INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA
Me empobrecí porque entender abruma,
me empobrecí porque entender sofoca,
¡bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.
Alfonsina Storni. Frente al mar. Irremediablemente.
Cuando el ejercicio de la política se concibe como chulería se corre el peligro de provocar más bravuconadas y salir todos jodidos. La última, o quizás penúltima entrega del triste enredo de las oposiciones docentes en Andalucía, ha sido el recurso presentado por el gobierno del estado contra la convocatoria andaluza por evidente incumplimiento de la normativa estatal. Al igual que sucedió el curso pasado con las oposiciones para el cuerpo de maestros, que ya fueron advertidas de suspensión por Madrid -estando entonces en su sede el (des)gobierno de ZP-, y que fueron salvadas in extremis por los conchabeos entre socialistas y catalanes -a mayor gloria electoral-, este año, la Consejería de Educación volvió a las andadas pero, esta vez, con tintes más chulescos si cabe, pues enfrente ya no se encontraba el bambi de ZP, sino el doberman del PP. Así que, la chulería se convirtió en política de nuevo, alentada por la cercana convocatoria electoral del 25M andaluz, al lanzar la Consejería de Educación una oferta de empleo público que superaba con creces el porcentaje de plazas permitido por el gobierno central.
Recordemos, no obstante, que la primera chulería comenzó cuando dos días antes de las elecciones nacionales del 20N saltó en el BOE el episodio surrealista del cambio de temarios. ZP, a través de su ministro de educación, Gabilondo, modificó chuscamente los temarios de oposiciones a sabiendas de que, con bastante probabilidad, iba a perder las elecciones. En vez de inhibirse en la publicación de los nuevos temarios a la espera del nuevo gobierno -ya que prisa no se dieron nunca en los dos años anteriores en los que nos marearon a todos con sucesivos borradores de temarios, a cual más infame- un gobierno ya difunto -en funciones- lanzó el guante bravucón del postrero cambio para desconcierto de preparadores y opositores. Consumado el disparate -y perdidas las elecciones-, el gobierno entrante -como era de esperar- no tardó en derogar la normativa póstuma y volvió a resucitar los temarios anteriores que todos los opositores ya tenían... guardados. Así que los desempolvaron y a seguir estudiando, maldiciendo y jurando en arameo.
Pero hete aquí que, de nuevo, los socialistas -ahora andaluces- inflamados por el desastre nacional de ZP, como si fueran galos frente a romanos, publicaron en BOJA una convocatoria de oposiciones con una oferta de empleo público muy por encima de la tasa de reposición del 10% aprobada, a sabiendas que estaban fuera de la ley, como los hermanos Dalton. Como quiera que a estos socialistas de tebeo el año pasado les salió bien la jugada con la ínclita Elena Salgado, a la sazón ministra de economía moribunda -ambas- de ZP, con mayor razón -pensaron- podrían chulear al gobierno de Mariano con la vista puesta en sacar rédito electoral del rifirrafe para las elecciones andaluzas del 25M. Así, unos y otros, enfangados en el embite navajero, siguieron jodiendo a los opositores que nada tenían que ver con este entierro de la razón.
Ahora, como era de esperar hasta por los más ingenuos, el gobierno central, obligado a hacer que se cumpla la ley -su propia ley-, no como ZP, recurre la convocatoria de oposiciones por ilegal, además con el informe favorable del Consejo de Estado, actual retiro dorado precisamente de ZP y de la rejuvenecida Fernández de la Vega, curiosa paradoja del destino. Así que, si todavía quedaba por ahí algún opositor optimista con respecto a estas oposiciones, seguro que ya habrá tirado la toalla a estas alturas de la película.
Desde luego, lo de Andalucía no tiene nombre: mientras el Consejero de Educación anunciaba hace pocos días que se vería obligado a no contratar a 4.500 profesores el curso que viene por los recortes anunciados en Madrid, a la vez seguía manteniendo la oferta pública de más de 3.000 nuevos profesores en estas oposiciones ahora suspendidas. Un despropósito. Otro más, que tendría algo de humor negro si no fuera por la cantidad de personas afectadas por esta forma de practicar la política entendida como navajeo de suburbio. Una pena. Pero curiosamente una pena que, a la chita callando, les viene muy bien a estos socialistas andaluces, ya que es precisamente el gobierno del PP quien les obligará a ahorrar las decenas de millones de € que supone la suspensión de las oposiciones. De eso no dicen nada pero se alegran, entre pasillos, de que otro les quite el muerto de encima con la ruina que tienen pero no confiesan. Y mientras a quejarse. De nuevo, es mejor ir de víctima. Pero ya no cuela.
Si cada vez que un político tuviera que tomar una decisión en relación a las oposiciones, pensara en la cantidad de personas que hoy cifran sus únicas esperanzas en aprobarlas y así poder tener un proyecto de vida digno, se dejaría de tantas chulerías y trataría de llegar a un acuerdo hasta con el mismísimo diablo, en beneficio de todos. Para muestra, un sencillo botón.
Cuantos meses, días, horas, segundos y dinero tirados por el retrete de las oposiciones del 2012, con tu vida en la nevera y la ruina económica por bandera.
ResponderEliminar¿Para qué restauraron los antiguos temarios si sabían que finalmente no las iban a celebrar?
¿Para qué afirmo el Sr Ministro de Educación (Sin)Wert(güenza) que si fuera opositor el estaría contento con el nuevo temario sabiendo que no les valdría de nada?
¿Para qué dejar consumirse en la ruina económica y psicológica a tantísimos miles de personas hasta prácticamente el mes de Mayo?
¿Para qué....?
Con esta gentuza, nuestro destino está irremediablemente unido a la emigración...
ResponderEliminarSe primará en algún momento el esfuerzo, el mérito, la capacidad...?. Mientras el dinero público sirva para abrigar los bolsillos de políticos y pesebreros de todo pelaje, desgraciadamente aquí no tendremos futuro... -ni presente-.
Gracias por el blog, se agradece el llamar a las cosas por su nombre
Esto va de mal en peor, si ya de por sí era difícil conseguir plaza ahora ya nos va a costar la vida. Por no hablar de todo el tiempo y dinero invertidos en cualquier academia de oposiciones que ahora tiran a la basura. Qué triste!
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