domingo, 31 de octubre de 2021

¿Titulo de la ESO para el alumnado con ACI significativas?

"Gracias por recordarme, amiga, que no es sosegadamente como pasa la vida".

(Carta a Lidia sobre la poesía que se creyó perdida. Ana Luísa Amaral. What´s in a Name. Ed. Sexto Piso. 2020)

 

                   INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA                 

Un proyecto de normativa del Ministerio de Educación, como desarrollo de su LOMLOE, prevé que el alumnado con adaptaciones curriculares (ACI) significativas podrá obtener el título de la ESO, si ha alcanzado los objetivos propios de dicha ACI. Esto supone un cambio notable con respecto a legislaciones anteriores, incluso del propio PSOE (LOGSE y LOE, sin ir más lejos). ¿Estamos ante un nuevo globo sonda de esos que tanto le gustan al gobierno del Sr. Sánchez? ¿Es simplemente otra estupidez? ¿Supone este proyecto que, por ejemplo, un alumno con discapacidad intelectual moderada o severa puede obtener el Título de la ESO si alcanza los objetivos contemplados en su particular ACI aunque no sean los previstos para la finalización de la etapa? Si esto es así, según las noticias lanzadas en los medios de comunicación, las preguntas que nos hacemos son obvias: ¿en qué puede beneficiar a este alumnado la obtención de dicho "Título"?, ¿es sólo una cuestión de regalo decorativo?, y, sobre todo, ¿qué valor tendrá entonces el Título de la ESO? ¡Virgen Santa! ¿Estamos, de nuevo, ante otra propaganda barata o es pura demagogia educativa?

Vayamos por partes, como Jack el Destripador. En primer lugar, la existencia de un título al finalizar el primer tramo de la educación secundaria, y que podemos reconocer en todos los países de nuestro entorno, establece tanto un horizonte de objetivos, competencias y contenidos que han de ser adquiridos por el alumnado al finalizar la etapa, como una homologación y certificación ante la sociedad de que dichos aprendizajes básicos han sido alcanzados por dicha población estudiantil entre 12 y 16 años. Esta acreditación, a su vez, este título, permite que dicha población pueda continuar sus estudios en el segundo tramo de la educación secundaria, ya sea formación profesional o bachillerato, con visos de aprovechamiento y éxito. Incluso, si es el caso, de incoporarse a la vida laboral, presentando ante la sociedad una certificación de haber cursado y superado los aprendizajes básicos previstos en dicha etapa. Todo lo que no sea esto será un simple engaño, un engaño masivo.

En segundo lugar, el alumnado que presenta necesidades educativas específicas (NEE) y que es sujeto de una ACI significativa, esto es, que su currículo se aparta sensiblemente de los objetivos y competencias previstos en la etapa de la ESO para el resto del alumnado, es muy diverso. Con la legislación actual, un porcentaje de este tipo de alumnado, por ejemplo, aquellos que presentan discapacidad física o sensorial, pueden obtener el título de la ESO aunque se les adapte significativamente, o incluso se les suprima/n, alguna/s materia/s. Pongamos por caso un estudiante con parálisis cerebral y discapacidad motórica severa que, sin embargo, no afectan a su desarrollo cognitivo de manera significativa. Por tanto, si el nuevo proyecto de la ESO -como desarrollo de la LOMLOE- se propone establecer una mayor facilidad para la obtención del título de la ESO al alumnado con ACI significativa, es que se está contemplando que, por ejemplo, discapacitados psíquicos, moderados -o severos, por qué no- o alumnado con trastornos graves del comportamiento o del desarrollo, puedan obtenerlo sin referencia a los objetivos y competencias que se contemplan para el resto del alumnado de la etapa. ¿Qué sentido tendrá entonces la existencia de un Título de la ESO obtenido por alumnado con logros tan heterogéneos en relación a los aprendizajes previstos en la etapa? Porque, hay que recordar, que el Título de la ESO es ÚNICO, de acuerdo con la normativa vigente, y eso no lo ha cambiado la LOMLOE.

En tercer lugar, regalar el Título de la ESO a este alumnado no tiene nada que ver ni con la equidad educativa ni con una adecuada y digna atención a la diversidad. Una cosa es facilitar una enseñanza personalizada que cuente con los recursos adecuados, -y ya es mucho suponer que eso se esté produciendo actualmente en el sistema educativo español-, y otra muy diferente es poner la titulación al alcance de logros de aprendizaje tan variopintos. Por otro lado, resultará muy cruel regalar la titulación a este alumnado -recordemos: alumnado con ACI significativa no contemplado en la actual legislación para la obtención del Título de la ESO- para que, realmente, con dicha titulación, no pueda hacer como el resto del alumnado que lo obtiene por las vías ordinarias. ¿O es que le van a permitir matricularse en bachillerato o en la FP para que se estrelle? Eso no es atención a la diversidad, ni personalización de la enseñanza, eso es pura demagogia disfrazada de estúpida caridad, que ignora, a conciencia, la realidad personal y educativa de este tipo de alumnado. El alumnado NEE merece un respeto, y no necesita regalos de diplomas sino recursos y centros donde puedan recibir una enseñanza personalizada y digna que nunca llega. Pregunten a las familias de estos alumnos si están contentas con la atención que suelen recibir -siempre precaria y parcial- en las aulas de apoyo de los centros. Sobre todo a aquellas que siguen en lista de espera para que sean atendidos todo el tiempo necesario y por profesionales bien formados. Lo que hace el Proyecto del Ministerio es, cómo no, resolver de forma "barata", sin gastarse un duro, una aparente equidad educativa que sólo esconde desigualdad y abandono. Una intolerable frivolidad.

