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lunes, 13 de febrero de 2023

¡Hay que ir a la manifestación de este sábado!

 

               INCOMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA               

Este blog ha denunciado reiteradamente la estupidez de incrementar las horas de las (mal)llamadas áreas instrumentales -lenguas, matemáticas e idiomas extranjeros- como solución (?) al fracaso escolar y en detrimento de las áreas artísticas. Si desde 1990, con la LOGSE, venimos incrementando dicho horario semanal, siempre con el rancio argumentario político de que se hace para mejorar los aprendizajes del alumnado y, aún así, dichos aprendizajes no mejoran, ¿no será que sumar horas para estas áreas es un error? ¿No será que la solución al fracaso escolar no es una cuestión de "cantidad" sino de "calidad" de la enseñanza? 

A esta estupidez, que se repite cada reforma como un mantra, se le une la aparición de nuevas demandas (?) sociales o empresariales que nuestros políticos se inventan para incluir nuevas asignaturas como si el currículo escolar fuera una goma que pudiera estirarse todo lo que ellos quisieran, siempre, eso sí, con fines electoralistas y decorativos. Desde aquellas áreas transversales de la LOGSE (educación ambiental, coeducación,  educación para la salud, educación vial, etc...) que cosecharon un sonado fracaso porque nunca aterrizaron en el currículo real de las aulas, hasta las nuevas de computación y robótica, digitalización, economía y emprendimiento, oratoria y debate, etc., a las que pronosticamos el mismo naufragio. En fin, siguen actuando estos mamarrachos como si el currículo se comportara como un globo que se puede hinchar hasta el infinito sin que explote. Y el currículo real, por más que les pese, el que se desarrolla cada día en nuestras aulas, no es un globo, es un ladrillo -sin segundas- porque se comporta como un sólido. Si meto algo, tengo que quitar algo, si pongo una hora, quito otra. No cabe todo. Su solidez deviene, por un lado, del número de horas de que se dispone, semanalmente o por área, y, por otro, del modelo de enseñanza que se desarrolle en ese tiempo. Desde luego, si pretendemos un aprendizaje significativo y, además, dirigido a un alumnado heterogéneo y con necesidades diversas, no se puede meter en una hora de clase lo que uno quiera sino lo que uno pueda. Incluso con una metodología clásica de una hora de apuntes dictados sería imposible, por rápido que se dieran dichas explicaciones, enseñar (?) todas las miles de tonterías que hoy pretenden incluirse en el currículo escolar.

Por tanto, la educación en los tramos obligatorios de la enseñanza debería centrarse en lo prioritario y abandonar el discurso electoralista de aumentar los horarios de las áreas instrumentales o de inventar nuevos contenidos, PORQUE NO CABEN mientras no se realice una reforma radical y en profundidad del currículo actual.

Si el articulado de las leyes educativas fuera coherente con las pretensiones de sus preámbulos o fines generales no se hubiera llegado jamás a este despropósito. La personalidad de nuestros alumnos y alumnas está construida por aspectos físicos, emocionales, cognitivos y sociales, que se pretenden educar de manera integrada. Hasta ahora el currículo escolar real se ha centrado en "llenar  las cabezas" de información, pero no de formarlas equilibradamente, de ahí la obsesión por lo "instrumental" o por lo "actual". Se sigue insistiendo así en una visión "enciclopédica" del aprendizaje escolar, una visión más propia de los siglos XIX y XX. Ya va siendo hora de que entendamos que en pleno s. XXI esta visión es absolutamente anacrónica e inservible. Y ahí es donde entra la valoración de áreas, como la Música o las Artes Visuales y Plásticas, insustituibles para formar a las personas y no sólo para llenarles la cabeza de datos.

La LOMLOE, como las anteriores, peca de lo mismo, y ahora la Consejería de Educación tiene la obligación de adaptarla a Andalucía. Pueden empeorarla pero, también, mejorarla en lo posible. Eso es lo que se demanda en esta Manifestación convocada por AproMúsica -asociación del profesorado de música- a la que deberían sumarse todas aquellas personas preocupadas por la delirante deriva curricular que soportamos desde hace décadas, especialmente el profesorado de Artes Visuales y Plásticas, también afectado por la misma normativa y que puede sentenciar, de manera irreversible, la enseñanza en estas áreas imprescindibles para el aprendizaje humano en nuestra comunidad autónoma. ¡Hay que ir el sábado a la manifestación! Allí nos veremos.