INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
Entre mariposas negras,
va una muchacha morena
junto a una blanca serpiente
de niebla.
Federico García Lorca. El paso de la siguiriya. Poema del Cante Jondo.
¿Qué Educación queremos para las nuevas generaciones? ¿Se lo han planteado alguna vez? Desde luego, no se trata de seguir con la mediocridad educativa en la que estamos instalados desde hace décadas, y que los socialistas tratan de perpetuar más como una forma de perpetuarse a sí mismos que como un modelo educativo interesante, ante la evidencia palmaria de que es un absoluto fracaso. Tampoco se trata de retocar algunos aspectos de lo que hay para hacer que el modelo funcione. Quizás haya que dar un puñetazo en la mesa y tirar todas las fichas al suelo. Quizás, a estas alturas de la historia y frente a los importantes retos -económicos, morales, sociales, políticos...- que tenemos por delante, estemos obligados más que nunca a mirar las cosas de otro modo. Ese sí que sería un buen punto de partida para un debate alrededor de la LOMCE. Ese sí que sería un buen motivo para intentar un pacto social por la Educación. Pero nadie en este país, ni los políticos, ni los alumnos, ni la sociedad en su conjunto y ni tan siquiera los profesores... parecen estar dispuestos a sostenerlo con argumentos racionales, prescindiendo de estupideces partidistas o de consignas trasnochadas.
Para no aburrirles más con esta penosa situación, que en Andalucía alcanza cotas surrealistas, les dejamos con una amena conferencia -en dos partes- de Sir Ken Robinson, en la que plantea la necesidad de revolucionar la Educación. Al menos, durante un rato se nos abren nuevas ventanas hacia el futuro que nos alejan del cotidiano cutrerío que nos rodea y nos hacen respirar. Que la disfruten.
Me ha gustado mucho lo que dice Ken Robinson, y cómo lo dice. Suscribo sus palabras casi al 100%. Por ello, mi frustración como profesor de secundaria es aún mayor. ¿Cómo puedo hacer que florezcan los sueños de mis alumnos? Tengo 140. Sencillamente, no puedo.
ResponderEliminarOjalá, alguna generación de políticos, sólo temporal, con un espíritu en el que no quepa la ambición ni el populismo, se de cuenta de la revolución que necesitamos todos, como país, en la enseñanza.
Un saludo