excusa que el Sr. Alonso esgrime ahora para poner en solfa a la LOMCE. ¡Cómo si no tuviera esta ley, como las anteriores LOGSE y LOE, elementos de sobra para cuestionarla! Sin embargo, el Sr. Alonso prefiere lo anecdótico y se queja de que la LOMCE tiene un calendario de aplicación muy apretado. ¡Qué horror, no sabía que en este casino se jugaba!

El Sr. Alonso parece tener algo así como la capacidad memorística de Dori, la pececita amiga de Nemo. Tan solo hace seis años, cuando la anterior LOE (2006), el calendario de aplicación era si cabe aún más apretado que el de la actual LOMCE. En tres cursos escolares, a partir del año siguiente al de su publicación, 2007, habrían de aplicarse las enseñanzas en todos los niveles no universitarios, con la variante de que en ese curso 2007-08 se implantarían simultáneamente el primer ciclo de la Ed. Primaria y los cursos 1º y 3º de la ESO. Aspecto en el que la LOMCE, al menos, ha sido más cauta, al solo contemplar la aplicación de tres cursos de la Ed. Primaria en el primer año de desarrollo de la LOMCE, el curso 2014-2015. Pero eso da igual, la realidad no impide que el Sr. Alonso diga lo que se le antoje, incluso en sede parlamentaria. ¡La "realidad" es él! Pero lo más vergonzoso de todo es cuando se rasga la vestiduras en los medios de comunicación y habla del poco respeto de la LOMCE a los proyectos educativos de los centros, a su profesorado, o a la necesaria adecuación de los libros de texto para que estén adaptados a la singularidad andaluza de su currículo... ¡Es para mondarse!

Vamos a ver, Sr. Alonso, ¿se acuerda Vd. en qué fecha se publicaron los currículos andaluces de Ed. Primaria y ESO con la LOE? Se lo recordamos: salieron en BOJA el 31 de agosto de 2007, TAN SOLO UN DÍA ANTES de que maestros y profesores tuvieran que aplicarlos en el curso 2007-2008. ¡Eso sí que es respeto de la consejería de educación por los proyectos educativos y por el profesorado andaluz! Y Sr. Alonso, ¿qué pasó entonces con los libros de texto? Se lo vamos a recordar: que no pudieron estar adaptados al contexto andaluz por dos evidentes motivos: el primero por la fecha en que salieron publicados los currículos (pero, claro, en ese momento, la consejera de turno no le dijo ni pío a ZP del tema, él andaba muy ocupado entonces arruinando España); y, el segundo, PORQUE LOS CURRÍCULOS SE PUBLICARON INCOMPLETOS. No todas las áreas o materias de Primaria y ESO fueron desarrolladas en Andalucía, solo algunas, las que les dio tiempo hacer por causa de las trifulcas internas que se produjeron entre consejera y directores y directoras generalas de entonces. Incluso aquellas áreas o materias que sí se publicaron en las tardías y veraniegas órdenes curriculares, gozaban de un texto tan farragoso y confuso que ningún profesor ni editorial las incluyó en el currículo real que desde entonces se ha venido desarrollando en las aulas andaluzas. Y en este punto, el Sr. Alonso, cuando escuchó estas palabras en el Parlamento andaluz, se quedó tan pancho y lo olvidó todo tan pronto como Dori la pececita. Se fue al bar, y no hubo nada.

Mientras dejamos al Sr. Alonso en el bar del Parlamento recordando mejores tiempos, les regalamos otra secuencia musical de película. En este caso, de los Hermanos Marx al piano en "Big Store", desde luego más marxistas y divertidos que el viejo y cansado consejero.