En cuarto lugar, esta posibilidad planteada en dicho proyecto de normativa, si se llevara a efecto, además de ser una estupidez propagandística más de este gobierno desnortado, tendría como consecuencia -desde luego no mejorar la naturaleza ni la realidad educativa de dicho alumnado- sino la de eliminar, de facto, la existencia del Título de la ESO como tal, pues ya no serviría ni como referencia común de los logros educativos de la población juvenil, ni como acreditación ante la sociedad o ante estudios posteriores. Verdaderamente, vamos a hablar claro, este alumnado -al que se le "regalaría" el título- no se beneficiaría en nada esencial. "Su" título tendría tan solo un valor decorativo y privado. En ese sentido, veríamos más coherente, y más valiente, establecer que la ESO no culminara con la obtención de título alguno -como ocurre con la Ed. Primaria, por ejemplo-, sino, simplemente, con una certificación de los aprendizajes realizados. En ese caso, podríamos estar de acuerdo, pero nos encontraríamos, acto seguido, con un problema nuevo y grave sin resolver que nos llevaría, como en un bucle, al mismo sitio de donde partimos. Porque, ¿cómo se accedería, entonces, a los estudios posteriores? Este acceso se tendría que regular de nuevo para todo el alumnado, pues el Título de la ESO, al ser único, y responder a realidades tan distintas, ya no serviría como "llave" de acceso; en ese caso, el título sólo serviría para ponerle un marco y colgarlo en el salón de la casa.

Como vemos, regalar el Título de la ESO a todos o a casi todos -y mira que ya en algunos centros y poblaciones, prácticamente, se está regalando-, como extensión de esa política "buenista" e igualitarista tan querida por la post-izquierda iletrada y adanista de este país, no es un ejercicio de equidad educativa sino de frivolidad con aquellos que más lo necesitan. Será, exactamente, como no dárselo a nadie, ya que no servirá como garantía, ni como referencia contrastada, que permita continuar estudios o acceder al mercado laboral. Y como la LOMLOE no ha modificado el acceso a dichas enseñanzas posteriores, la consecuencia inmediata de esta "caridad" mal entendida, de esta titulación devaluada, será que los primeros cursos de bachillerato o de FP se convertirán, aún más, en cursos inmanejables por la enorme heterogeneidad de aprendizajes que tendrá ante sí el profesorado; un profesorado que, además, estará obligado a ejecutar una "escabechina" selectiva para darle algún sentido al currículo de la secundaria superior. Cosas, ambas, difíciles de asumir en un tramo que cuenta tan sólo con dos cursos de duración, tanto en bachillerato como en FP, como hemos analizado en anteriores entradas de este blog. 

Si este Proyecto del Ministerio llega a algún puerto se avecina un nuevo desastre. Otro. Como siempre hacen estos "ingenieros sociales" pseudosocialistas, tratan de resolver un problema para crear diez nuevos aún más graves. Unos "genios". Pero, ¿en qué momento de la historia abandonó la izquierda de este país la lucha por una educación pública de calidad, exigente con los aprendizajes y la formación del ciudadano, para convertirse en este "café para todos" aguado que no satisface a nadie? ¿Saben cuál será el futuro que nos deparará una educación secundaria devaluada y desprestigiada? Miren a EEUU, será resuelto por la dialéctica público-privada. La buena educación, prestigiada, personalizada y exigente, será sólo para los que se la puedan pagar. Los demás, clase media-baja, obrera y desfavorecidos sociales sólo recibirán el regalo pseudosocialista y pseudodemocrático de una educación entendida como mero entretenimiento, custodia y moratoria social de los más jóvenes. Eso sí, al final les darán un título con el que sólo podrán, con perdón, limpiarse el culo.

En el siguiente vídeo de José Mota vean cómo será la educación del futuro, visto el camino que llevamos. "En el futuro si eres capaz de bajarte un politono y mezclar un kalimocho te dan un título", dice un personaje del mismo. Sí, es para troncharse de risa.


                    

1 comentario:

  1. El título de la ESO se viene devaluando desde hace años. Y ahora con la posibilidad de titular sin límite de materias suspendidas aún lo será más. Si, además, también se contempla la posibilidad de que alumnos con ACI significativa que ahora no pueden titular lo hagan, efectivamente, acabaremos por reconocer que el título de la ESO no servirá para nada. Por otra parte, ¿cómo vamos a negar el título a alumnos que le queden 2 o 3 suspensos para dárselo a otro que tenga una ACI correspondiente a 6º de Primaria, si esto es lo que se contempla en la misma? Una locura que dinamitará las sesiones de evaluación final en los centros.

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