sábado, 18 de febrero de 2012

La Formación Inicial del Profesorado: una asignatura siempre suspensa.

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER


Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.

Pedro Salinas. La Memoria en las Manos


¿No creen que es imposible empezar a construir una casa por el tejado? Pues nuestros políticos educativos creen que sí, que es posible, deben de gozar de cerebros privilegiados que ven más allá de lo real, no como nosotros. Porque si existe un error común a todas las reformas educativas padecidas por este país desde la llegada de la democracia, este no es otro que el olvido sistemático del factor más sensible y más potente que existe para acometer cualquier cambio educativo: el profesorado, las personas que finalmente harán realidad la buena o mala educación que se desarrolle con un grupo de alumnos. Y lo más sorprendente -en relación al profesorado- en todas las reformas educativas sufridas hasta el momento, ha sido la nula preocupación por implantar una formación inicial del mismo con criterios de calidad, rigor psicológico y didáctico, capacitación y prestigio profesional.

¿No les llama la atención olvido tan clamoroso y persistente? Toda la literatura psicológica y pedagógica de los últimos cien años, tanto teórica como empírica, pone de manifiesto que el factor clave para la mejora de un sistema educativo no es otro que una buena formación profesional de los docentes (he aquí la Incompetencia de Aprender a Aprender). En España, sin embargo, todo se ha empezado por el tejado... y se sigue haciendo lamentablemente. Ninguna ley orgánica -y mira que hemos aguantado unas cuantas- ha acometido una reforma seria de la formación universitaria de nuestros futuros maestros y profesores, quedando en la indigencia en la que ya estaba desde la Ley tardofranquista de 1970 y que sólo modificó falsamente por especialidades la formación que se ofrecía en las Escuelas Normales de Magisterio -lo de normales nunca lo entendimos bien-. Después, vinieron más reformas maquilladoras de esta mala formación que sólo parcheaban agujeros para salir del paso, pero seguía siendo una formación deficiente, anticuada y poco prestigiada -a menudo para alumnos con expedientes de medias bajas o pocas expectativas académicas o pocos recursos económicos- y en manos de profesorado con las mismas características y -salvo excepciones- sin ninguna experiencia laboral en las etapas de Ed. Infantil y Primaria.

En cuanto a la formación inicial del profesorado de secundaria la cosa no tiene nombre, simplemente no existe, mala de solemnidad. Ni el antiguo CAP (Curso de in-Capacitación Pedagógica) -que todo el que lo hacía sabía que era un mero trámite, previo pago de su importe, unas 70.000 ptas. de la época, para poder ejercer la profesión, fruto quizás de una tardía vocación docente al no encontrar trabajo en la carrera cursada-, ni el actual Master de Secundaria -caro engendro universitario boloñés (1800 €), que ofrece la misma porquería a los mismos sujetos pero, eso sí, a nivel europeo, o sea, mucho más cara- logran disimular lo que es un verdadero desastre en esta capacitación profesional hoy insostenible.

Ante tamaña tozudez de políticas educativas de derecha y de... derecha, sólo cabe pensar que no se trata de un olvido, sino de un reconocimiento implícito de que verdaderamente lo último que les interesa a nuestros políticos educativos es un sistema educativo público de calidad, de ahí que la formación inicial de su profesorado no preocupe en absoluto, es más, cuanto peor mejor, pues así, al cabo, siempre se le podrá manipular más facilmente y echarle la culpa de los malos resultados obtenidos cuando sea oportuno. Esta es la gran trampa, la prueba del nueve que dirían los antiguos maestros, de la mentira tejida año tras año, elección tras elección. Todo lo demás es palabrería y humo. Mientras no haya una política educativa seria que empiece por los cimientos, por formar, dignificar y prestigiar al profesorado... ¡que al menos no nos vengan con cuentos! ¡A ver qué hace ahora el Sr. Wert para aprobar esta materia siempre suspensa!

Ahí les dejamos con una breve entrevista al siempre refrescante Miguel Ángel Santos Guerra que nos recuerda lo esencial para mejorar el sistema educativo y la formación del profesorado.




Y para terminar, felicitaciones al Coro del Fali Pastrana y el Trón de Cádiz, "El Amanecer", que ganaron anoche el primer premio de coros del Carnaval de Cádiz 2012. Desafiantes "gallos de la libertad" con unos sones maravillosos y mejores y comprometidas letras. No se pierdan nada, pero sobre todo, el magnífico y emocionante popurrí final. Una gozada en estos tiempos de miseria y mediocridad.



1 comentario:

  1. sí, lamentamente para la mayoria de nosotros, las matematicas se han convertido en un moustro de dos cabezas, pero si miramos el problema desde su raiz, ha sido la mala forma de transmitir el conocimiento lo que ha generado este gran problema, algunos profesores se dedican a pasar de un lado a otro un trozo del conociminto sin profundizar en lo realmente inportante, hacerlo con amor para que asi mismo sea recibido.

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