martes, 25 de junio de 2013

Otro disparate: titulaciones de la ESO en junio para alumnos suspensos.

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

El que quiera un corazón,
que pregunte por mi olvido.

Federico García Lorca. Canto nocturno de los marineros andaluces.


Otra forma de presionar a los centros para que mejoren los resultados escolares de manera estúpida es forzar las decisiones de los equipos docentes para que den el título de la ESO, en la convocatoria ordinaria de junio, a aquellos alumnos con una, dos y hasta tres materias suspensas. Sin agotar,  por tanto, la convocatoria extraordinaria de septiembre. Saltándose así la propia LOE (2006) que reabrió la convocatoria de septiembre que negaba la anterior LOGSE (1990) y, por supuesto, el sentido común. Pero, bueno, esto no suele importarles demasiado a estos lumbreras.

Lo verdaderamente lamentable es que, de nuevo, traten de torcer las decisiones sobre promoción y titulación que SOLO tienen concedidas los equipos docentes de los centros, y no los equipos directivos, ni la inspección, ni la Consejería de Educación, ni la Sra. Mar Moreno. Pero, es lo que hay. Desde hace tiempo, visto que el Plan de Calidad ha resultado ser un bochornoso fracaso después de enterrar en él más de 164 millones de € -sin que nadie pida siquiera disculpas por la cantidad de dinero de los contribuyentes que han dilapidado de nuevo-, la Consejería, mediante algunos pretorianos de su guardia inspectora, no ha hecho otra cosa que acosar al profesorado que mantiene elevados porcentajes de suspensos -no a los que aprueban a todo el mundo- para que "cambien" de actitud, ha venido aprobando en los "despachos" a alumnos con cuatro y cinco suspensos mediante erróneas decisiones tomadas por las Comisiones Técnicas de Reclamación teledirigidas por las jefaturas de inspección de turno; e incluso se ha sugerido verbalmente a los equipos directivos que a los alumnos de Bachillerato con una materia suspensa lo que hay que hacer es aprobarlos, amenazándoles con que prosperaría cualquier reclamación que hiciera el alumno o su familia ante dicho suspenso. Y ahora, se trata de dar títulos como sea sin tener que ir a septiembre. ¡Qué magníficos ejemplos para promover el esfuerzo y la superación! ¡Qué forma de aumentar los porcentajes de éxito escolar del sistema educativo andaluz!

Se ha escuchado alguna estúpida excusa por parte de aquellos que tratan de buscarle algún sentido a este despropósito como que es conveniente para que los alumnos puedan acceder a la FP en junio cuando hay más plazas que en septiembre. ¡Qué argumento tan sólido! Por el mismo precio, podría hacerse lo mismo en Bachillerato para que los alumnos pudieran acceder a la universidad en junio que también hay más plazas. O también podrían cambiar todas las fechas de solicitud y ponerlas en septiembre, y así no habría problemas. Pero no, la chapuza es lo primero. También, dice la inspección que el curso realmente acaba el 30 de junio y no en septiembre. ¡Pues que lo hubieran dicho antes, así todo el profesorado se ahorraría tener que examinar a nadie en esos días y encima corregir los exámenes! Pero, si se hubieran tomado la molestia de leer la orden que ellos mismos citan, en otro apartado eso sí, verían que esta orden contempla que en los primeros días de septiembre se realizarán las pruebas extraordinarias correspondientes al curso que según ellos ya ha acabado el 30 de junio. ¡Dios santo, que tengamos qu estar discutiendo de estas tonterías con los problemas que hay! 

Pues eso, ¡a aprobar y titular como sea! Esa es la consigna andaluza: ¡arriba la chapuza! Ahí les dejamos con más chapuzas, pero estas son graciosas, no las de la Consejería de la Sra. Mar Moreno, que no tienen ninguna gracia.


1 comentario:

  1. Pues la última que nos ha llegado es "graciosa", por lo visto, cuando les llega una reclamación de 2º de Bachillerato y les dejan presentarse a las PAU, la "Comisión Técnica" no tiene otro criterio más que esperar a la corrección de la Selectividad y, ¡oh, sorpresa!, si aprueba las PAU -no esa asignatura reclamada, sino el conjunto, cosa facilísima- entonces resuelve que debe estimar la reclamación y si las suspende, entonces las desestima... ¿Por qué no se empieza a llamar a las cosas por su nombre? La Junta y sus Delegaciones -por lo menos la sevillana- están PREVARICANDO.

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