Adiós a las inútiles pruebas de diagnóstico.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

La semana pasada, los directores de los centros educativos andaluces recibieron por correo electrónico una lacónica comunicación de la Consejería de Educación, anunciándoles que no se celebrarían este año las "tradicionales" pruebas de evaluación de diagnóstico. ¡Y todos los directores sintieron en ese mismo instante una pena inconmensurable! ¿Cómo iban a comunicar a sus profesores tamaña pérdida? ¡Con lo entrañables que eran estas inservibles pruebas en la vida de los centros! ¡Con lo distraídos que eran los debates y discusiones que provocaba su tediosa corrección! En fin, tendremos que darle nuestro más "triste" adiós a unas pruebas que jamás han servido para nada, pero que entretenían mucho, como tantas otras ocurrencias de la Consejería de Educación andaluza.

Claro, que el dinero que nos han costado no lo volveremos a ver. En todos estos años, desde 2006, el invento no ha servido siquiera para lavarle la cara a la pésima política educativa de la Consejería. A pesar de la más que probable manipulación de los datos en la inútil AGAEVE -por cierto, a qué se dedicarán ahora los que trabajan allí- lo que evidenciaban estas pruebas "andaluzas" es que ni con ellas levantábamos cabeza, porque los resultados seguían siendo lamentables. Y para eso ya teníamos las pruebas internacionales PISA. Pero la Consejería, desconfiando de los pésimos lugares en que siempre colocaban -éstos de PISA- al sistema educativo andaluz, decidió hacer las suyas propias a ver si mejoraba la cosa. Ni por esas.

Intentando imitar a PISA, la Consejería -más chula que nadie- encargó, pagó -y mucho- y aplicó -mal- unas pruebas de evaluación de diagnóstico de "andar por casa", -cómodas de manejar como las babuchas- que aquí en este blog hemos puesto a parir un montón de veces, tanto por el fin que perseguían, como por su nefasto diseño y peor aplicación. De tal forma que, desde el principio, fueron unas pruebas malas de solemnidad, nada fiables y sin validez alguna para emitir ninguna conclusión razonable. Eso sí, la cantidad de conflictos, hartazgo y trabajo que han provocado en los centros ha sido inmensa. ¿Se acuerdan del fiasco de la filtración del curso pasado? Pues, "tó pa ná". Ahora, encima, tienen la cara -estos de la Consejería- de "echarle la culpa a la LOMCE" para no celebrarlas más. ¡Hay que tener jeta de sobra! Para que parezca así que no dan su brazo a torcer ante su fracaso evidente, o ante las críticas de Marea Verde y otros colectivos docentes y, ya de paso, no tener que darnos más explicaciones. Pues ¿saben?, si como dice la Consejería, la LOMCE es la culpable de la suspensión de estas caras y cutres "pruebas de evaluación de diagnóstico", aquí lo decimos bien claro: ¡un puntito pa la LOMCE!

Como parece que estamos ante un "adiós" de pura carambola, les dejamos con verdaderas carambolas de fantasía y no la triste excusa que busca la Consejería para esconder sus sonados fracasos. ¿Se acuerdan del Plan de Calidad? ¿No? Pues eso.