El consejero de Educación pide que seamos rebeldes. Nosotros, ¡que se vaya a su casa y se acueste!

INCOMPETENCIA EN RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Para animar el cotarro en Semana Santa, o para hacernos la pascua en estas fechas -ya que debe estar muy aburrido-, el Consejero de Educación de Andalucia, Álvarez de la Chica, pide a la sociedad que se rebele ante el fracaso escolar que se detecta en el paso de Primaria a Secundaria. El sólo pasaba por allí -por lo visto-, por Torretriana, y ante lo que vió -y a pesar de ser maestro ya madurito- no se le ocurre pensar que quizás el fracaso tuviera algo que ver con lo que compañeros y camaradas suyos han perpetrado durante los treinta años anteriores a su llegada. ¡No se puede tener más cara! ¡Ni tan poca sesera! Si lo único que se le ocurre a él, y a sus 500 asesores, es que nos rebelemos ante SU fracaso, evidentemente nos toman por idiotas o, más bien, ellos mismos son los idiotas. Porque la rebelión a la que llama habría que hacerla en primer lugar contra la propia Consejería de la que ahora él es la persona titular, como repite estúpidamente el BOJA, que durante décadas y hasta el momento presente, ha venido gestionando el sistema educativo andaluz a través de un mar de ocurrencias, simplezas, estupideces, programitas variados y diarrea legislativa que, para más inri, han costado un güevo -con g de güevo-.

¿Dónde estaríamos señor de la Chica, si en vez de ser una de las comunidades autónomas que menos invierte en Educación fuéramos de las primeras? NOOOOO, no nos diga que no hay dinero, que Andalucía es pobre, porque ese cuento ya no se lo traga nadie señor Consejero, y le podemos crucificar -recuerde estas fechas- con la cantidad de dinero público que usted y sus colegas de otras consejerías, durante todos estos años, han tirado a la basura en mil y una pamplinas y aquel otro -incalculable- que se ha colado por los sumideros de la corrupción urbanística, económica, política y social, que tan torpe y tan sospechosamente han sido incapaces de combatir eficazmente. No es sólo un problema de poco dinero invertido, sino de mala gestión del dinero, de incapacidad de fijación de prioridades sociales, de inversión en metas rentables a largo plazo. Paradójicamente, todo ello, además, se ha diseñado desde una supuesta posición ideológica de izquierdas -ya, ya- que siempre ha considerado a la Educación -con mayúsculas- como el instrumento regenerador de un país, garantía de su futuro. Pero hoy hasta Bruselas critica la reducción presupuestaria en Educación del gobierno socialista en un país como España que está a la cola de todos los indicadores de calidad del sistema educativo -y Andalucía a la cola de España- y que todos pagaremos muy caro más adelante.

Señor Consejero, si lo único que se le ocurre es que nos rebelemos -¿quiénes, cuándo, contra quién?- ante el fracaso de la política que usted mismo representa y dirige, VÁYASE A SU CASA Y ACUÉSTESE. Deje que otros, con mejores ideas y más vergüenza, hagan lo que ustedes han sido incapaces de hacer todos estos años.

Si el señor Álvarez de la Chica es del mismo mimbre que su camarada Zapatero, mucho nos tememos que no hay mucho que hacer. La cara impresionante y la incompetencia matemática van unidas de manera indisoluble. Vean si no sus previsiones económicas en julio de 2008. No es sólo la estupidez que dice, sino CÓMO la dice.

 



Una verdadera desgracia para todos.