INCOMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA
Si tuvieran algo de vergüenza o de amor propio, estos del PSÉ que nos (des)gobiernan, ya se habrían ido a su casa hace años después de pedirnos perdón por su incompetencia y sus mangazos. Pero ellos parecen hacer suya la cita de Winston Churchill que decía que "el éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo", aunque mucho nos tememos que ese entusiasmo se encuentra bien untado por los buenos "negocios" que han hecho gracias al poder que detentan desde hace décadas, de ahí la metáfora del "cortijo", tan andaluza por otra parte.
La Sra. Díaz, nuestra ya flamante presidenta, transfigurada en el Parlamento andaluz en una impostada Antígona -o Yerma, si lo prefieren- proclamó con voz engolada y congojo que jamás toleraría la corrupción política en Andalucía. Aunque más bien parecía una mala imitación de Scarlett O´Hara en aquella escena de "A dios pongo por testigo..." de la película "Lo que el viento se llevó". Desafortunadamente para ella, el viento aún no se ha llevado ni los ERE´s, ni las facturas falsas, ni Invercaria, ni las ocurrencias, ni los desmanes que han protagonizado todos estos años estos seguidores de Pablo Iglesias, que si el pobrecito levantara la cabeza se volvía a morir de nuevo de la vergüenza.
Así que este primer acto de su representación política no convenció, salvo a los suyos, porque aún tenemos memoria a corto plazo, y la recordamos a ella, a esta nueva Antígona -o Scarlett, como la prefieran ver- junto a personajes tan siniestros como Viera, Monteseirín o Griñán, ¡sin darse cuenta de nada! Pero ¿qué iba a hacer ella? ¡Bastante tenía con sacar la carrera de Derecho en diez largos años! ¡No podía estar en todo! ¿Cómo se iba a dar cuenta de que el dinero público se colaba por los oscuras grietas del poder?
Pero es que el segundo acto de su representación política, por lo que nos toca en este blog, ha sido aún menos convincente. La prueba del nueve de que la Sra. Díaz no tiene ningún interés en solucionar los graves problemas que tiene el sistema educativo andaluz ha sido el nombramiento del Sr. Luciano Alonso como consejero de la cosa. Pueden llamarnos ingenuos pero aún teníamos la esperanza de que por fin se nombrara a una persona con experiencia y prestigio profesional que, además, fuera conocedora en profundidad de dichos problemas, con el fin que desde el minuto uno se pusiera a trabajar en las soluciones. Pero no, el Sr. Alonso cuando se entere de algo -si es que se entera- ya habrá pasado otra legislatura más sin que se haga nada. Y es que el Sr. Alonso es un paseante de la política, bueno, más bien un prejubilado de la política, cuyo único mérito reconocido es su obediencia ciega a la señorita del cortijo que lo ha nombrado. Y así no hay esperanza que valga para la Educación en Andalucía.
Si al menos el Sr. Alonso leyera, sobre todo la prensa que no le baila al son, porque no está subvencionada por el poder, podría enterarse de lo que escribe hoy día 30 de septiembre, la periodista de El Mundo Andalucía Teresa López, sobre la calamitosa situación del sistema educativo andaluz y la responsabilidad que han tenido las políticas desarrolladas por el PSÉ todos estos años. También se enteraría de lo que pasa en centros como el IES Tartessos de Camas (Sevilla), o como la Consejería manipula los datos estadísticos de la EPA o del MECD en sus informes propagandísticos. ¡Como para fiarse de los que "cocina" su AGAEVE! Pero, ¡hasta ahí podíamos llegar! Él sólo lee lo que le ponen por delante, ¡con lo peligroso que sería un consejero que leyera cualquier cosa!
Como decía Murphy en su famosa ley, si algo puede salir mal, saldrá mal, así que con la Sra. Díaz y con el Sr. Alonso el cortijo seguirá hundiéndose, de fracaso en fracaso, hasta la derrota final.
Mientras, os dejamos con otra de las fadistas a las que hemos dedicado las entradas de este mes, la bella Joana Amendoeira, con su canción "Todas as horas são breves". Que las disfruten.