¡Anda, Cristóbal, dame una ayudita de mil millones!

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Inútilmente fui

recorriendo senderos

entre mármoles

José Hierro. Remordimiento. Cuanto se de mi

Eso de hacer números y presupuestos que cuadren nunca fue una competencia básica adquirida por nuestros políticos andaluces -y eso que llevan treinta años repitiendo de curso. ¡Me he liao, me he liao! dice el director general de turno que acaba de perder dos millones de euros no sabe dónde, a quién se los habré dado, se pregunta inquieto. O el consejero, porque ahora sabemos con el lío de los ERE´s que realmente los consejeros de la Junta no se enteran de lo que pasa con los dineros que pasan delante de sus narices. Ellos están sólo para figurar, pero quien parte el bacalao de la pasta gansa -como todo el mundo sabe- son los jefes de servicio o los directores generales que !vaya usted a saber cómo han llegado a trabajar ahí! Y es que los Consejeros y Presidentes están para inaugurar edificios o carreteras y no para entender de números o fiscalizar la labor de sus empleados. ¡Estaría bueno que encima  necesitasen estudios o experiencia laboral para eso!

Ahora la Junta de Andalucía -por boca de su Consejera de Presidencia e Igual-dá Susana Díaz- pide un adelanto al Gobierno del Estado de mil millones de euros porque están más tiesos que una mojama. Ningún banco les presta dinero, nadie se fía de ellos. ¿Por qué será? se pregunta esta buena señora -o señorita-, porque como nunca ha trabajado en nada, ya que la pobre desde que acabó sus estudios siempre ha ocupado cargos orgánicos a la sombra del poder del PSé, no sabe cómo funcionan las cosas de la vida real que vivimos los demás, donde el dinero te lo tienes que ganar con tu ingenio y con tu esfuerzo, porque no te lo van a dar los contribuyentes por la cara. Suponemos que la consejera todavía está buscando a sus directores generales -o a sus jefes de servicio que son los que saben- para que le expliquen qué ha pasado para llegar a una situación tan lamentable, porque ella no sabe na de ná. Ella lo que quiere es inaugurar un centro de atención a la mujer o un asilo o coger en brazos a un chiquillo para salir en la foto... y ya está. ¡Encima tiene que saber de números? Hombre, por dios...

Queremos creer, no obstante, que en un primer momento se le ocurrió realizar una ligera autocrítica relativa a que -a lo mejor, verán... sólo es un poné- el despilfarro y la distracción de dineros públicos perpetrados en los treinta años anteriores a su llegada tenían algo que ver con el grave problema matemático-doméstico que supone una caja pública vacía de dinero. Y, queremos creer también, que pensó adoptar una actitud algo más humilde para pedir el favor del adelanto de los mil millones. Pero sólo se trató de un pequeño vahído, y ahí la tenemos ya en la tele, repuesta, exigiendo -que no pidiendo- a Rajoy -faltaría más- que le dé la pasta cuanto antes...  porque yo lo valgo. Y de la sana autocrítica nunca más se supo -si la hubo. Ni de las disculpas, tampoco, por supuesto.

Mientras tanto, el curso escolar comienza con graves problemas educativos -con más problemas todavía queremos decir. A los recortes ya realizados, causados por la pésima gestión económica de los camaradas socialistas -en la que Rajoy no ha tenido nada que ver por mucho que se empeñen en meterlo en todas las salsas- se une la crisis de liquidez y de confianza económica en una insolvente Junta de Andalucía que está afectando ya a los aspectos básicos del funcionamiento de los centros escolares: sueldos de profesores, aulas matinales, comedores, material escolar, construcciones y equipamientos educativos. Pero eso es lo que pasa con los incompetentes matemáticos, que al final nadie les presta un duro y se arruinan. Lo malo es que éstos soberbios y soberbias políticos nuestros son capaces de arrastrarnos a todos en su hundimiento como no espabilemos. Al tiempo.

Nada como conseguir un contrato de trabajo, aunque sea temporal como en el vídeo, para que los que siempre han vivido chupando del bote sepan en qué jungla viven. Ahí les dejamos con José Mota. Que se diviertan un rato.