jueves, 26 de diciembre de 2013

Dimite el "eterno" viceconsejero: ¡adiós, Sebastián Cano!

INCOMPETENCIA DE COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA

Hoy nos hemos desayunado con la noticia inesperada de la dimisión "por motivos personales" del viceconsejero de Educación, el Sr. Sebastián Cano, verdadero "consejero en la sombra" en los últimos trece años. Sempiterno "fontanero" de los sucesivos e incompetentes consejeros y consejeras de educación andaluces que se han "paseado" por los despachos de Torretriana, el Sr. Sebastián Cano actuó siempre de "negro" de las "políticas" -por llamarlas de alguna manera al uso- educativas de la Junta de Andalucía. Desaparece con él el hilo conductor de la "vieja guardia" gestora del PSÉ al frente de la "cuestión educativa" desde los tiempos de la LOGSE. Se va con él una de las personas con mejor conocimiento del sistema educativo andaluz pero que, por acción o por omisión, por incompetencia o por incapacidad, ha contribuido a conducirlo al más absoluto de los descréditos y fracasos. 

No sabemos qué habría hecho el Sr. Sebastián Cano si lo hubieran dejado solo al frente de la Consejería -salvo los pocos meses que estuvo guardando la "puerta" a la espera de que aterrizara otro consejero incompetente designado por las cuotas y componendas del "partido". Es una pena que su labor haya consistido siempre en apuntalar errores y ocurrencias, no sabemos si de otros o de él mismo, ya da igual. Al fin y al cabo, acabó identificándose con cada una de las tropelías, estupideces e incompetencias que se diseñaron en Torretriana,  asumiendo "marrones" que otros le endosaban, lavando la cara de tantas consejeras iletradas, haciendo de "negro" para la elaboración de discursos vacíos con que llenar sus cabezas huecas. Una pena que su conocimiento, su experiencia, su prudencia y su hombría de bien no los pusiera siempre al servicio de la mejora del sistema educativo andaluz en vez de dedicarse a sostener a tantos -y tantas- impresentables, por seguir "pegado" al sillón en el que una vez lo pusieron. 

Tuvo tantos motivos y tantas ocasiones para pegar un "portazo" digno que hoy resulta lamentable esta dimisión forzada. Un final triste para alguien que quizás acabó mereciéndoselo profesionalmente pero no  personalmente. Las guerras intestinas de un partido en descomposición ética y profesional como el PSoÉ, nunca entendieron de lealtades ni reconocimientos. "Motivos personales", socorrido eufemismo -o simple mentira- para denominar el hartazgo o el asco personal que causa el definitivo empujón del actual pretor de turno, el Sr. Luciano Alonso, incapaz de reconocer el mérito aunque fuera un elefante situado a un palmo de su frente. Es el merecido final de los que anteponen la bovina obediencia a su dignidad y valía personales.

Se inicia, pues, un nuevo tiempo en la Consejería de Educación sin el "eterno viceconsejero" y, como todo puede empeorar aunque parezca imposible, no auguramos nada bueno para el próximo año, con el Sr. Luciano al frente de la Cosa. Al menos el Sr. Sebastián Cano sabía cómo era el paño, aunque no supiera qué hacer con él; a este nuevo consejero ni le interesa, así que nos tememos que tendremos trabajo de sobra en este blog. Una verdadera pena para la Educación andaluza. Adiós, viceconsejero.

Mentir, como se suele hacer hoy en el degradado "lenguaje político", es una muestra más de grave incompetencia comunicativa porque acaba con la confianza entre emisor y receptor, lo que resulta después muy difícil de restaurar. Algunos aseguran que el lenguaje se creó para poder disfrazar nuestras emociones y pensamientos, para mentirnos mejor; otros consideran que fue el cortejo amoroso su verdadera causa. Preferimos quedarnos con esta última, así que les dejamos con una memorable secuencia de la película "El Club de los Poetas Muertos" para invitarles a que vean la realidad desde otra perspectiva. Solo así podremos salir del lúgubre agujero ético y político en el que estamos sumidos. 



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