El "Plan de Calidad" -de soborno- tumbado definitivamente.

INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA

Esta que, con desprecio, el mundo mira,

blasón de la ignorancia y la mentira,

es la soberbia, que, en eternas vidas,

inventó en la privanza las caídas.

Francisco de Quevedo. La soberbia.

Lo de "sostenella y no enmendalla", como única estrategia política del (des)gobierno andaluz, sobrepasa  ya el esperpento de una clase política "supuestamente" de izquierdas, aunque mendaz y cortijera en su esencia. Hasta el Tribunal Supremo de la nación -después de sufrir también la anulación realizada por el Tribunal Supremo de Andalucía- ha tenido que llegar el mal llamado Plan de Calidad -de soborno que sería su verdadero nombre- perpetrado por la Consejería de Educación de Andalucía. En una vergonzosa renuncia del más rancio tufo neoliberal extremo -propio del tatcherismo educativo británico de los ochenta- los socialistas (?) andaluces inventaron en 2008 un incentivo de hasta 7.000 € para cada maestro o profesor que se aviniera a "mejorar" los resultados escolares de sus alumnos, única salida que se les ocurrió para tapar las vergüenzas de un sistema educativo -el andaluz- que, después de treinta años de sufrir a estos pseudosocialistas de mesa y mantel de cuatro tenedores, ostenta los peores indicadores educativos, nacionales e internacionales: fracaso y abandono escolar, aprendizaje de una lengua extranjera, obtención del título de la ESO, continuidad en estudios post-obligatorios, abandono en los primeros años de la enseñanza universitaria, etc...

Definitivamente, el Tribunal Supremo anula la Orden de 2008 y deja tocada a la consejera Mar Moreno, convertida ahora en el único adalid de este infumable invento del que se no quieren bajar, no sólo para pedir perdón -que por lo visto no va con ellos, como tampoco la autocrítica- sino para evitar el ridículo que llevan haciendo varios años ante la comunidad educativa andaluza. Ni siquiera les llamó la atención que, con la que está cayendo en las espaldas de los funcionarios docentes, éstos mayoritariamente rechazaran el "regalo" de 7.000 € por "maquillar" sus resultados escolares, dando una lección de dignidad profesional que ya quisiera para sí la señora Moreno.

Para colmo, y como la Consejería de Educación recurrió -leguleyamente- al Tribunal Supremo del Estado la sentencia ya emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que falló en su contra, ahora tendrá que pagar los gastos de todo el proceso seguido. Pregunta del millón: ¿quién pagará ahora estas costas? Respuesta: los andaluces, aunque debía ser ella la pagana de este nuevo disparate. Otra pregunta del millón: ¿quién pagará los millones de € que ya se han pagado indebidamente al profesorado participante? Respuesta: los andaluces, aunque debían ser todos los consejeros, viceconsejeros y directores generales de la cosa -que desde 2007 maman de la teta gorda- los que deberían responder solidariamente con sus bienes personales ante tamaño entuerto económico.

¿Qué pasará ahora? ¿Qué dirá IU? ¿Hará lo mismo que ha hecho con los ERE´s, esto es, poner el culo? ¿Obligarán a la señora Moreno a retirar definitivamente el caro e inútil disparate del Plan de Calidad, ya que tampoco ha mejorado los resultados académicos y encima está costando un ojo de la cara? ¡Dios santo, qué jartura de incompetentes y de sinvergüenzas!

Vean un ejemplo reciente de lo que aquí llamamos mendaz y cortijero, como términos referidos a un estilo de hacer política que ha presidido la acción socialista y que ha encumbrado la doblez de un discurso formal de "izquierda radical" junto a un discurso real trincón, inculto y frívolo. Les dejamos con la impagable Leire Pajín, compañera de gobierno del ínclito y eterno Pérez Rubalcaba, hasta ayer musa del zapaterismo más genuino.