¡Bien por Susana! Adiós a la Sra. Moreno.

A pesar de que la Sra. Moreno -la ya extinta Consejera de Educación- había hincado recientemente la rodilla en tierra para postrarse a los pies de la nueva presidenta de la Junta, la Sra. Díaz, y había hecho suyo un "proyecto" político que ni la propia Sra. Díaz sabía aún cuál era -dudamos que lo sepa alguna vez, salvo el de mantener el mando del cortijo como sea-, decíamos que, a pesar de esta vergonzosa genuflexión acompañada de la pertinente inclinación de morrillo -cual vaca brava dispuesta al descabello-, la Sra. Díaz no la ha indultado y la ha enviado directamente a los corrales de la política. Un desenlace que ya habíamos adelantado aquí en este blog, y que ahora se confirma. La Sra. Moreno tendrá que esperar -qué remedio- alguna prebenda en algún recoveco del enorme entramado cortijero socialista, donde podrá lamerse las heridas esperando mejores tiempos, si vienen.

Una vez conocido el nuevo -¿nuevo?- gobierno andaluz, hemos de aplaudir como posesos a la Sra. Díaz por habernos quitado a la Sra. Moreno del panorama educativo. ¡Y mira que nos cuesta encontrar motivos de aplauso en las decisiones de la Junta de Andalucía desde hace mucho, muuucho tiempo! En fin, al menos tendremos algo más de esperanza por unas horas, porque ya verán como vendrá el nuevo consejero de la cosa, el Sr. Luciano Alonso, y nos aguará la fiesta. Como la Educación andaluza es poca cosa, el Sr. Alonso también se trae Cultura y Deporte. Al fin y al cabo, en Andalucía, la Cultura -así con mayúsculas- y el Deporte -así también con mayúsculas- no constituyen ningún problema para la Junta, dada su ausencia clamorosa en ambos ámbitos políticos, afortunadamente en manos privadas o en las de las entidades locales. 

Así que, el Sr. Alonso tendrá primero que enterarse de qué va eso de la Educación, y después, si le sobra tiempo de legislatura -lo que dudamos mucho- hacer algo interesante para mejorarla, aunque sea poco. Porque la  Educación es muy agradecida, mire usté. Por poquito que haga sería como regar una planta ya casi mustia, sólo con una gotita de agua se recibiría como si fuera un diluvio. Podría, por ejemplo, tener un primer gesto y mandar a Villamanrique al Delegado Territorial de Sevilla para que siga recibiendo a las carretas del Rocío, que es lo suyo, no la Educación, ni la Cultura ni el Deporte. Ahora bien, si a lo que viene el Sr. Alonso es a hacer política personal, o de la propia Sra. Díaz, con la Educación, entonces podríamos hasta empeorar. Sí, sí... siempre se puede empeorar. Estos socialistas nos lo han demostrado legislatura a legislatura. Y como ocurre siempre ¿qué experiencia o biografía profesional tiene el Sr. Alonso, ya al final de su vida laboral, con respecto al ámbito educativo? Pues eso, ninguna. De nuevo, lo ponen ahí para guardar el cortijo y poco más. ¿Qué se esperaban, alguien con prestigio y solvencia en la Consejería de Educación? Ja, ja, ¡qué ilusos!

Pero para que vean que no queremos ser negativos siempre, nos felicitamos y felicitamos a la Sra. Díaz, por habernos evitado contemplar -otros dos años- el careto de la Sra. Moreno. Sólo por eso ya merece la pena el aplauso. ¡Bien por la Sra. Díaz! Y como nos acordamos de la Sra. Moreno en estos momentos tan aciagos para ella, ahí va el fado "Lágrima" de la inmortal fadista portuguesa Amalia Rodrígues. Adiós para siempre, Sra. Moreno, adiós a su prepotencia y a sus reiteradas mentiras. Gracias a su nefasta gestión, los 4.500 interinos que echó a la calle le han dado el día de la indecente inaguración del curso escolar a la Sra. Díaz. ¡Bien también por los interinos!