viernes, 14 de octubre de 2011

"Soy el Sr. Lobo, soluciono problemas": competentes, ¿para qué?

INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA


Ser competente no necesariamente significa ser bueno ni hacerlo bien. Más aún, se puede ser un inmoral muy competente, como el Sr. Lobo de Tarantino. Las Competencias Básicas europeas, que tan tardíamente han llegado a España y que aún son unas desconocidas en Andalucía, no aclaran nada sobre la moral de quien las logra ni para qué fin las utiliza. Se puede ser un magnífico comunicador lingüístico para mentir u ofender, o se puede disponer de un razonamiento matemático excepcional para generar una crisis mundial y salir de rositas, o se puede ser un friqui de la competencia digital para comerciar con pederastas. Al discurso de las Competencias Básicas, para que sea verdaderamente educativo y no una mera impostura, le falta el discurso ético, la dimensión social y moral -si es que no salieron ya viciadas de la comisión que las diseñó con planteamientos puramente economicistas y tecnoburocráticos y, por tanto, pensadas tan sólo para una sociedad de mercaderes y no de ciudadanos-. Hay que recordar que competencia viene de competición, pugna o lucha entre contrincantes, no de colaboración y construcción de una sociedad justa y solidaria.

Sin embargo, si existe algún proceso esencialmente moral, de trasmisión de valores y normas, ese es el de la Educación. Así que, reducirla a la consecución de unas Competencias Básicas centradas en la eficacia y la competitividad es un error de incalculables consecuencias. Decimos esto porque hoy día muchos centros educativos y muchos docentes están enfrascados motu proprio -o a menudo por indicaciones u órdenes de la inspección educativa- en desarrollar un currículo basado en estas dichosas Competencias entendidas como nuevas "tablas de la ley" o nuevas enseñanzas imprescindibles que hay que enseñar sin preguntarse detenidamente antes: "para qué", con qué fines, para construir qué tipo de persona o qué sociedad. 

Si el discurso de las Competencias Básicas no lleva aparejado un serio debate ético y moral se convierte en un nuevo engaño. Otro más. Y es que el desconocimiento facilita la manipulación y la alienación, y hoy día existe un enorme desconocimiento entre el profesorado y las comunidades escolares de lo que son y cómo pueden plantearse estas nuevas directrices europeas. Un desconocimiento al que -gracias a su proverbial incompetencia- ha contribuido la propia Consejería de Educación de Andalucía al publicar un mutilado engendro llamado currículo andaluz para Primaria y ESO que, curiosamente, además de malo e incompleto, no está basado en competencias, sino que parece consistir en una rara mezcla improvisada de lugares comunes, contenidos tradicionales, folklore cultural, baño pseudoprogre y fuertes dosis de arbitrariedad. Con estos mimbres, mucho pedimos al demandar a los sectores educativos un debate ético serio sobre la inclusión de las CCBB en la Educación, cuando ni la Consejería de Educación sabe -ni parece importarle- lo que se trae entre manos desde hace años.

Si quieren ver la actuación de un profesional verdaderamente competente, el Sr Lobo, a continuación les presentamos esta impagable secuencia de la película "Pulp Fiction", en la que ayuda... a tapar un estúpido crimen. Toda una metáfora de nuestros inmorales tiempos. Dedicado a todos aquellos que aún creen que en la Educación existen recetas milagrosas para resolver los problemas y para los ingenuos que todavía sostienen que el discurso tecnocrático de las Competencias Básicas nos llevará a algún sitio que merezca la pena.



2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con esta entrada como con casi todas las del blog. Un apunte que apuntala la idea expuesta. Más de la mitad de los jerarcas nazis poseían doctorados en prestigiosas universidades alemanas y europeas.

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  2. Que gran debate !!! el lado moral o ético de las CCBB.

    Pues sí, parece incompleto pero...quizás el listado de CCBB sean precisamente las que intencionadamente intentan que se contemplen. 8 CCBB, 8 grandes mandamientos educativos y 8 grandes interrogantes cuando asoma en nuestra cabeza la idea del transfondo de su aparcición.

    Pero en realidad siempre han estado ahí, aunque ahora se extiendan al tramo obligatorio. Han permanecido en la Formación Profesional donde alcanzan algo más de coherencia desde el punto de vista del desempeño profesional, como indicadores de destrezas, actitudes y valores de un buen tarbajador. Y es aquí donde más se nubla la "buena" finalidad de las competencias al servicio del mercado laboral, del empresario, del capital....¿Está la educación sometida de manera encubierta a los designios de los mercados?, ¿Está contemplando la escuela el resultado de políticas neoliberales que tratan de asegurarse buena mano de obra para los próximos 50 años?...

    Quizás la dimensión moral no sea necesaria para los planes de la U.E. Lo cierto es que estás competencias no tienen alma, sustancia (como diría el propio Aristóteles), consistencia o humanidad sin un componente ético y moral que nos enseñe que no todo vale y que los resultados no justifican los medios para llegar a ellos.

    Pero mientras debatimos sobre referentes educativos, competencias, dimensiones morales o éticas el panorama en el que se miran nuestros estudiantes no puede ser más desolador. Personajes de calado informativo como el Sr Dominique Strauss Khan, políticos como Camps, Chaves, Julian Muñoz,Ruiz Mateos,..., son sin duda un ejemplo de falta de CCBB ética y moral que convierte España en el país con más necesidad de conciencia moral de toda la UE.

    Y como siempre que hablamos de Andalucia tenemos mucha "cantera" para trabajar este tipo de Competencias con nuestros alumnos. En efecto, Andalucía es, por ejemplo, la tercera región con más hogares por debajo del umbral de la pobreza. Casi un 5% de nuestra población (unos 350.000) no puede pagar un alquiler, letra de piso, mantener la casa caliente en invierno, comer carne o pescado al menos 3 veces a la semana, pagar unas vacaciones una semana al año, una lavadora o un móvil.

    Y es que Andalacía tras 30 años de gobierno socialista presenta 9 puntos de diferencia en el porcentaje de pobreza autonómico frente a las demás comunidades.

    No me digan que con estos mimbres no falta algo más en esta sociedad que un puñado de competencias asépticas.

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