INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA
Como la rosa en el rosal...
Así, armoniosamente,
sencillamente estaba la palabra
de paz sobre tu boca.
Dulce María Loynaz. Como la rosa. Versos, (1920-1938).
El fracaso educativo de nuestro país -y sobre todo de nuestra Comunidad Autónoma- no se muestra tan solo en los pobres indicadores que alcanzamos en las pruebas internacionales PISA o en los bajos índices de inversión presupuestaria destinados a la educación, sino, sobre todo, en lo bajo que ha caído el indicador social de lo que se considera inmoral o inadmisible en la gestión de los recursos públicos. Mientras en Alemania o Gran Bretaña un responsable político -desde el más alto nivel al más bajo- tiene que presentar su dimisión inmediata por haber cometido cualquier desliz, in Spain is different. Te cogen con el carrito del helao, llevándotelo calentito pa tu cuñao, y no sólo no dimites ni te meten en la cárcel sino que encima te envalentonas y siguen votando al partido que representas con mayor ahínco aún.
Un nuevo espectáculo electoral deprimente hemos vivido el pasado 25 de marzo en Andalucía, que nos ha igualado a la Valencia de Camps o a la Cataluña de la mordida del 3 % que Maragall desveló sin querer en su Parlamento. La escasa y cateta cultura democrática española no da para más. Ahora, también los andaluces hemos refrendado la máxima de trinca lo que puedas que te seguiremos votando. Y ahí siguen los mismos responsables políticos de antes, dándose golpes de pecho esperando que pase cuanto antes la ola puritana post-electoral para volver a las andadas. Un partido verdaderamente democrático, en la mayoría de los países europeos, se cuida mucho de tener dentro a los sinvergüenzas sueltos porque les pueden hacer mucho daño electoral y mediático, pero in Spain is different, parecen cultivarlos, ya se sabe, a río revuelto...
El problema de la siempre demorada cuestión educativa en España no aparece en los noventa -con la LOGSE- como algunos interesados sostienen, viene de mucho más atrás, como poco de las primeras reformas de la transición democrática de la UCD de Suárez y aflora sin solución en la actual LOE del PSé zapateril. El problema educativo español -y sobre todo andaluz- no es la ausencia de bilingüismo -nos va muy bien siendo differents-, ni las abultadas tasas de abandono escolar o los bajos rendimientos en lengua o matemáticas. El gran problema de la cuestión educativa española es la configuración de un mediocre sistema educativo tecno-burocrático que jamás se ha preocupado por educar realmente a los ciudadanos, incapaces -no ya de hablar inglés- sino de lograr una mínima autonomía moral e intelectual, esto es, la adquisición de un conjunto de valores ciudadanos que les impidiera transigir -siquiera electoralmente- con el grado de deterioro ético y político de la vida pública en la que nos encontramos, o con el intolerable grado de corrupción económica y moral que sufrimos.
Con la que está cayendo y con la cantidad de inútiles y menguados que desgraciadamente seguirán dirigiendo la educación andaluza, será difícil que alcancemos alguna vez índices medios-altos en las pruebas PISA, o en la adquisición de una lengua extranjera, pero donde seguro jamás sacaremos un aprobado será en los niveles de honestidad y dignidad propios de una sociedad moderna incapaz de tolerar -ni refrendar con sus votos- el saqueo de los fondos públicos o la desvergüenza e incompetencia en la gestión política. Con una ciudadanía tan poco exigente, tan mal formada, tan condescendiente con el delito, el camino al populismo manipulador de los medios de propaganda estará cada vez más expedito. Spain -sin duda- is different. Y Andalucía... ¡a ver qué hace ahora una Izquierda Unida tentada por la erótica y la ambición del poder! ¿Será capaz de apoyar y tapar las vergüenzas del PSÉ andaluz como ya hizo en el Ayuntamiento de Sevilla? ¿A qué precio?
¡Qué poco hemos aprendido en estos años! Y si no, ahí van algunos ejemplos:
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