INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
En este blog hemos afirmado en reiteradas entradas que las oposiciones docentes que se celebran en nuestro país, y especialmente, en Andalucía, son un desastre mayúsculo, una desgracia. Desde diversos sectores se ha evidenciado su escasa capacidad para seleccionar adecuadamente a los futuros docentes públicos, su anticuado formato basado en la memorización idiota y su inutilidad para valorar unas prácticas en aula correctas; en fin, un sistema demasiado caro para lo inútil que resulta. Pero las desgracias nunca vienen solas. Chapuza sobre chapuza, convocatoria tras convocatoria, se suceden "anejdotas" que serían hilarantes si no fuera porque afectan gravemente a personas que llevan muchos años preparándolas. Una de las últimas ha ocurrido la semana pasada en un tribunal de Inglés en Huelva. Y lo sabemos porque ha salido en prensa, pero conocemos otras que no han llegado aún a los medios de comunicación.
Al sacar las 5 bolitas -no como en el bingo como dice el periódico, sino que, muchas veces, suelen salir del bombo real de un bingo de juguete (material de tecnología punta que aporta el propio tribunal)- correspondientes a los temas a desarrollar por los opositores -del que eligen uno-, como quiera que estos se encontraban ubicados en diferentes aulas, en una de ellas, un miembro -o "miembra" del tribunal- se equivocó al escribirlos en la pizarra y, en vez de poner el número 57 puso el 47. Error del que no se da cuenta nadie del tribunal hasta QUE TRANSCURREN MÁS DE TRES HORAS y, por tanto, falta tan solo una hora para terminar la prueba. Imagínense la cara alucinada y desencajada del personal que había redactado el susodicho tema 47 y se les comunica, en ese momento, que deben tacharlo y elegir otro, para lo cual le "ofrecen" otras DOS HORAS Y MEDIA más de examen, alargando así la prueba hasta las cuatro y media de la tarde -sin pausa para comer, por supuesto. Por cierto, sin tener en cuenta que algunos opositores lo hubieran hecho ya y se hubieran marchado, lo que los dejaría fuera de la oposición sin posibilidad alguna de corrección.
La solución del error del tribunal, presidente y vocales, se trasladó así a los opositores, cargando sobre sus ya cansadas espaldas la resolución del mismo, sin tener en cuenta la desigualdad que ha originado en el ejercicio de la prueba y que, por tanto, a nuestro juicio, la invalida para TODOS porque, se haga lo que se haga ahora, nunca estarán en igualdad de condiciones en la ejecución de la misma. La chapuza tiene difícil solución, pero desde luego el desastre no puede recaer sobre los opositores sino sobre la administración educativa que organiza los tribunales y las pruebas y, por tanto, es la propia administración educativa quien debe dar una solución satisfactoria a TODOS los afectados para que no pierdan su oportunidad después de tantos años de dura preparación.
El sistema de oposiciones docentes andaluz falla por todos lados. Sí, es una chapuza puntual, pero esta chapuza, como tantas otras, es fruto de su mal diseño, su precaria organización y su escasa financiación. Lo que no se comprende es que, si las mismas estaban convocadas desde hace meses, cómo es posible que la Consejería de Educación no haya podido organizarlas con el tiempo y recursos necesarios para asegurar que reinen los principios de igualdad, mérito y capacidad en todos los tribunales. Desde hace décadas, el diseño y la organización de estas oposiciones han ido degradándose hasta llegar a estos ridículos espantosos. Por ejemplo, hace años se invertía más dinero para que, en cada tribunal, los presidentes y vocales no procedieran de la provincia donde se ubicaba dicho tribunal para así evitar "conocimientos" personales sospechosos y, en consecuencia, había que "abonar" adecuadamente su participación -traslados y dietas- en las pruebas -no sorprenderá a nadie que, en la actualidad, los docentes huyan de ser seleccionados para las mismas y su actitud, por tanto, no sea la más favorable para esta delicada tarea. En estos años, además, hemos visto como se reducían los temarios -el temario de legislación se suprimió-, se aumentaba la probabilidad de elección -de 2 bolitas a elegir una, hemos pasado a 5- en el examen escrito y la exposición oral ya no era sobre un tema a elegir entre dos bolitas sino que se reducía a elegir una de entre las 12 unidades didácticas o actuaciones que el PROPIO OPOSITOR incluye en su programación. En fin, en vez de replantear TODO su diseño y el propio temario (que aún es el que estableció la LOGSE en 1990), se ha venido parcheando para hacerlo más "digerible" y fácil, lo que conlleva, qué duda cabe, una peor capacidad de discriminación dentro de un diseño ya de por sí infame que multiplica por diez la probabilidad de una selección mediocre o equivocada del futuro docente de la enseñanza pública.
Mientras el país se encuentra empantanado en mil y una estupideces, un asunto esencial, como es el de la selección adecuada de nuestro profesorado para la enseñanza pública, languidece en manos de impresentables políticos. Vean en el siguiente vídeo el problema visto desde el propio opositor: reírse para no llorar. La vida misma.
P.D.: la Delegación Provincial de Educación de Huelva ha cerrado en falso el problema huyendo hacia delante negando la posibilidad de repetir la prueba en ese tribunal. Lo que deja abierta la posibilidad de recurso de cuantos se sientan perjudicados al haberse vulnerado el principio de igualdad de oportunidades en el ejercicio de la prueba. Como siempre, la Consejería de Educación ha preferido esconder la cabeza ante los problemas en vez de solucionarlos. Una pena.
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