lunes, 12 de marzo de 2012

Si se pasa frío en Valencia se arma la de dios, si se pasa frío en Andalucía no pasa nada.

INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA

El primer velo era blanco y se desprendió suavemente,
como nube llevada por la brisa.
Rosa-lila, el segundo -ceniza sobre rosas-.
Y como una rosa, se deshojó en el aire.

Dulce María Loynaz. Poema CXV. Poemas sin nombre.

Aquel viejo aforismo de "según el color con que se mire...", cuando se aplica a la realidad educativa de este país, permite desvelar las vergüenzas de nuestros políticos y sindicatos andaluces. De modo que cuando los centros valencianos sufren los recortes del PP allí, y los alumnos han de llevarse las mantas y los abrigos a las clases para soportar el frío invierno educativo en el que nos adentramos, se monta un pifostio de no te menees en las calles y en los medios de comunicación de media Europa. Por el contrario, aquí en Andalucía, PSOE, IU y sindicatos afines, callan estruendosamente cuando son los alumnos andaluces los que sufren los recortes en calefacción y mobiliario que la Consejería les dispensa desde hace años sin que nadie -ni en las calles ni en los medios- ose levantar la voz, no vaya a ser que no salga en la foto a partir de entonces. Por lo visto, la vista que tiene la izquierda en Valencia no tiene mucho que ver con la que tiene en Andalucía.

Esta "izquierda" andaluza de chirigota, que se mueve a conveniencia de sus intereses partidistas y no del pensamiento honesto y firme de sus convicciones ideológicas y que, en consecuencia, es capaz de poner el grito en el cielo -y en las calles- de Valencia a la vez que calla vergonzantemente en las de Sevilla, es un claro ejemplo de la deriva moral y el hundimiento de su liderazgo ante el pueblo español y andaluz. Sustituidos los principios y objetivos que le dieron sentido en pleno s. XX por las tácticas e inmorales estratagemas para mantener el poder a toda costa en el s. XXI, la izquierda de hoy adolece de una minusvalía social y política que la incapacita para alumbrar el destino incierto de una sociedad vendida a los mercaderes.

Sospechamos, además, que no bastará siquiera con cambiarles los collares a los mismos perros, ni refundar nuevos chiringuitos para que los antiguos valores de aquella izquierda den paso a nuevos horizontes, sino que habrá que crear nuevas visiones sobre los nuevos y viejos problemas de la realidad que nos ponen a prueba cada dia. Mientras mantengamos a este ejército de menguados políticos, a esta mediocre gerontocracia que nos gobierna en Europa y a este patético conjunto de cortijeros que lo hacen en Andalucía, será muy dificil acometer los grandes retos de nuestra sociedad. La primavera árabe está costando mucha sangre, esperemos que aquí seamos capaces de alumbrar una nueva primavera sin verter ni una gota. Nos lo debemos todos para evitar la sangría que ya fuimos capaces de provocar durante el siglo pasado. Y todavía son capaces de criticar al pacífico movimiento 15M cuando no les interesa. ¡A las urnas!

Lo diremos otra vez, la educación no necesita otra reforma, necesita una verdadera revolución porque vivimos una crisis educativa global, de igual importancia que la climática o la económica. Una revolución hecha con talento y para cultivar los múltiples y diversos talentos de nuestros alumnos y alumnas. Mientras, aquí nos entretenemos con parcheos -reformas- mediocres que nunca funcionan porque se realizan sobre un "cadáver". Refresquemos de nuevo el aire que respiramos con Sir Ken Robinson. Piensen y disfruten.





No hay comentarios:

Publicar un comentario