sábado, 12 de marzo de 2011

Las Competencias Básicas: otro entretenimiento para no cambiar lo esencial.

INCOMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL

Hace tiempo que nuestros políticos/as educativos dejaron de tener iniciativa. Ocurrencias, sin embargo, no dejan de alumbrar alocadamente. La capacidad de iniciativa está relacionada con la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos. Lo contrario, son las ocurrencias y los proyectos malogrados por ignorancia, frivolidad, mala gestión o fijación de metas idiotas. Las ocurrencias, a la larga, salen mucho más caras que las iniciativas, si no, vean la cantidad de millones malgastados en los proyectos TIC de los centros, en la gratuidad universal de los libros de texto y de los portátiles para cada alumno/a, en los programitas institucionales de "venta de humo" y tantas otras cosas. Y la autonomía, salvo para los abusos, se desconoce en qué la están invirtiendo. A nivel curricular, por ejemplo, aquí en Andalucía se hace desde hace años una política seguidista de Madrid, cuando gobierna el PSOE, y beligerante, cuando lo hace el PP. Tanto una como otra sin ton ni son. Ni en el currículo actual ni en el tema de las Competencias Básicas (CCBB), la Consejería de Educación ha hecho otra cosa que hacer el ridículo. Cuanto se podía haber optado por avanzar en la modernización, de verdad, del currículo escolar, y en la autonomia, también de verdad, de los centros educativos, se ha retrocedido décadas para reinventar un currículo obsoleto y para asumir, sin debatirlo siquiera, el liberal discurso europeo de las CCCBB, dejando al profesorado abandonado a su suerte para afrontar ambos, aunque sea a regañadientes. Realmente lamentable. Vamos a reirnos, pues, con una nueva presentación de Sir Ken Robinson, sobre el cambio de paradigma que la Educación necesita en el s. XXI, hecha desde el humor pero tocando temas muy serios como la concepción industrial de las Escuelas, el currículo academicista, una visión economicista de la Educación, una medicalización de todos aquellos alumnos/as que no se adaptan a este modelo y muchas cosas más en solo diez minutos. Que lo disfrutes.


1 comentario:

  1. Quédome yo perpleja ante tantas incompetencias básicas de la Consejería, y me alegra saber que son más los que así lo ven. A veces, intentado buscar un porqué a tanto absurdo he querido pensar que se actúa por ignorancia o, lo que es lo mismo, ceguera.

    Es totalmente cierto que el sistema educativo se sustenta en un modelo de escuela totalmente anacrónico. No hay cambio sustancial en el espacio del contexto de enseñanza: sigue siendo el aula como espacio físico. Les invito a que pasen por un cole o por un instituto y asómense a una de ellas. Distinguiréis claramente dónde se sitúa el alumno/a y dónde lo hace el profesor/a. Veréis claramente que se promueve una trasmisión unidireccional de información representada en la figura de la autoridad. No hay nada de aquello que algunos estudiamos sobre la construcción del conocimiento, sobre el principio de actividad en el aprendizaje y sobre la importancia de la interacción entre iguales como potenciador de aprendizajes significativos. El poder hablar y compartir se queda para los pasillos.

    Pasen también y comprueben que la organización del aula de un grupo de niños de 3 años es prácticamente igual que la de otro de 9 e incluso que la de un grupo de 3º de ESO o Bachillerato.¡¡¡ ES para vomitar¡¡¡.¿¿ Qué asesores y asesoras tiene la Consejería??, por Dios¡¡ Es bien conocido por todos/as ( al menos eso me gusta pensar), que en cada etapa del desarrollo los niños y niñas van teniendo unas necesidades particulares y unas características propias que condiciona cómo el alumnado se enfrenta a la realidad. ¿Qué estamos haciendo con la infancia y la adolescencia? ¿ A qué modos de enseñanza los estamos sometiendo? No les quepa la menor duda de que el alumnado a pesar de ello aprende. Pero dudo yo bastante de que esté aprendido algo relacionado con esa batería de CCBB que dicta ahora la Consejería . Miren ustedes, si los ingredientes siguen siendo los mismos por mucho que yo quiera llamar al gazpacho de otra manera, seguirá siendo gazpacho, nos guste o no.

    Realmente me gustaría hacer una pregunta: por qué la Consejería se empeña en formar alumnos y alumnas que no sean autónomos en sus procesos de aprendizajes y más aún que no sean autónomos para pensar con juicio crítico. La respuesta es fácil, nos?... Se necesitan consumidores, personas que sólo tengan autonomía para consumir todo los que otros que ejercen una sutil autoridad les ofrecen. Se tiene que seguir manteniendo la puñetera sociedad de consumo.

    El sistema educativo está totalmente desfasado ya que se basa en una concepción del ser humano como necesitado de otro con autoridad para su desarrollo y nada más lejos de la realidad. Se dice que la escolarización fomenta, entre otros, la autonomía y mira por dónde, pienso yo, que fomenta seres dependientes de otros que los dirigen en sus actuaciones y por ende en sus vidas.

    Como señala Maturana y Varela su obra El arból del Conocimiento; cualquier niño/a tiene el potencial interno para desarrollarse y madurar por sí mismo, en interacción con un entorno adecuado. Sabe lo que necesita para madurar sin necesidad de una autoridad exterior que decida por él QUÉ, CÓMO Y CUÁNDO. A mi modesto entender, este es el principio básico de la AUTONOMÍA, fin último al que debe tender cualquier proceso educativo.

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