sábado, 4 de junio de 2022

¡Acabemos con las enseñanzas artísticas en Andalucía!

 

                   INCOMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA                 

Empecemos por una pregunta: ¿qué nos salvó de no volvernos locos durante el largo confinamiento pandémico? o, ¿qué evitó que no cayéramos en una soledad oscura o en una larga depresión? Sí, seguro que saben la respuesta: el cine, la literatura, la música, la pintura..., y la posibilidad de compartirlo todo a través de las redes sociales. Las Artes, así, con mayúscula, son las producciones más humanas porque están conectadas directamente con nuestros sentimientos y emociones y porque nos acompañan desde el principio de los tiempos como seres inteligentes. Responden a múltiples y complejas capacidades, forman parte de nuestra personalidad, de nuestra memoria, de nuestra vida. El ser humano ha sentido siempre la necesidad de expresarse y comunicarse a través de la música, la pintura, la escritura y, más recientemente, de las artes visuales más modernas. Pues bien, a nuestros estúpidos políticos educativos esto les importa un carajo. Son un hatajo de imbéciles desde hace décadas. Rojos, azules, naranjas, verdes o morados. Da igual el color. Parecen personajes surgidos del "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago.

El reciente borrador para la organización horaria del currículo en Andalucía ha dado otra vuelta de tuerca para arrinconar aún más todo aquello que suene a enseñanzas artísticas. Vamos camino del absurdo de un currículo exclusivamente "instrumental", donde el peso de las lenguas, materna y foráneas, y las matemáticas, con género o sin género, constituye más del 50% del horario semanal del alumnado. La estupidez afecta tanto a la Educación Primaria como a la ESO. Una tendencia que no es nueva, viene arrastrándose -como hemos denunciado aquí en muchas de nuestras entradas- desde hace décadas. Ahora la culpa es de la LOMLOE, pero lo mismo sucedió antes con la LOCE, la LOE o la LOMCE. Es palmario que la imbecilidad es una característica transversal de los distintos partidos gobernantes, tanto de "izquierdas" como de "derechas" o "liberales". Como afirmaba Albert Einstein "hay dos cosas infinitas, el universo y la imbecilidad humana".

Pues bien, de nada sirven las evidencias ni los datos. Desde hace décadas, por más que cada reforma educativa aumenta el horario de estas supuestas "áreas instrumentales" los resultados obtenidos en todas las pruebas nacionales e internacionales siguen tozudamente situándonos a la cola de Europa y del mundo occidental en competencias comunicativas y matemáticas. Así que al tonto de turno lo único que se le ocurre es: "si no quieres sopa, taza y media", y opta por una política marxista (de Groucho Marx, claro), "más madera, (más horas), es la guerra". Aquí hemos repetido hasta aburrirles que más horas de lo malo sigue siendo malo o peor. Pero nada, todo se quiere arreglar aumentando las horas instrumentales pero sin pensar un minuto en qué se está haciendo en las clases de lengua, idiomas o matemáticas para que se obtengan tan malos resultados. Es verdaderamente exasperante.

Mientras, se reduce, reforma a reforma, la enseñanza de la música y de las artes visuales y plásticas. Ya ni siquiera podemos llamarlas "marías", como antaño, sino "fantasmas" curriculares. Van camino de desaparecer del currículo para acabar recluidas en talleres ocupacionales o municipales por las tardes y ¡santas pascuas! Un verdadero dislate. ¡Otra vez!

En 2007, cuando se iba a desarrollar en Andalucía la LOE del PSOE, un borrador interno de la Consejería de Educación, que fue retirado por la propia consejería antes de darlo a conocer, contemplaba el primer leve aumento de los horarios semanales de las enseñanzas artísticas para la ESO en Andalucía (6 horas semanales en los tres primeros cursos de la etapa -esto es, 2 horas por curso, tanto de Música como de Plástica-, más 3 horas como materias opcionales en 4º ESO). Sin embargo, la consejería finalmente decidió aumentar el horario de matemáticas e idiomas, así como implantar las materias de "refuerzo de lengua" y "refuerzo de matemáticas" que, años más tarde, evidenciaron, como era previsible, un rotundo fracaso. Otra oportunidad perdida. 

Ni las intervenciones de Sir Ken Robinson, a quién hemos traído aquí en innumerables ocasiones, ni las propuestas de la asociaciones de profesor@s de Música o Educación Visual y Plástica de Andalucía, ni los fiascos obtenidos una y otra vez por nuestros "lumbreras" de la consejería de educación, han logrado cuestionar una política curricular condenada al fracaso año tras año, reforma tras reforma. Por lo visto, en la próxima pandemia nos dedicaremos a rellenar cuadernillos de cuentas y caligrafías, hacer análisis sintáticos o ecuaciones de segundo grado para hacerla más llevadera. ¡Qué chupi!

Aquí os dejamos un llamamiento en defensa de la Música en la educación andaluza a cargo de uno de nuestros músicos y compositores más reconocidos, Javier Ruibal. Y de camino, una de sus mejores canciones "Agualuna", en este caso acompañado por la Orquesta Sinfónica de Córdoba. ¡Viva la Música! ¡Vivan las Artes! Que lo disfruten.


                       

 

                       

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