¿Qué pasa con las oposiciones, Consejera?

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

Si he sufrido la sed, el hambre, todo

lo que era mío y resultó ser nada,

si he segado las sombras en silencio,

me queda la palabra.

Blas de Otero. En el principio. Pido la paz y la palabra.

Mientras la mayoría de las Comunidades Autónomas de nuestro país van anunciando sus próximas convocatorias de sus oposiciones a la función pública docente para este año 2013  -hasta Ceuta y Melilla han anunciado ya las suyas-, nuestra Consejera aún deshoja la margarita de si las convocará o no aquí en Andalucía . Así, mientras cual bruja enamorada trata de decidir si la quieren o no la quieren los miles de posibles opositores que llevan preparándolas varios años, éstos se desesperan ante la falta de noticias. Y es que resulta impensable que un gobierno de "izquierdas", como el que disfrutamos en esta tierra bendita, no apueste por una oferta mínima de empleo público, tan necesaria en los malos tiempos que corren.

Pero he ahí que, además de estar deshojando su margarita, la Consejera quiere seguir también jugando al esconder con el gobierno del Estado, para ver si las artimañas que utilizó con las oposiciones del año pasado y que no le dieron resultado, logran salvarle ahora, otra vez, de la desvergüenza que tuvo entonces. Aquellas oposiciones -de enseñanza secundaria- hoy paralizadas en el Tribunal Constitucional por su torpeza política, por mucho que siga echándole la culpa -cómo no- a Rajoy, y cuyas tasas aún no ha devuelvo a los solicitantes -¡qué cara más dura!, deberían haberle enseñado que no se puede jugar ni con la ley ni con las legítimas aspiraciones de las personas de encontrar un puesto de trabajo.

Claro que, para eso, tendría que "bajarse del burro" y tratar de no burlar de nuevo al gobierno con el número de plazas convocadas. Desde el año pasado sabe que la tasa de reposición para estas oposiciones está fijada por ley en el 10%, y así lo han respetado todas las CCAA que han venido convocándolas desde 2012, pero como ella es más chula que nadie, sigue regateando con el ministerio para ver si le dejan convocar más plazas, amenazando con no convocarlas si éste sigue empeñado en que se respete la ley -como si esta amenaza fastidiara al gobierno y no a los opositores que no podrán presentarse-. Estas personas, que llevan años preparándose, y que esperan una pronta respuesta, no se merecen a esta señora negociando su futuro a base de hilar argucias políticas que no tienen otro fin que salvar su culo. Por el contrario, debería abandonar la chulería y convocar las plazas correspondientes a la tasa legalmente establecida cuanto antes, como han hecho el resto de CCAA. Eso es asumir responsablemente el ejercicio de una política leal con la legislación establecida y honesta para con los opositores andaluces. Otro anuncio distinto, otro nuevo jueguecito político de cortas miras, utilizando como rehenes a las miles de personas que anhelan poderse presentar a las oposiciones, sería una vergüenza para esta señora consejera y para este gobierno tan "pogre", además de una desgracia para Andalucía. ¡A ver qué hace!

Pues dedicado a tan insigne señora, les ofrecemos un maravilloso corto de animación, nominado este año para los Premios Goya que, curiosamente, se titula "El vendedor de humo". Estamos seguro que a ella le gustará por razones obvias, y a ustedes también. Que disfruten.

¿Qué hacemos con un país podrido?

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

Oh patria, árbol de sangre, lóbrega

España.

Abramos juntos

el último capullo del futuro.

Blas de Otero. Vencer juntos. Pido la paz y la palabra.

¡No aprenderemos nunca! En cuanto nos bajamos la guardia los sinvergüenzas campan por sus respetos. Los vemos todos los días -y no sólo en la tele, y no sólo en la política, sino en todos lados. Porque no es sólo un problema político, sino moral de toda la ciudadanía. Mientras el pequeño sinvergüenza nos roba mil, el gran sinvergüenza nos roba millones. Y no hay castigo. El electorado, embobado en sus propias miserias, mira para otro lado, y sigue manteniendo en el poder a esta casta política que desde hace años olvidó sus principios éticos y sus fines de servicio al pueblo, criando a sus faldas, por acción o por omisión, qué mas da, a todos estos miserables que nos roban.