La educación diferenciada: otra cortina de humo del Sr. Alonso.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Siguiendo con la entrada anterior, volvemos a analizar otro de los "furibundos" ataques realizados estos días por el consejero Sr. Alonso: "no sostendremos a la educación diferenciada por sexos". Quizás recuerden, si peinan ya algunas canas, un dicho que escuchábamos cuando pequeños en la calle. Ese tiempo pasado cuando los niños aún jugábamos en las calles y plazas de nuestro barrio, sin ver la televisión ni perder el tiempo con consolas y ordenadores que aún no existían. "Diez contra uno, mierda pa cada uno". Constituía una frase sortilegio que lanzaba el indefenso contra la pandilla que lo amenazaba. Una forma de evidenciar la cobardía mostrada por un agresor cuando éste se apoyaba en sus compinches. Pues algo así puede decirse del Sr. Alonso en relación a la "insumisión" anunciada ante la LOMCE de no mantener los conciertos a los centros de educación diferenciada, esto es, que solo admiten a niños o a niñas en el centro. De nuevo, tenemos al Sr. Alonso queriendo darle bofetadas al PP en las caras de quienes no tienen culpa de nada.

Sin entrar en el fondo del asunto -lo haremos después-, lo primero que nos preguntamos es ¿por qué hasta ahora los gobiernos socialistas, desde la LODE en 1985, y después con la LOGSE y con la LOE, han venido manteniendo los conciertos a este tipo de centros? ¿Es que antes no sabían a quiénes escolarizaban esos centros? ¿O es que ahora buscan chivos expiatorios a quienes culpar de su fracaso educativo? Lo segundo que nos preguntamos es ¿por qué se anuncia una "guerra" mediática contra tan solo DOCE CENTROS en toda Andalucía? ¿No parece una lucha un tanto desigual y sin sentido? ¿Qué supone este exiguo porcentaje de centros y alumnado comparado con el enorme volumen de la red pública y concertada de centros educativos? Lo que nos cuestan esos doce centros anualmente está a años luz del dinero que ha tirado -literalmente, tirado- la consejería de educación en el Plan de Calidad, en el Plan Escuela 2.0, en el Programa Andalucía Emprende, en las inútiles pruebas de evaluación de diagnóstico, en la AGAEVE y en tantas tonterías, todas carísimas, de las cuales nadie en la consejería da ninguna explicación de su fracaso.

Si, además, tenemos en cuenta que la mayoría de estos doce centros educativos escolarizan a alumnado de zonas deprimidas, barrios obreros o con problemas sociales y que, por tanto, no estamos hablando en absoluto de centros creados para la formación de "élites" sociales o económicas ¿a qué viene este emperramiento sobrevenido ahora? Pues eso, a liarla, como hacen con otros temas; a liarla para ocultar el fracaso de su política, como ya decíamos en una entrada anterior y, de camino, alimentar el pataleo y la política de confrontación con el gobierno del PP. Lo alucinante de todo esto es que ellos mismos no se sientan aludidos por sus propias responsabilidades pasadas en la creación de estos problemas que ahora ven tan "esenciales" para mejorar la educación en Andalucía.

Si entramos en el fondo de la cuestión, esto es, si debe o no sostenerse con fondos públicos a centros que mantengan una educación diferenciada -cuestión que, por cierto, los gobiernos socialistas nunca han planteado antes- ¿por qué no se analizan las características de estos centros en un debate público? ¿Sabe la ciudadanía que uno de estos centros es el que regentan las Hermanitas de la Cruz en Sevilla para niñas -sí, solo niñas- con problemas sociales? ¿Sabe la ciudadanía que la retirada del concierto supondrá con bastante probabilidad su cierre? ¿Sabe la ciudadanía que están haciendo otros países en relación a este tema, un tipo de educación defendido hoy incluso por posiciones feministas y progresistas? ¿Por qué se cierran los debates con actitudes autoritarias sin siquiera haberlos iniciado realmente? ¿Da miedo analizar el fracaso educativo desde la perspectiva de género? ¿Por qué fracasan más los niños que las niñas en la enseñanza, desde la primaria a la universitaria? 

Al fin y al cabo no estamos hablando de dos o tres mil centros, sino tan solo de doce. ¿Tiene todo este despropósito algún sentido? Pues no, en nuestra opinión no tiene ninguno, salvo el ya mencionado y que no tiene nada que ver ni con la diferenciada ni con la educación, solo con la memez de alguien que no sabe decir o hacer otra cosa para tapar sus vergüenzas.

Ante este penoso espectáculo, les dejamos con otra banda musical maravillosa, en este caso la que compuso John Williams para la película "La lista de Schindler", interpretada por el violinista Itzhak Perlman.Que la disfruten.

