martes, 8 de mayo de 2012

Andalucía: aldea gala..., pero sin poción mágica.


INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA

Es hermosa la lluvia
en la ciudad cansada.

Y eres hermoso tú,
cansado en lo distinto.

Francisco Blesa. Alejandría. Libro Tercero. Mar Imperator Mundi.


El gobierno de Andalucía, producto del oscuro pacto/reparto de los dirigentes del PSé e IU, se va pareciendo cada vez más a la famosa "aldea gala" de Asterix y Obelix. Ya saben que cuando la historia se repite lo hace siempre como esperpento. Declarado el odio eterno a los romanos del PP -como ya hizo Viriato-, asumen más la confrontación política como una resistencia numantina -más bien céltica en este caso- que como una regeneración democrática por la izquierda. Atados de pies y manos por los escándalos aún pendientes de los distraídos gestores públicos socialistas -que ya veremos donde llegan-, Griñán, como el jefe galo Abraracúrcix, y Valderas, como el druida Cicatrix, pretenden enfrentarse al pérfido Rajoy, como si fuera el malvado Julio César y a su lugarteniente en la Galia, el escurridizo Arenas, como Caius Bonus.

Pero la pena de estos galos -bastante más aburridos que los creados por Uderzo y Goscinny- es que carecen de un druida como Panoramix que les facilite la sabiduría y la poción mágica necesarias para poder resistir. Griñán y Valderas se encuentran al final de sus personales carreras políticas, muy avejentados y quemados por su propio pasado, unidos por un desesperado acto final de agarre al sillón y, además, se han rodeado de obedientes mediocres consolidando una mesocracia de fontaneros del régimen que huye del mérito y del prestigio como de los ERE´s. Por lo que, si nada lo remedia, tarde o temprano acabará con sus propios partidarios atravesando de nuevo el desierto y buscando un nuevo líder salvador, como ya les pasó con ZP y, más recientemente, en los desastres electorales de Cataluña o en el Ayuntamiento de Sevilla.

Solo el iluminado Sánchez Gordillo parece cantar -en su particular desierto eterno de la aldea cubano-gala de Marinaleda-, la canción-bolero de la izquierda ortodoxa, al avisar de los peligros de juntarse con malas compañías; pero le ocurre como al despreciado bardo galo Asurancetúrix, que nadie lo quiere cerca desafinando con la "lira" y todos se ríen de él. Y es que el jefe galo Griñán ha tenido el ahora alegre desparpajo de decir otra vez NADA en su nuevo discurso de investidura. Exactamente igual que hizo en el primero que dio hace unos años donde proclamó, solemne: "educación, educación y educación" como eje de su programa político, y se quedó tan cansado que después se dedicó a otras tareas que nada tenían que ver con la educación de los andaluces. Otro despiste.

Como quiera que la Consejería de Educación vuelve a estar en manos de los socialistas, concretamente de Mar Moreno -sí, otra vez, como si fuera el día de la marmota- ya sabemos lo que nos toca: otra ración de más de lo mismo, como en estos últimos treinta años: café descafeinado y aguado pseudoprogresista que no sabe a nada y que no va a ningún sitio pero, eso sí, que entretiene y no te quita el sueño, más bien lo contrario, te atonta a base de papeles y programitas, os/as y bla, bla, bla. Ni siquiera han cuidado un mínimo la apariencia de apuesta por el mérito o de ilusión por lo nuevo. Así que ahí tenemos a una consejera de segunda mano, cuando ya su carrera política va para abajo y que lo más sobresaliente que hizo el año que estuvo fue el de adelantar el curso escolar en septiembre. Y mientras, los de IU entretenidos también con su nuevo anillito de poder, como ya hizo en su día el PA de infausta memoria -hoy felizmente desaparecido para los intereses andaluces que decía defender. Que tengan cuidado los de IU, no les vaya a pasar lo mismo que a aquellos andalucistas de salón que también pactaron con el PSé y hoy nadie sabe dónde están, ni ellos mismos.

Ahí les dejamos con una presentación de la película "Asterix y Obelix contra el César". Pongan ustedes nombre a sus personajes preferidos. Nosotros aún no sabemos quiénes encarnarán a Asterix, a Obelix o a la preciosa Falbalá pero, en fin, ya tendremos tiempo de conocerlos en los próximos meses.






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