viernes, 31 de mayo de 2013

La religión en la escuela pública: un debate vergonzante.

INCOMPETENCIA DE APRENDER A APRENDER 

Como este afán sin nombre
que no me pertenece y sin embargo soy yo.

Luis Cernuda. Como leve sonido. Los placeres prohibidos.

Nada, que no aprendemos. Vuelve a plantearse un debate estúpido sobre la existencia de la religión en las escuelas públicas. Y así llevamos más de treinta años. Un debate ya cansino que ahora reabre la "izquierda" para atacar a la LOMCE, cómo no, ignorando sus propias vergüenzas pasadas. Empecemos por reconocer que, exista o no religión en las escuelas, ésta no añade ni quita nada al fracaso general del sistema educativo que soportamos después de cuatro leyes educativas socialistas. Por tanto, no estamos ante el debate de un elemento sustancial de la reforma educativa. La obsesión que tienen algunos por este tema, tanto a favor como en contra, suele responder a otros intereses partidistas o a singulares neuras personales o ideológicas y, desde luego, desde estas posiciones no se contribuye en nada a mantener un debate serio y riguroso sobre la Educación en este país.

En segundo lugar, la "izquierda" plantea el debate en un terreno incomprensible históricamente. La LOMCE, con respecto a la religión, dice exactamente lo mismo que la LOGSE socialista de 1990 y la LOE socialista de 2006. Las tres leyes reconocen y se someten a los acuerdos firmados con la Santa Sede (Concordato) y con otras confesiones religiosas, para hacer realidad la existencia de la religión en la escuela pública. En las tres, además, la religión se considera materia evaluable y en ninguna de las tres se dice nada sobre la consideración de la nota de religión en becas, pruebas o acceso a la universidad. Resulta vergonzosa, por tanto, la desmemoria del Sr. Pérez Rubalcaba que, al bajarse ahora del "caballo" del poder -obligado por el "jardazo" electoral sufrido-, ha debido lesionarse gravemente el encéfalo y ya no recuerda que, tanto en 1990 como en 2006, estando él en la primera línea del gobierno todos esos años, y disfrutando los socialistas en ese periodo de al menos cuatro mayorías absolutas en el Congreso de los Diputados, jamás se le ocurriera denunciar el Concordato y sacar a la religión de las escuelas públicas. Lamentamos que se haya lesionado tan gravemente el cerebro como para haberlo olvidado, pero lo que no se le puede perdonar es que nos trate a los demás como idiotas sin memoria.

Criticar ahora a un proyecto de ley que dice exactamente lo mismo que sus anteriores leyes -aunque en sitios diferentes del texto legal- y no criticarlas entonces por el mismo motivo, es un ejercicio al más puro estilo frívolo y cortijero al que nos tiene acostumbrado el PSÉ andaluz. Un PSÉ, por cierto, que tampoco desde Andalucía pidió nunca la denuncia del Concordato. Más al contrario, los socialistas andaluces fueron los primeros, desde la transición democrática, en meterse debajo de los pasos de Semana Santa, coger las varas doradas delante de ellos y competir por ver quién hacía más llamadas al "martillo" para salir en la foto. Incluso don Manué Chaves fue el autor del emocionado panegírico de la despedida que se le hizo al Cardenal Amigo Vallejo en los medios de comunicación sevillanos. ¡Todo un detalle! Debe ser que aceptar entonces los acuerdos del Concordato no se consideraba una defensa del nacional-catolicismo o una imposición de la Conferencia Episcopal como ahora. Sin duda, la cesión temporal del Palacio de San Telmo -propiedad de la Iglesia- como grandilocuente sede de la Presidencia de Andalucía, eso sí, previo pago de la millonada de euros que nos costó a todos los andaluces -católicos o no- su rehabilitación, influyó en que el PSÉ nunca hiciera entonces campaña contra con la presencia de la religión en las escuelas públicas.

Sólo IU, que nunca hasta el momento ha tocado "pelo" en el poder español -aunque ahora hace de "mamporrera" del PSÉ en el poder andaluz- ha defendido siempre la salida de la religión de la escuela pública. No sabríamos qué haría si de verdad tuviera la oportunidad de hacerlo, porque el "papelón" que está interpretando con la corrupción en Andalucía -tapando las vergüenzas del PSÉ- es un asunto mucho más grave que el de la religión y deja muchas dudas en el aire electoral. No obstante, si la "izquierda" quisiera debatir de verdad sobre este tema, en vez de hablar demagógicamente del nacional-catolicismo o de echarle la culpa a los curas de todos los males, deberían dedicarse a leer un poco más y dejar de decir idioteces que los devuelven al túnel de los tiempos, de donde parece que nunca han logrado salir.

Por ejemplo, podrían plantear un interesante debate como el que propone M. Apple en su libro "Educar como dios manda" (2002). Apple, del que nadie duda de su posición ideológica de izquierdas, hace en esta obra un duro alegato contra el neoliberalismo, el populismo religioso y el gerencialismo educativo en EEUU, un país donde NO existe la religión en el sistema público, curiosamente. Pues bien, este autor reflexiona en dicha obra (en el capítulo titulado "Frenar a la derecha") sobre si no se ha equivocado la izquierda americana al dejar a la religión fuera del currículo escolar, en una sociedad fuertemente identificada con sus creencias religiosas, lo que ha supuesto alejar a muchas personas de la oferta educativa pública, por lo que se han dirigido hacia la privada o hacia las posiciones de derechas o hacia las distintas iglesias que han detentado en exclusiva, ya sin control estatal alguno, sus propias enseñanzas religiosas. O que le pregunten ahora a los socialistas franceses, uno de los pocos países europeos que no incluye la religión en la escuela, qué está pasando con la enseñanza del islam en las mezquitas, por poner tan solo un ejemplo.

Eso sí, que la mayoría de los estados de la Unión Europea contemplen en sus escuelas públicas la religión tampoco parece decirles nada a estos demagogos educativos, acostumbrados a creer que cuando todos los coches vienen en dirección contraria, es que todos se han equivocado menos ellos. Así que, para estar a la altura "intelectual" del debate que se plantea estos días en los medios de comunicación, les dejamos con Faemino y Cansado y su inolvidable "Arzobispo de España".




1 comentario:

  1. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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