Es cierto. No todos los políticos son unos sinvergüenzas, pero sí que hay políticos sinvergüenzas en todos los partidos o entidades que tocan el poder por algún tiempo: PSé, PP, IU, CiU, GIL, partidos "independientes" creados en los ayuntamientos de manera estratégica, asociaciones, fundaciones, sindicatos -antiguamente llamados de clase-... El ejercicio del poder corrompe, como decía el viejo anarquista y la democracia exige, para su buen funcionamiento, de controles rigurosos, internos, externos e independientes, que hoy desgraciadamente no existen, ni en los partidos, ni en la sociedad, ni en la educación ni en ningún sitio, porque a los que más tienen que ganar en este río revuelto en que se ha convertido nuestro país, no les interesa. Es así de simple. Lo más curioso es que los organismos de control están creados pero no funcionan, o están controlados políticamente precisamente para que no lo hagan. Lo vemos en la Educación, (en la micropolítica -cuántos equipos directivos aprovechando la bonanza económica no se han comprado smartphones para "llevar a cabo su labor" con los dineros del centro, o cuántos de ellos no resistirían una mínima auditoría económica de sus cuentas-, y en la macropolítica -cuántos millones de euros no ha tirado la Consejería de Educación a la basura, y a otros sitios que suponemos menos explícitos, en todos estos años, o por qué ha descuidado la labor de supervisión y evaluación de los centros, precisamente con el mismo fin-), lo vemos en la Economía, en la Sanidad y en la Justicia.

No se puede extirpar a toda esta chusma sin exigir controlar a todas estas instituciones y organismos, así como exigir el sancionar a todos aquellos aprovechados, pequeños y grandes, que roban el dinero de todos, además de sus esperanzas y de sus ilusiones, abonando el campo para la llegada del populismo más destructor, que ya se estará preparando en la sombra por si tiene posibilidades de hacerse con el poder, como tristemente ha pasado antes tantas veces en nuestro país a lo largo de su historia reciente. Siempre habrá un "salvador" sin escrúpulos que se envuelva en una bandera para hacer su negocio y buscar nuestra ruina. Pero, ¿qué hacemos con un país podrido? ¿pueden todos estos miserables (guerreros, camps, fernández, vieras, bárcenas, mases, duranes y lleidas, torrijeros, urdangarines...) dejar de ser tapados por sus propios partidos u organizaciones como prueba de que no desean otra cosa que la honestidad y la transparencia, y ser entregados a la justicia? La Educación y todas las conquistas sociales que tan precariamente hemos conseguido durante tan poco tiempo a lo largo de los siglos XX y XXI se encuentran hoy en grave peligro, y no sólo por los recortes sino, peor, por la sinvergonzonería y la delincuencia organizada a nivel público. Es necesario un rearme moral severo de toda la ciudadanía, desde lo más pequeño a lo más grande, desde lo más local y cercano a lo más global y lejano. Si no hay ejemplaridad de actuación con estos comportamientos, no debe haber voto bajo ninguna excusa. No pueden excusarse de sus tropelías diciendo que el electorado se las perdona. Cada vez hay menos tiempo, cada vez hay menos esperanza. 

Pero siempre nos salvará Cai de la tristeza y de la impotencia. Esa es su grandeza. Ahí les dejamos con una de las mejores chirigotas que compiten este año en el Carnaval, "Las verdades del banquero". Mejor no se puede decir. ¡Viva Cádiz, cuna de la libertad de expresión! Que disfruten en estos tiempos aciagos.

¡Bienvenido a Andalucía, Sr. Wert!

INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA

Desesperadamente, esa es la cosa.