¡Otra vez con la religión!

INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA

La prueba más palpable del fracaso de la política educativa socialista -además de lo que nos muestran los indicadores nacionales e internacionales- es la búsqueda de tontos "enemigos" que permitan echar una cortina de humo para ocultar el desastre. Otra forma más de mentir. Esto es lo que se llama hacer una política de "trincheras", a la defensiva, que es a la que se recurre cuando no se tiene nada digno que ofrecer, o cuando el descrédito y la descomposición son tan altos que ya no hay remedio que los detenga. 

Estos días asistimos de nuevo al manido -y aparente- ataque a la "religión" en las escuelas por parte, precisamente, de aquéllos que la han perpetuado y alimentado en nuestro sistema educativo desde siempre. La desmemoria que afecta a estos frívolos -y frívolas- socialistas es de preocupar si no supiéramos que tan solo es fingida y calculada. El Sr. Alonso, con la que le está cayendo por todos sitios, anuncia que va a dejar reducido el horario de religión al mínimo establecido por el gobierno del Estado. Y lo anuncia como si de una "revolución" contra las sotanas se tratase. Y la montaña parió un ratón. Recordemos. Ni la LOGSE ni la LOE socialistas discutieron nunca la existencia de la religión en la escuelas e institutos. Y no solo eso. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, tanto con la LOGSE como con la LOE, se limitó en ambos casos a mantener el mínimo fijado por los gobiernos socialistas de Madrid en aquellos años; incluso con la LOE se aumentaron las horas de religión que aparecían en los primeros borradores en detrimento de otras materias curriculares. Para ello, compárense, en ambos casos, los horarios mínimos fijados en los Reales Decretos con los que definitivamente se aprobaron en Andalucía en los correspondientes decretos de enseñanzas, para colegir, a continuación, lo bien que entonces se llevaban los socialistas con la Conferencia Episcopal y el clero católico. Lo mismo ha sucedido con el frustrado debate de la enseñanza concertada desde la LODE socialista de 1985.

Y es que los socialistas jamás han planteado un debate serio sobre la inclusión de la religión en las escuelas, por el contrario, siempre lo impidieron. El mismo Rubalcaba que ahora se rasga la vestiduras contra los acuerdos con la Santa Sede, es el mismo, el mismito, que, cuando la LOGSE y cuando la LOE, defendió justo lo contrario: no tocarlos. Y los mismos socialistas andaluces que entonces -y ahora- sacaban varas presidenciales en las cofradías, se metían debajo de los pasos, se hacían la foto con la primera "levantá" y besaban el anillo del arzobispo de turno, son los que ahora -aparentemente- se visten con el raído disfraz del comecuras. Hasta a la actual consejera de fomento de IU, la "comunista" Elena Cortés, se la veía hace poco muy sonriente portando la vara en una cofradía de Córdoba. ¡Tiene coj...!

Así que, el Sr. Alonso, como es tan obediente y tan desmemoriado, lanza ahora sus "furibundos" ataques contra la religión en la escuela como si pretendiera matar a alguien a escupitajos. Eso es lo que pasa cuando no tienes nada interesante que hacer ni que decir, que te lías a decir tonterías. Lo peor, con todo, es entrarle al trapo a estos "listos" -como si fuésemos un noble morlaco persiguiendo una muleta-, en vez de denunciar sus poses y sus mentiras. En la actualidad, en Europa y en el resto del mundo, existen tantos países que contemplan la religión en las escuelas como aquéllos que no lo hacen. Merecería la pena, pues, abordar con mesura y raciocinio la cuestión en nuestro país; pero en esta Andalucía de pandereta, en la que estos políticos de salón han convertido a la Educación en un instrumento de mera confrontación, no habrá ocasión de hacerlo posible. Al menos, mientras estos impresentables sigan cómodamente sentados en Torretriana.

Ahí les dejamos, para empezar el mes, un bellísimo fragmento de la banda musical de la película "La Misión", dirigido por el propio Ennio Morricone. Que disfruten al menos con la belleza de esta composición, mientras nuestra "misión" siga siendo imposible.