¡Filtradas las pruebas de diagnóstico de la Consejería!

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Columna ardiente, luna de primavera

Mar dorado, ojos grandes.

Luis Cernuda. Donde habite el olvido. La Realidad y el Deseo.

¡Bien por Marea Verde y por el sindicato USTEA! ¡Bien por tratar de acabar civilmente e inteligentemente con una de las muchas estupideces de la Consejería de Educación!: las mal llamadas "pruebas de evaluación de diagnóstico", porque ni evalúan ni diagnostican nada. Ya lo hemos dicho aquí en este blog repetidas veces de manera argumentada, pero ahora lo vamos a decir a lo andaluz: estas pruebas son un camelo. Eso sí, un camelo que nos cuesta a los andaluces cada año medio millón de euros, más los cuatro o cinco millones de euros que nos cuesta el invento de la AGAEVE, otro de los chiringuitos de la Consejería para, en este caso, manipular a su antojo los datos de la evaluación que, supuestamente, realiza sobre el sistema educativo en Andalucía.

Ante la filtración de las pruebas de diagnóstico, dada a conocer estos días por los medios de comunicación, y visto que éstas han de celebrarse la semana que viene, muchos colectivos han pedido su retirada y anulación, pero la Consejería de Educación dice que seguirá adelante con ellas y no las paralizará ¡Qué vergüenza! Pero, pensándolo bien, ¿para qué las van a paralizar? Si de todas formas la información que ofrecen es tan poco fiable que da igual que se conozcan por anticipado, ¡qué sigan adelante con la pantomima! Para lo que sirven, que es para la propaganda del régimen, no importa que carezcan de validez, eso ya se sabía desde que las crearon.

Lo que sigue sorprendiéndonos, no obstante, -ingenuos que somos- es la caradura que mantiene la Sra. Moreno, impertérrita ante la inconsistencia de unas pruebas que están delante de sus narices, mantenidas y manipuladas por ella misma, y cuyos datos cocina y esconde sin que nadie pueda contrastarlos, con la beligerancia que, por el contrario, mantiene contra los rankings o las pruebas nacionales, claro está, cuando no es ella la que las hace. Como si fuéramos idiotas de baba, o inmaduros jovencitos, las comparaciones entre centros sólo las puede ver ella y su serrallo, pero no la comunidad educativa andaluza, que aún no está madura -pensará- para poder decidir por sí misma si desea conocer esa información o no.

¡Acabemos de una vez por todas con estas pruebas! ¡Que los centros, los profesores y las familias se nieguen a participar en esta memez y no se dejen manipular por la Consejería! A ver si logramos entre todos que éste sea su capítulo final. Les dejamos con el humor negro de José Mota, como corresponde al tema de la entrada de hoy. Imaginen que el enfermo es el sistema educativo andaluz y que el equipo médico está situado en Torretriana. Y hasta ahí podemos seguir leyendo...

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