Cada vez más sin causa y más absorto...

Blas de Otero. Igual que vosotros. Ancia.

Ayer lunes 14, el Sr. Wert, ministro de Educación, pudo comprobar en sus propias carnes hasta donde llega el fracaso del sistema educativo andaluz, tanto universitario como no universitario. A sabiendas que "toreaba" en una plaza cortijera, aceptó la invitación del foro del periódico El Mundo para hablar de la reforma educativa que prepara su gobierno. Pero no le dejaron. A lo que ocurrió, aquí en esta tierra de izquierda populista -cada vez más tipo Chavez o tipo Fidel o tipo Sánchez Gordillo- le llaman libertad de expresión. Paradójicamente le gritaban "fascista" aquellos que precisamente imponían a la fuerza sus pobres argumentos para que los demás no pudieran escucharlo ni debatir con él.

Tantos años, desde la dictadura franquista, en los que se ha luchado para poder hablar y escuchar todas las voces, y tenemos que soportar los rebuznos de un grupo de niñatos -¿universitarios?- que impedían entrar en el debate de ideas y de argumentos, que es el que debe sostener una democracia. Un vociferio y unos "cohones" que, curiosamente, estos energúmenos son incapaces de echarle a la Sra. Moreno o al Sr. Pepe Griñán o al Sr. Valderas -o a su propio rector de la universidad de Sevilla-, verdaderos responsables de la ruina económica, política, educativa y moral en la que está sumida la educación de Andalucía.

Pero que Andalucía políticamente es un cortijo aquí lo hemos mencionado en muchas ocasiones, aunque nada tan gráfico como lo que vivimos ayer para corroborarlo. Estos socialistas y comunistas de pega siguen creyendo que la  Educación y la Cultura son sus cortijos y no van a dejar que nadie, incluso a riesgo de equivocarse, quiera legítimamente tratar de enmendar el tremendo fracaso de su política educativa y cultural durante treinta años. Y ahí los tenemos, cuando ya no tienen argumentos rebuznan y gritan "fascistas" unos jovencitos, y otros no tanto, que jamás han vivido -aunque se lo merecerían por unos minutos tan solo- en una dictadura como la que vivimos muchos con Franco y, aún, por desgracia recordamos. Pero en gran medida, durante todos estos años de desmemoria histórica, hemos criado imbéciles que no saben ni dónde están, ni de dónde vienen y, lo peor, ni a dónde van. 

En fin, dejaremos para otra ocasión -qué remedio- la posibilidad de escuchar y debatir los argumentos del Sr. Wert para acometer una nueva reforma del sistema educativo español. Por otra parte, ¿de qué nos sorprendemos?  En los cortijos sólo se crían señoritos y bestias. La diferencia es que ahora unos se creen pogres revolucionarios y otros se pasean por las universidades públicas a costa del dinero de todos.

Estos son los argumentos que allí se esgrimieron. Deben sentirse orgullosos de su lucidez dialéctica y política, sin duda. Por cierto, ¿no es esa que grita tan desvergonzadamente la portavoz de educación (?) de IU en el Parlamento Andaluz, la Sra. Segura? Pues eso, lo dicho.

El desconcierto andaluz: una seña de identidad.

INCOMPETENCIA DE INICIATIVA Y AUTONOMÍA

Te voy a contar una historia del mar.

El mar mueve las manos como tú cuando haces el amor.

Blas de Otero.  Narración en el mar. Poesía con nombres.

