sábado, 16 de noviembre de 2013

La Consejería no paga a los centros. El Día(z) de la Marmota.

INCOMPETENCIA DE RAZONAMIENTO MATEMÁTICO

Como cada año, como si fuera el Día(z) de la Marmota, la mayoría de los centros docentes en Andalucía no han cobrado aún el último pago correspondiente al curso 2012-13, y NINGUNO de ellos ha cobrado nada en este curso 2013-14. Aquellos centros que han guardado "remanentes" de años anteriores -siempre que la Consejería no se los haya quitado aún- están tirando como pueden para pagar lo imprescindible y seguir abiertos con cierta dignidad. Pero muchos de ellos ya no les queda nada y empiezan a tener problemas serios para hacerlo. La Consejería ya debería haber ingresado el primer plazo del presente curso, pero mucho nos tememos, y se temen los centros, que este curso pase como el anterior y este primer libramiento no llegue hasta febrero de 2015. ¡Una vergüenza para un bipartito "tan comprometido" con la Educación!

Si esto no se remedia, y tiene visos de que la ruina de la Consejería no lo permita, pronto veremos situaciones lamentables como las que se dieron el curso pasado: centros sin calefacción, pidiendo papel higiénico a los padres de los alumnos, ciclos formativos sin materiales ni recursos, imposibilidad de hacer un mantenimiento adecuado de las instalaciones, etc. Una situación más propia del Tercer Mundo que de esta Andalucía Imparable, Moderna e (In)Sostenible que pregona la Junta.

La Sra. Díaz y su pretor Luciano siguen sin solucionar tan grave problema. No se diferencian para nada de sus antecesores, como se ve. Se les llena la boca de consignas, la lengua se les traba, el cerebro parece que también, y ya no saben qué hacer para solucionar los viejos problemas del sistema educativo andaluz. Uno como éste, tan fácil de abordar y tan poco ideológico como que los centros cuenten con fondos suficientes para mantener dignamente la labor educativa, al menos en cuestiones de infraestructuras y recursos. En los últimos tres años la Consejería ha reducido significativamente la partida de gastos de funcionamiento de los centros educativos, pero es que además, dicha partida la gestionan pésimamente. Siempre llega tarde y mal, cuando los centros están al borde de la asfixia económica. 

Con los libros de texto ocurre algo similar. El rimbombante Plan de Gratuidad nos ha conducido a disponer hoy en los centros de libros de textos en pésimas condiciones de uso porque en algunos niveles llevan ya seis cursos seguidos sin ser sustituidos. Además, tampoco han pagado aún lo que se han gastado los centros al inicio de este curso en comprarlos cuando tienen más unidades asignadas. Por supuesto, solo los han podido pagar los centros con remanentes, el resto no ha pagado nada y los libreros tampoco han cobrado ni un duro. Todo un panorama. Lo más sangrante es que, en realidad, este año 2013 la Consejería no ha ejecutado en su totalidad la partida destinada a dicho Plan, lo que nos indica que ese dinero se lo han ahorrado a costa del alumnado o lo destinarán a otros "agujeros" del presupuesto, lo que constituye otra forma de negar los "recortes". La estratagema que siguen hace años es tan simple como ésta: contemplan en los presupuestos generales que se aprueban en el Parlamento partidas económicas en Educación a sabiendas de que posteriormente no las van a ejecutar (por ejemplo en becas o en libros de texto). De esa forma nadie les puede criticar que recortan en la aprobación de dichos presupuestos -aunque sí que están recortando- y como después nadie se acuerda de que dichas partidas no han sido ejecutadas, se ahorran el dinero y las críticas. ¡Qué cara más dura!

La Consejería maneja los fondos públicos como los Hermanos Marx en esta memorable secuencia de la película "Los Hermanos Marx en el Oeste". Pero ellos tienen más gracia. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario