Las pruebas de diagnóstico o el día de la marmota.

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER

Sí, tal vez sea cierto que creció mi palabra

en sus aires dorados, en su umbral decadente;

María Sanz. Bab Yah-war. Lienzos de Cal.

Como si de la maldición del Día de la Marmota se tratara -y no nos referimos a nadie en concreto, sino a la película protagonizada por Bill Murray- se avecinan -otra vez- las pruebas de evaluación de "diagnóstico" (?) de la Consejería de Educación de Andalucía, organizadas (?) por la AGAEVE (Agencia Andaluza de Evaluación Verás como te Engaño, a mayor gloria del PSÉ). Aquí en este blog hemos argumentado sobradamente por qué estas pruebas tienen nula validez y peor fiabilidad. Unos resultados que tan sólo son una burda manipulación de la agencia evaluadora "que para eso te pago". 

Los propios centros y los maestros y profesores ya tienen plena conciencia del fraude que suponen estas pruebas, a pesar de que cada año nos cuestan a los andaluces unos 4 MILLONES de euros. Unas pruebas que, además, no sirven ni para propaganda, porque ni torturando los datos el sistema educativo andaluz da muestras de que otra realidad sea posible. Seguimos ocupando los peores sitios en todas las listas educativas tanto en España como en Europa. Aquí decíamos hace dos años que ¿para qué sirve diagnosticar a un "muerto"? si, además, después no se hace nada por reanimarlo. 

Pero aquí estamos de nuevo, otro curso más, con la pantomima de una supuesta evaluación -que no lo es tal- y supuestamente objetiva e independiente -que lo es aún menos-. ¿Cuándo acabarán con esta farsa? ¿Cuándo acabarán con el chiringuito de la AGAEVE? ¿Suponen todavía que alguien se cree los resultados de una prueba amañada, carente de controles de calidad, de peor factura en su elaboración y, encima, aplicada y corregida por los mismos profesores de los centros?

Si de verdad quieren evaluar los resultados de los alumnos, las preguntas son obvias: ¿por qué no las encargan, tanto en su elaboración, como en su aplicación y corrección a equipos independientes de evaluadores, como hace PISA u otros organismos internacionales? La respuesta también es obvia: porque les aterra lo que pueda salir si ellos no manipulan los datos. Cada vez que un organismo internacional nos sitúa en comparación con los demás, salimos tan mal malparados que no hay forma de esconderlo ni justificarlo después de treinta años de gobiernos socialistas (?). Ni echándole la culpa a Rajoy o a Wert, que son de ayer mismo. Ese es el problema por el cual la Consejería de Educación tiene pánico a que el Estado pueda establecer pruebas a nivel nacional: porque se acabaría el chollo actual y nos daríamos de bruces con la cruda realidad. Porque la situación real puede ser incluso aún más grave que la actual: no sólo que tengamos bajísimos porcentajes de obtención de título de la ESO o Bachillerato, sino que, encima, muchos de los títulos que se dan en los centros -y en los despachos, y en las pruebas libres...- sean de muy baja calidad, como se temen -y saben- muchos profesores de los centros andaluces. Ese es la verdadera razón por la que se opondrán como sea a que otros evalúen los resultados de aprendizaje de los alumnos andaluces.

Les dejamos con el trailer de "Atrapado en el tiempo", otra vez, y como a Bill Murray, nos dan ganas de darle un puñetazo al reloj que marca cada día las 6.00 de la mañana y nos indica que tenemos que ir a hacer la pantomima del diagnóstico dentro de unos días. ¡Qué le vamos a hacer!