Parece mentira que después de treinta años de gobiernos socialistas en Andalucía -y ya son años- no sea evidente hoy una reconocible política educativa sostenida a través del tiempo, salvo, eso sí, el cúmulo de despropósitos y errores que han causado la  ruina actual del sistema educativo andaluz. Si existiera algún hilo conductor de la política educativa socialista (?) no sería otro que el desconcierto, entendido éste como el resultado común de todas las ocurrencias imaginadas y ejecutadas por la Consejería de Educación. Como Penélope, cada gobierno, cada consejero de educación de turno, empezaba su mandato por deshacer lo  hecho por el anterior, y comenzaba de nuevo inventando a ciegas la pólvora sorda gracias al BOJA. Esa es la importancia que le han dado siempre a la Educación los gobiernos socialistas aquí, en la reserva espiritual de la izquierda meridional europea por antonomasia, en que se ha convertido la pintoresca Andalucía; ahora más que nunca con la participación en la tarta del poder de IU, ávidos de tocar pelo por fin, y comandados por el cansino Sr. Valderas.

El desconcierto, como estrategia política, trata ahora de despistar a los andaluces de su penosa realidad económica con la proclamación de soflamas tardorrevolucionarias trasnochadas -ni siquiera son laicistas como las han calificado algunos medios de comunicación, también algo despistados- que proclaman -ahora, mire usté por donde-  la "guerra" a los centros concertados de toda laya, tanto mixtos como diferenciados. El desconcierto de los conciertos. Sólo es por joder, pero ¿a quién? Amenazan ahora con deshacer lo que ellos mismos hicieron en los treinta años anteriores: porque sí, porque yo lo valgo, diría seguro la Sra. Moreno en el Parlamento si la dejaran. Y la Sra. Segura -demagógica e insegura portavoz de IU en materia educativa- anima el cotarro metiendo miedo al personal y cogiendo la bandera de la educación pública que sus socios del PSÉ tenían arrumbada, cubierta de polvos y lodos, en el baúl de los recuerdos de Torretriana. A las familias y a los alumnos afectados, así como al profesorado de dichos centros... ¡que les zurzan! ¡Qué edificante política!

Desde la LODE (1985), aprobada por el gobierno de Felipe González, la política de conciertos educativos de la Junta de Andalucía ha configurado una red extensa de centros, siendo demandada, en su mayoría, por aquellas familias que desean optar, no sólo por una enseñanza bajo un determinado signo religioso, sino por una que les garantice mayor calidad,  o cuando menos, una mayor estabilidad en su proyecto educativo y un mejor trato como "clientes". Además, muchos de dichos centros concertados están en manos privadas o de cooperativas de enseñantes que no se encuentran alineados con ninguna confesión religiosa y que, en algunos casos, han sido y son referencia pedagógica para el resto de los centros docentes. Bueno, pues a todos se les quiere "castigar" ahora mediante la puesta en marcha de una política de "pataleo" que es la única que sabe practicar la Consejería de Educación visto el desastre, amenazándoles con reducir unidades -a pesar de la demanda existente- para "blindar" así a la enseñanza pública -eso dicen-, o retirándoles el concierto -en este caso a la diferenciada (12 centros en toda Andalucía)-, matando de este modo "mosquitos" a cañonazos. ¡Qué bonito! Otra estupidez.

Pues bien, no haria falta "blindar" ahora a la educación pública si estos socialistas se hubiesen preocupado de mejorar su calidad en todos estos años que han estado en el poder, tanto en Madrid como en Sevilla, en vez de hundirla a golpe de ocurrencias legislativas y de mala gestión. Si el personal prefiere la oferta concertada a la pública, lo que deberían en primer lugar es preguntarse por qué, en vez de coger viejas banderas que jamás se ocuparon de enarbolar cuando podían hacerlo con facilidad. He ahí la hipocresía colosal que nos brindan estos lumbreras de la política española y, sobre todo, andaluza cada legislatura. Pues nada, Andalucía Imparable, a por el quinto o sexto Pacto por Andalucía. ¡Qué más les da, los han incumplido todos!  ¡Deben tener los cajones de San Telmo llenos de papeles mojados! ¡Se van a ahogar!

Si quieren oír un discurso -por decir algo- trasnochado, falso, alejado de la realidad, panfletario e incluso mal leído, vean a la chulesca Sra. Marina Segura, ahora portavoz de educación de IU en el Parlamento Andaluz, argumentando (?) como concejal del Ayuntamiento de Morón. No tiene desperdicio. 

