martes, 6 de noviembre de 2012

De los PGS y PCPI, a la nueva FP Básica.

INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL

Benditos los que están oyendo
que parecéis un grito, 
os devuelven el mundo:
¡benditos!

Gabriela Mistral. Manitas. Ternura.


La oferta para el colectivo de alumnos y alumnas fracasados en la ESO, -entre 15 y 21 años- que suelen además estar muy desmotivados para continuar en la enseñanza ordinaria -"café para todos"- que se practica en esta etapa y que suelen engrosar, cómo no, las tasas de abandono escolar temprano tan altas de Andalucía, no hay forma de que ninguna ley educativa la organice adecuadamente y la dignifique. Los Programas de Garantía Social de la LOGSE (1990) constituyeron un rotundo fracaso, de diseño y de implementación. Nunca fueron una oferta digna de formación profesional, ni acogieron al grueso de la demanda existente, ni conformaron una red de titulaciones suficientes ni atractivas en muchos casos. De ahí que las familias y los alumnos huyeran de ellos salvo cuando ya estaba todo perdido.

La LOCE (2002) trató de resolverlo con la aparición de los Programas de Iniciación Profesional, pero éstos no llegaron siquiera a existir porque, como saben, la LOCE fue asesinadita rápidamente por Zapatero. Años después, aparecieron los Programas de Cualificación Profesional Inicial creados por la LOE (2006) y que se parecen en estructura mucho más a los PIP del PP que a los PGS del PSOE. Pues bien, tampoco los PCPI -vaya baile de nombres y de siglas tan bobo- han resuelto el problema que dejaron los extintos PGS, y por parecidos problemas, a saber: una oferta pobre y muy mal planificada -aquí en Andalucía- que se limitó a mantener la ya deficiente de los PGS anteriores, una evidente falta de financiación y de conexión con los entornos productivos o empresariales y, a pesar de la existencia de los módulos voluntarios que contempla la LOE para la obtención del Título de la ESO por esta vía, han seguido siendo una vía casi muerta, tanto para la inserción laboral como para la continuidad en estudios posteriores.

Ahora, el Anteproyecto de ley orgánica (LOMCE) que lanza el gobierno de la nación -española- pretende sustituirlos por la nueva Formación Profesional Básica.  Y ahora resulta que, aquí, la consejera Mar Moreno se rasga las vestiduras porque esta nueva FP Básica no contempla la obtención del título de la ESO como hacían -teóricamente- los PCPI, cuando ha sido la propia Consejería de Educación andaluza la que los ha dejado morir y los ha desprestigiado hasta convertirlos en una pobre y escasa pantomima de formación profesional, de baja calidad y peor oferta. Curiosamente, en el informe anual de la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, una de las quejas más frecuentes del pasado año 2011 ha sido la de las familias y alumnos que no encontraron plaza en ningún PCPI andaluz.

El éxito de los PCPI, o de esta nueva FP Básica -otra vez con el cambio de nomenclatura- radicará en la calidad que puedan ofertar y lograr. Una calidad medida por dos indicadores básicos: el primero, por el porcentaje de empleabilidad que consigan -lo que no se puede hacer sin llegar a acuerdos o convenios con el mundo empresarial, ni sin una planificación acorde con las necesidades de los entornos productivos de cada zona- y, el segundo, por la buena formación profesional que procuren -con medios y profesorado adecuados, dinero en suma-, y no porque constituyan una vía fácil o encubierta para obtener un título de la ESO, que prácticamente ahora sólo les sirve a los alumnos para colgarlo en un cuadro de su cuarto, por el escaso o nulo nivel de homologación real que posee en comparación con "otros" títulos de la ESO obtenidos por la vía ordinaria.

Tanto la nueva prueba de admisión -prevista en el Anteproyecto LOMCE para los titulados en esta nueva FP Básica-, como el curso de formación diseñado -cuya superación, por fin, ya tendrá validez para el acceso directo a la FP de grado medio- o la prueba de acceso ya existente para mayores de 17 años, constituirán las vías de acceso más adecuadas para la continuidad de los estudios profesionales en los ciclos formativos de grado medio, asegurando así un mínimo de formación -profesional- para acceder a ellos, que es para lo que debe servir este nivel 1 de la FP, y no para ser la puerta de atrás que mejore los porcentajes de obtención del Título de la ESO, tan bajos en Andalucía. Todo lo demás es demagogia barata de la señora consejera. Si lo que desea es mejorar estos porcentajes de obtención del título debería dejar de regalarlos en las vías "fáciles" (prueba libre, módulos voluntarios de los PCPI...), porque les hace un flaco favor a todos aquellos que lo obtienen, ya que realmente, sólo consiguen un bonito "diploma", pero no la formación que les garantice el poder continuar en los estudios posteriores a los que el título da acceso. Un verdadero timo. Cómo siempre. Y de los problemas que da este fraude encubierto, tanto los ciclos de FP de grado medio, como los institutos que reciben a estos alumnos, saben mucho, porque, a la postre, son los que se enfrentan con estos alumnos y sus familias, ante el fracaso evidente que obtienen a la hora de continuar sus estudios, incluso en la FP, no digamos ya en Bachillerato.

A lo mejor, si hacen con la nueva FP Básica algo así como lo que propone el siguiente vídeo tendrían algo de mejor prensa..., o por lo menos sería más divertida. No ni na!




2 comentarios:

  1. Sin duda, un soplo nuevo es urgente sobre la burocratizada y obsoleta estructura industrial de la escuela, cada vez más dependiente del mercado y de los valores competitivos que lleva consigo. Deben enfrentarse nuevas políticas, el parcheo vemos como cada día que pasa en más chapucero. Pero el estado, cualquier estado, se resistirá a soltar el "cuello" de los ciudadanos con el propósito de seguir "educándolos" y "socializándolos" en aquellos conocimientos y valores que no pongan en cuestión su existencia ni la existencia de los privilegios de unos pocos, sino por el contrario, en aquellos que refuercen y den sentido a la suya y justifiquen su poder de distribuir social y meritocráticamente a las personas, por más que dichos valores, a la postre, vayan justo en contra de formar una ciudadanía libre, inteligente, solidaria, tolerante y universal.

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  2. Que la Consejería de Educación andaluza quiera hacer ahora bandera de los PCPI después de tenerlos durante décadas abandonados, tanto a los PGS como a estos nuevos PCPI, es de chiste, si no fuera porque maldita la gracia que tiene que estos impresentables nos sigan mintiendo de forma tan descarada en tantos y tantos temas.

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