jueves, 9 de diciembre de 2021

¿Hasta cuándo seguirán jodiendo la Educación?


                   INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO                  

Lejos de reconocer un sistema educativo que hace aguas por todos lados, nuestros inútiles políticos educativos siguen mareando la perdiz. Y ya van más de cuarenta años de reformas y de leyes educativas a cual más inoperante, cuando no equivocada. La supuesta izquierda callejera tronó contra la ley Wert (la anterior LOMCE) porque, de acuerdo a sus dictadas consignas, suponía el fin de la equidad y la calidad educativas. Ahora, sin embargo, las calles callan contra otro engendro, la actual LOMLOE o ley Celaá, que sólo viene a añadir confusión al caos. Otra prueba más de cómo la "izquierda" considera la educación un feudo propio, aunque sea un mojón de feudo y una desgracia para la ciudadanía. Por lo visto la autocrítica ya no está en su ADN, la objetividad menos. El rocambole de todo este desaguisado es que los responsables de ambos engendros legales fueron premiados por lo bien que lo habían hecho: el Sr. Wert con un puesto de embajador en la OCDE y la Sra. Celaá -¡cágate lorito!- como embajadora en el Vaticano. Como lo oyen. No hay nada como cagarla en el gobierno español para que te den un premio. Así se entiende el valor que le conceden estos personajes a la Educación. Una pena.

Ya en el pasado mes de octubre analizamos las torpezas y errores de la reforma curricular y estructural planteada por la LOMLOE de la sra. socialista-vaticana: una ESO que va camino del mero entretenimiento -como la devaluada enseñanza secundaria en EEUU- y un Bachillerato al que no saben ya qué hacer para enterrarlo definitivamente. Con todo, lo más chocante de lo publicado son las facilidades que se le dará al alumnado suspenso para que no repita o abandone, incluso en Bachillerato. Lo que no deja de ser un trasunto de lo de Wert y Celaá: lo haces mal, no te preocupes, chaval, te pasamos la mano para que sigas... cagándola. Estos luminarias de políticos han encontrado la manera fácil de bajar los índices de repetición y abandono en España, unos de los más altos de Europa: acabar con cualquier medida que exija superación y esfuerzo. Así, los datos se compadecerán, por fin, con una "elevación" ficticia de los pésimos porcentajes que nos atenazan, desde hace décadas, en todos los indicadores internacionales. El que no se contenta es porque no quiere. Un engaño masivo que la "izquierda" callejera e intelectual prefiere ahora ignorar, claro. ¿Qué fue de los supuestos herederos de la Institución Libre de Enseñanza? ¿Qué fue de la defensa republicana de la Educación Pública? Eso se llama Desmemoria Histórica. La memoria, como bien sabemos, sólo se conserva para lo que nos interesa en cada momento. El olvido suele ser lo habitual, afortunadamente para estos políticos que padecemos.

Y aquí en Andalucía, la Consejería de Educación va a "arreglar" el desastre de la LOMLOE impartiendo más horas de Lengua, Matemáticas e Inglés. ¡Virgen Santa, cobrar para esto! Visto lo visto, la Educación en Andalucía es como poner a un chimpancé a arreglar un reloj de madera. Al paso que vamos -desde hace más de treinta años- el currículo se compondrá tan sólo de estas mal llamadas "areas instrumentales". Ya ocupan el 50% del tiempo total semanal en los "papeles" oficiales, y creemos que mucho más en la realidad de las aulas. Aumentando sin parar estas áreas, nuestros políticos andaluces olvidan algo esencial, que los "instrumentos" no tienen sentido si no se aplican a otros conocimientos y tareas. Pongámoslo más fácil, a ver: un martillo es un instrumento que, por sí solo, no sirve para nada. Es sólo un martillo. Sólo adquiere valor cuando lo utilizamos en una tarea apropiada. La cuestión no estriba, pues, en disponer más horas de lo malo y descontextualizado, sino en más horas de aplicación a tareas, conocimientos y situaciones reales, esto es, más horas del resto de las áreas que componen el currículo. Aún más fácil: más de lo malo sigue siendo malo, incluso peor. Y unas enseñanzas rancias, descontextualizadas y mal impartidas, como las que suelen perpetrarse con el alumnado en Lengua, Matemáticas e Inglés/Francés, no arreglarán nada sino que ampliarán aún más el fracaso.

Oiga, Sr. Imbroda, no se trata de convertir tres horas semanales en cuatro o cinco para mejorar los aprendizajes, ¡para arreglar la LOMLOE!, se trata de aprovechar bien esas tres horas. Si de la cantidad dependiera, la solución del sistema educativo andaluz sería obvia: 40 o 50 horas semanales de currículo "instrumental" y todos premios Nobel. Pero si existe alguna evidencia seria y comprobada, en los últimos cuarenta años, es que la calidad educativa no mejora por más que ampliemos el horario semanal de las áreas instrumentales. Lo hicieron la LOE, la LOCE, la LOMCE y ahora la LOMLOE. Sr. Imbroda, ¿no será que la clave está en la mejora de la formación didáctica del profesorado, de sus prácticas de aula y de sus condiciones de enseñanza? Aaaaaahhh, pues quizás, mire usted.

Mientras, la ciudadanía, cansada de tanto embuste, tanta impostura, tanta ocurrencia, tantos impresentables, parece anestesiada ante el desastre educativo, incapaz siquiera de castigar electoralmente a estos inútiles. Desmovilizada, preocupada por tantas desgracias que la cercan, no centra su atención en el futuro que nos jugamos todos con un sistema educativo ramplón, descosido y mediocre como el que padecemos.

Para terminar la entrada, le dedicamos el próximo vídeo al Sr. Imbroda y a la Sra. Celaá: una solución más efectiva para mejorar la enseñanza de las intrumentales que el aumento de los horarios que ellos proponen, el Inglés a Palos. Sin lugar a dudas, una medida que está al mismo nivel de eficacia que las propuestas de estos dos lumbreras educativos.


           

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