Y ahora comparen con el tono, el fondo y la perfecta articulación de la intervención del portavoz de IU, Sr. Ignacio García, en la anterior legislatura, cuando no eran socios del PSÉ. ¡Quién los ha visto y quién los ve ahora! Sobre todo al Sr. García, presidente de la esperpéntica comisión parlamentaria de los ERE´s, que lo ha callado para el resto de la legislatura, de la vergüenza que ha pasado tragando sapos y tapando las vergüenzas de sus socios del PSÉ.

La verdadera política (des)educativa andaluza.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Retrocedida España, 

agua sin vaso, cuando hay agua: vaso

sin agua, cuando hay sed. "Dios, qué buen

vasallo,

si ouviese, buen..."

Silencio.

Blas de Otero. Sobre esta piedra edificaré. Pido la paz y la palabra.

El verdadero desastre educativo andaluz no es sólo económico -y eso que la ruina que han fraguado estos pseudosocialistas de mesa y mantel es ya tremenda. No, el verdadero desastre de la política educativa andaluza es cómo nuestros gobernantes de izquierdas eligen sus prioridades e invierten los exiguos dineros públicos que nos quedan en estos tiempos de escasez. Ahí está la clave del desastre y del aparente despropósito. Para muestra un botón: tienen la jeta de inyectar nada menos que 414 MILLONES DE EUROS -en los próximos tres años- en el ente infumable de Canal Sur -la Suya- mientras siguen recortando millones de euros -y puestos de trabajo- en la educación de los andaluces. Ahí está la madre del cordero de la política progresista que ejecuta la Sra. Mª del Mar Moreno, socialista a la sazón, y actual consejera de educación de la Junta de Andalucía.

Vamos a ver, ¿para qué queremos los andaluces una televisión pública -que, además, es infame- si ya tenemos oferta televisiva de sobra gracias a las cadenas privadas? Atención, pregunta: ¿en estos tiempos de crisis, esos 414 millones de euros no estarían mejor invertidos contratando a más profesores, o construyendo más hospitales, o mejorando el penoso sistema judicial? ¿No les parece algo obvio? Pues no debe serlo para nuestros gobernantes aquí en Andalucía. Así que, de nuevo atención, pregunta: ¿A quién beneficia invertir estos millones de euros que NO sobran en atontar al personal a través de la TV pública andaluza, en vez de mejorar su fracasado sistema educativo? o ¿por qué dejan que el Director de Canal Sur gane más que el propio Griñán?

La explicación racional a tamañas barbaridades sólo es posible si se considera que el Director de Canal Sur sea políticamente más rentable que el propio Griñán, -nadie regala dinero a cambio de nada- y si se considera que invertir en una televisión pública que tiene como misión atontar al personal y que se alía con lo más zafio de la incultura televisiva, salga más rentable políticamente que educar a los andaluces. De este modo, los que pensamos que las televisiones públicas se han convertido en infames instrumentos de manipulación política, desinformación e incultura tenemos otra baza más para seguir sosteniéndolo y lamentándolo, además de pedir su cierre inmediato. Y ESTA ES LA VERDADERA POLÍTICA (DES)EDUCATIVA DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN ANDALUZA y esos son los verdaderos fines que persigue. Todo lo demás es pura palabrería, demagogia y falsedad.

Si no somos capaces de hacer una televisión pública de calidad, independiente y al alcance de todas las voces, -y es evidente que no podemos- y además nos cuesta un güevo con g de gigamillones de euros esta bazofia manipulativa en todas las comunidades autónomas, mancomunidades y municipios de todos los colores del arco iris político, reconozcámoslo y acabemos de una vez por ley con todos estos chiringuitos. Sería un ejercicio de salud pública en primer lugar y de rentabilidad económica en segundo. Y lo primero que tenemos que hacer es no verlas ni recomendar que se vean.